Un senador por Maryland no logra reunirse con un inmigrante deportado por error a El Salvador

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Aunque la Corte Suprema ordenó al gobierno estadounidense que facilite el regreso de Kilmar Armando Abrego Garcia, hasta ahora tanto las autoridades estadounidenses como las salvadoreñas se han negado a hacerlo.

El senador Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, intentó y fracasó el miércoles en su gestión para conseguir una reunión en El Salvador con Kilmar Armando Abrego Garcia, inmigrante salvadoreño y residente en Maryland, quien fue deportado por error por el gobierno de Donald Trump y está encarcelado en su país natal.

El viaje de Van Hollen fue el más reciente capítulo de una batalla política cada vez más intensa en torno al caso de Abrego Garcia, quien fue expulsado de Estados Unidos el mes pasado en lo que los funcionarios de inmigración reconocieron que fue un error. Aunque la Corte Suprema ordenó al gobierno estadounidense que facilite su regreso, hasta ahora tanto las autoridades estadounidenses como las salvadoreñas se han negado a hacerlo.

Van Hollen se reunió con el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, y con funcionarios de la embajada estadounidense en ese país, pero no obtuvo garantías de que podría ver al inmigrante salvadoreño, ni siquiera le han concedido la oportunidad de hablar con él. Abrego Garcia se encuentra recluido en una tristemente célebre prisión de máxima seguridad conocida por sus violaciones de derechos humanos.

Su visita no ha logrado cambiar la opinión del gobierno de Trump o los funcionarios salvadoreños que se han negado a liberar a Abrego Garcia. Tras su reunión con Ulloa, Van Hollen dijo a los periodistas que la explicación que dio el vicepresidente por el hecho de que Abrego Garcia sigue recluido en ausencia de cargos penales contra él era que el gobierno de Trump estaba pagándole a El Salvador para que lo hiciera.

"Pido al presidente Bukele que, en virtud de su autoridad como presidente de El Salvador, haga lo correcto y permita salir de prisión a Abrego Garcia, un hombre que no está acusado de ningún delito, que no ha sido condenado por ningún delito y que fue secuestrado de manera ilegal en Estados Unidos", declaró Van Hollen a los periodistas en San Salvador, la capital.

El gobierno de Trump ha acusado a Abrego Garcia de ser miembro de la peligrosa banda transnacional MS-13. Van Hollen lo describió, en cambio, como un inocente padre de familia a quien "secuestraron" ilegalmente en las calles de Maryland en un error judicial, y acusó sin rodeos al gobierno de Trump de "mentir" para justificar sus errores al deportarlo.

"Es una situación injusta. El gobierno de Trump está mintiendo sobre Abrego Garcia", dijo Van Hollen.

Llamó por su nombre al presidente Trump, a la fiscal general Pam Bondi y al vicepresidente JD Vance, diciendo que las afirmaciones de altos funcionarios del gobierno acerca de que Abrego Garcia había sido acusado de un delito o formaba parte de la MS-13 eran inexactas.

El senador dijo que esperaba poder visitarlo en la prisión, conocida como CECOT, que está ubicada a una hora aproximadamente de San Salvador, pero Ulloa puso en duda sus posibilidades de hacerlo.

"Le dije que en este momento no estoy interesado en hacer un recorrido por CECOT, solo quiero reunirme con Abrego Garcia", dijo Van Hollen acerca de su conversación con el vicepresidente salvadoreño. "Dijo que no podía hacerlo. Dijo que necesitaba un poco más de tiempo".

Tampoco se pronunció sobre la posibilidad de permitir que la familia de Abrego Garcia hablara con él, y dijo que esas peticiones tendrían que proceder de funcionarios de la embajada estadounidense en ese país, dirigida por el gobierno de Trump.

Una portavoz de la presidencia salvadoreña, Wendy Ramos, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios del gobierno sobre las declaraciones de Van Hollen. Funcionarios de la Casa Blanca dijeron en marzo que el gobierno estadounidense le estaba pagando al gobierno salvadoreño 6 millones de dólares para retener a los miembros deportados del Tren de Aragua, una banda venezolana. Los funcionarios no han dicho si eso también abarca la detención de salvadoreños expulsados en el marco de la misma operación, como Abrego Garcia.

Van Hollen realizó su visita poco después de que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, viajara a Washington esta semana para reunirse con Trump. Los dirigentes comparecieron codo con codo en el Despacho Oval, y Bukele dijo que no tenía intención de liberar a Abrego Garcia y Trump afirmó que no tenía poder para solicitar su devolución.

Van Hollen dijo que no había podido reunirse con Bukele el miércoles porque estaba de viaje.

El caso ha potenciado una batalla partidista sobre la inmigración. Los demócratas sostienen que el gobierno de Trump desafió la ley al deportar y luego negarse a devolver a Abrego Garcia, quien entró de manera ilegal en Estados Unidos pero a quien posteriormente se le concedió el estatus de "retención de expulsión" en 2019. Trump y otros republicanos acusan a los demócratas de complacer a un peligroso delincuente que no tiene derecho a estar en Estados Unidos.

En una conferencia de prensa celebrada el miércoles en Washington, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, arremetió contra los demócratas, diciendo que estaban "corriendo a defender a un miembro ilegal de una banda terrorista extranjera". E invitó a Patty Morin, la madre de Rachel Morin, una mujer de Maryland que, según las autoridades, fue violada y asesinada por un inmigrante ilegal hace dos años, a contar la historia de su hija con truculentos detalles, en un aparente esfuerzo por avivar la indignación contra los inmigrantes ilegales.

En una declaración emitida el miércoles, el Comité Nacional Republicano del Congreso dijo que los demócratas actuaban como "agentes de viaje de inmigrantes ilegales".

Cuando le preguntaron por el caso de Abrego Garcia, Bondi dijo que no sería repatriado a menos que el presidente salvadoreño decidiera devolverlo. También afirmó que, incluso si eso ocurriera, Estados Unidos volvería a deportarlo inmediatamente.

"El presidente Bukele dijo que no lo iba a devolver", dijo Bondi. "Ese es el final de la historia". Añadió que Abrego Garcia es "de El Salvador, está en El Salvador y allí es donde el presidente piensa dejarlo".

Con el Congreso en receso de dos semanas y el destino de Abrego Garcia cada vez más politizado, más congresistas viajaban a El Salvador para opinar sobre su caso. Al menos dos republicanos de la Cámara de Representantes, Riley Moore, por Virginia Occidental, y Jason Smith, por Misuri, visitaron la prisión donde se encontraba recluido, aunque no estaba claro si se reunieron con él o lo vieron durante su visita.

Ambos legisladores publicaron fotos en las redes sociales desde el interior de la instalación y defendieron que se siga utilizando como destino para encarcelar a deportados, así como a delincuentes de Estados Unidos.

"Me voy ahora aún más decidido a apoyar los esfuerzos del presidente Trump para asegurar nuestra patria", escribió Moore, junto a unas fotos en las que posaba con los pulgares en alto frente a una celda en la que había varios reclusos en literas metálicas de varios niveles.

Smith elogió el uso de las instalaciones por parte de Trump y escribió que era "inconcebible que los demócratas del Congreso insten a liberar a más delincuentes extranjeros para que regresen a nuestro país".

Los representantes Maxwell Alejandro Frost, por Florida, y Robert Garcia, por California, ambos demócratas, también tenían previsto visitar El Salvador, según dos personas familiarizadas con sus planes que los comentaron con la condición de mantener su anonimato porque aún no eran definitivos.

Ambos escribieron el martes al representante James Comer, republicano por Kentucky que preside la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, solicitando el envío de una delegación oficial del Congreso a El Salvador para realizar una "comprobación del bienestar" de Abrego Garcia.

Frost y Garcia también dijeron que era necesaria una mayor supervisión, dadas las declaraciones de Trump esta semana de que quería enviar a la prisión salvadoreña a "criminales de cosecha propia", incluidos ciudadanos estadounidenses.

"Es posible que sea el primer senador de Estados Unidos que visita El Salvador por este asunto, pero habrá más y vendrán más miembros del Congreso", dijo Van Hollen el miércoles.

Annie Correal colaboró con la reportería desde Ciudad de Panamá y Chris Cameron desde Washington.

Annie Correal colaboró con la reportería desde Ciudad de Panamá y Chris Cameron desde Washington.