Crece el escándalo: Zoom admitió que cerró cuentas de activistas pro democracia por orden del régimen chino y que lo seguirá haciendo

La empresa de capitales chinos radicada en California señaló en un comunicado que respondió a las exigencias de Beijing y del Partido Comunista Chino. Censuró a militantes que querían rememorar la masacre en la Plaza de Tiananmen

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Lee Cheuk-yan, presidente de la Alianza de Hong Kong en apoyo de los movimientos democráticos patrióticos en China, participa en una vigilia con velas para conmemorar el 31 aniversario de la represión de las protestas en la Plaza Tiananmen de Beijing en 1989. Fue uno de los censurados por Zoom (Reuters)
Lee Cheuk-yan, presidente de la Alianza de Hong Kong en apoyo de los movimientos democráticos patrióticos en China, participa en una vigilia con velas para conmemorar el 31 aniversario de la represión de las protestas en la Plaza Tiananmen de Beijing en 1989. Fue uno de los censurados por Zoom (Reuters)

La empresa Zoom reconoció que se plegó a las exigencias del régimen chino y cerró las cuentas de militantes pro democracia radicados en los Estados Unidos y Hong Kong que querían utilizar su aplicación de videoconferencia para conmemorar la brutal represión en Tiananmen. Además, advirtió que bloqueará próximas reuniones virtuales que el Partido Comunista Chino considere ilegales.

En un comunicado publicado el jueves por la noche, Zoom promete dotarse con las herramientas tecnológicas para limitar al territorio del país las exigencias de los gobiernos para que cesen las actividades que consideren ilegales. La aplicación, popularizada durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, es objeto de preocupación por la libertad de expresión.

El gobierno chino nos informó que esta actividad es ilegal en China y exigió que Zoom cancele las reuniones y las cuentas de los anfitriones. No proporcionamos ninguna información del usuario ni contenido de la reunión al gobierno chino. No tenemos una puerta trasera que permita que alguien ingrese a una reunión sin ser visible”, decía la nota de prensa luego de que estallara el escándalo.

Zoom dijo que no tenía la capacidad de bloquear a los participantes de países particulares, por lo que finalizó tres de las reuniones y suspendió las cuentas que crearon esos encuentros virtuales. Además, reconoció dos de las otras reuniones tenían un “número significativo de participantes de China continental” y que por eso la censuraron.

El miércoles y jueves, militantes de derechos humanos en los Estados Unidos y Hong Kong anunciaron que tres de sus cuentas habían fueron suspendidas sin explicación antes de realizar reencuentros virtuales previstos para honrar la memoria de las víctimas de Tiananmen, un episodio tabú en China.

En la noche del 3 al 4 de junio de 1989, una intervención militar en la plaza de Tiananmen, en Beijing, puso un fin sangriento a siete semanas de manifestaciones a favor de la democracia en China. Zoom reconoció entonces que había cerrado temporalmente estas cuentas y lo justificó por el hecho de que “como toda sociedad planetaria, debemos respetar las leyes en vigor en las jurisdicciones en las que operamos”, sin otra precisión.

En el último comunicado, Zoom explica que fue alertado por el gobierno chino de la celebración de cuatro reuniones públicas en línea para conmemorar Tiananmen. ¿Cómo supo el régimen sobre esos encuentros? ¿Quién lo informó?

El gobierno chino nos ha informado que esta actividad era ilegal en China y solicitó a Zoom que cancelara las reuniones y las cuentas que las iban a realizar”, explica la empresa radicada en Silicon Valley, California, que señala que actuó porque en los encuentros iban a participar usuarios de China continental.

Los beneficios netos de la empresa de videoconferencias por internet Zoom se multiplicaron por 12 entre febrero y abril respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, podría ser sujeto de sanciones por censurar a sus participantes (Reuters)
Los beneficios netos de la empresa de videoconferencias por internet Zoom se multiplicaron por 12 entre febrero y abril respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, podría ser sujeto de sanciones por censurar a sus participantes (Reuters)

Zoom agregó que como su tecnología actual no le permite “retirar a participantes específicos de un encuentro o bloquear a los participantes de un determinado país”, adoptó la decisión de “poner fin a tres de los cuatro encuentros y suspender o suprimir las cuentas huéspedes asociadas” a los mismos.

Dos supervivientes de Tiananmen instalados en Estados Unidos, Wang Dan y Zhou Fengsuo, así como el organizador en Hong Kong de la vigilia anual que conmemora los acontecimientos de Tiananmen, Lee Cheuk-yan, anunciaron que sus cuentas habían sido cerradas temporalmente. Lee dijo que la respuesta de Zoom fue “vergonzosa” y la acusó de “censura política”. “Han restaurado mi cuenta, pero Zoom continúa arrodillado ante el partido comunista”, señaló en declaraciones publicadas por el diario británico The Guardian.

Mi propósito al abrir Zoom es llegar a los chinos continentales, rompiendo la censura del Partido Comunista Chino. Con esta política, derrota mi propósito original", manifestó el activista pro democracia que cerró su su cuenta y solicitó un reembolso. Posteriormente, la empresa reactivó las tres cuentas y va a dotarse de herramientas que le permitan bloquear o retirar a participantes venidos de algunos países.

Yaqiu Wang, investigador chino de Human Rights Watch se mostró indignado por la decisión de la compañía tecnológica: “Las leyes en China a menudo son abusivas y no cumplen con los estándares internacionales de derechos humanos. Sin embargo, las empresas tecnológicas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Las empresas tecnológicas deberían unirse para resistir las demandas de censura de Beijing y defender el derecho a la libertad de expresión. De lo contrario, el arrastre nunca terminará".

Como otras empresas tecnológicas radicadas en Occidente, Zoom se enfrenta a demandas de gobiernos autoritarios en mercados de importancia.

En China, Apple reconoció en 2017 haber retirado de su App Store chino aplicaciones de VPN, los sistemas informáticos que permitir burlar el bloqueo del internet local. El grupo también construyó en China un centro de datos para almacenar las informaciones personales de los usuarios para respetar una legislación sobre ciberseguridad que exige que este almacenamiento se haga en territorio chino.

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