El dramático rescate de cabras, gallinas y conejos ante la lava del volcán La Palma

La española Yahaira García tuvo sólo tiempo de cargar en su coche una mochila con unas pocas pertenencias esenciales, algunos recuerdos y sus animales. Las historias, marcadas por la adrenalina

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Animales rescatados de las zonas evacuadas por la erupción del volcán en La Palma (EFE/Ángel Medina G.)
Animales rescatados de las zonas evacuadas por la erupción del volcán en La Palma (EFE/Ángel Medina G.)

Antes de salir huyendo por la erupción del volcán La Palma, ubicado en el parque natural de Cumbre Vieja en las islas Canarias, sudoeste de España, Yahaira García tuvo sólo tiempo de cargar en su coche una mochila con unas pocas pertenencias esenciales, algunos recuerdos y sus animales, entre ellos cabras, gallinas y conejos.

Tras una noche “tan mala, de tantos terremotos”, García no lo dudó y dejó su casa poco antes de que arrancara la erupción.

En el trayecto nos enteramos de que había explotado el volcán”, relató por teléfono.

La mujer, de 34 años, se fue de allí a buscar a sus padres y a todos sus animales: “cuatro cabras, dos cochinos, 20 gallinas, 10 conejos, cuatro perros y una tortuga”, para ponerlos a resguardo.

Lo consiguieron: “Estoy nerviosa, preocupada, pero estamos a salvo”, contó.

El volcán Cumbre Vieja no da tregua y la pasada noche se produjo la caida parcial de su cono, emitiendo grandes cantidades de lava. La nueva colada de lava está generando una tremenda destrucción a su paso y dificultando el movimiento de los científicos en la zona, ha advertido este sábado el Instituto Volcanológico de Canarias (EFE/Miguel Calero)
El volcán Cumbre Vieja no da tregua y la pasada noche se produjo la caida parcial de su cono, emitiendo grandes cantidades de lava. La nueva colada de lava está generando una tremenda destrucción a su paso y dificultando el movimiento de los científicos en la zona, ha advertido este sábado el Instituto Volcanológico de Canarias (EFE/Miguel Calero)

En esta isla de casi 85.000 habitantes, que compagina la fuerte actividad turística con la agricultura, las autoridades difundieron también imágenes de las fuerzas del orden evacuando a cabras y otros animales en sus camionetas.

La erupción no ha dejado, por el momento, ninguna víctima, pero alrededor de 5.000 personas han sido evacuadas de sus viviendas, mientras que "unas cien casas" han quedado destruidas por el río de lava que este lunes bajaba hacia la costa.

La lava descendía devorando jardines y casas a su paso, según mostraban las imágenes de los servicios de emergencia y de algunos vecinos en las redes sociales.

El sábado, "mi casa vibraba demasiado, parecía que se iba a caer", cuenta Yahaira, aliviada ahora que sabe que su domicilio quedó intacto.

“Al final, salió la lava por el otro lado”, explicó sobre un desenlace que no era, sin embargo, el esperado. Temía que esas imágenes “durísimas” que ha visto de otras casas, se repitieran en la suya. Aún así, persisten los interrogantes.

“No tenemos ni idea de cuándo vamos a volver”, relató.

La lava descendía devorando jardines y casas a su paso y los habitantes de la comarca hacen todo lo posible para rescatar a los animales de la zona (REUTERS/Juan Medina)
La lava descendía devorando jardines y casas a su paso y los habitantes de la comarca hacen todo lo posible para rescatar a los animales de la zona (REUTERS/Juan Medina)

“Tres minutos”

Cuando se iba, Yahaira pudo ver la columna de lava, esa masa "naranja que explotaba" y sintió moverse la tierra. Y "ese ruido, de cuando el mar esta muy malo, con muchas explosiones".

Un sonido descrito igualmente por Miriam Moreno, de 39 años, otra vecina de Los Llanos: “como si hubiera aviones encima, o cuando se enciende la cocina de gas”.

Miriam no ha sido finalmente evacuada, pero se atrincheró en su casa con "mochilas de emergencia preparadas", tal y como pidieron las autoridades, "con agua, comida".

A través de su ventana, dice que puede ver la enorme columna de humo y oler "ese olor raro" provocado por las toneladas de dióxido de azufre que arroja el volcán.

Y teme sobre todo quedar atrapada en la isla, en medio de los gases tóxicos, si la situación empeora y se cierra el espacio aéreo.

Chickens that were rescued from the eruption of the Cumbre Vieja volcano by Benawara Animal and Plant Protection Association are pictured, in Los Llanos de Aridane, on the Canary Island of La Palma, Spain, October 5, 2021. Picture taken October 5, 2021. REUTERS/Juan Medina
Chickens that were rescued from the eruption of the Cumbre Vieja volcano by Benawara Animal and Plant Protection Association are pictured, in Los Llanos de Aridane, on the Canary Island of La Palma, Spain, October 5, 2021. Picture taken October 5, 2021. REUTERS/Juan Medina

Angie Chaux, que vive también en el municipio, no estaba en su casa cuando las autoridades instaron a los vecinos a irse. Cruzándose "a muchos coches, mucha gente", llegó cerca de su casa a las 04H30, pero la carretera estaba cerrada.

“Fue muy rápido. La policía nos ha dejado pasar y nos dijo ‘tenéis 3 minutos’, nos dijeron que había que irse ya” con su marido y su niño de tres años, confió Chaux.

Chaux, de 27 años, sigue la situación por televisión y se da cuenta de que la lava no está más que a 700 metros de su casa. “Estoy nerviosa porque no sabemos que va a pasar”, confesó.

La mayoría de las más de 6 mil personas evacuadas no saben cuándo podrán volver a casa. Un nuevo flujo de lava brotó el sábado del volcán en la isla española de La Palma, amenazando con extender más destrucción en la isla del Océano Atlántico, donde más de 1.000 construcciones ya han sido engullidas o dañadas gravemente por las corrientes de roca fundida.

El colapso parcial del cono volcánico durante la noche dio a luz a una nueva corriente de lava que comenzó a seguir un camino similar por la cresta Cumbre Vieja hacia la costa occidental de la isla, hasta el mar.

The Cumbre Vieja volcano continues to erupt on the Canary Island of La Palma, as seen from Tacande, Spain, October 9, 2021. REUTERS/Juan Medina
The Cumbre Vieja volcano continues to erupt on the Canary Island of La Palma, as seen from Tacande, Spain, October 9, 2021. REUTERS/Juan Medina

Las autoridades dijeron que el nuevo río de lava se encuentra dentro del área que fue evacuada apresuradamente después de la erupción del 19 de septiembre, cuando 6.000 residentes se vieron obligados a huir de sus hogares y granjas.

La policía permitió a los residentes cuyas casas ahora podrían estar en peligro hacer viajes para salvar lo que pudieran. Los camiones ingresaron vacíos a la zona de exclusión y regresaron con colchones, muebles y otras pertenencias.

El funcionario de rescate Miguel Ángel Morcuende dijo que los expertos estaban observando de cerca el delta de nueva roca que se estaba formando frente a la costa de la isla desde que el principal río de lava llegó al mar la semana pasada. Dijo que algunas partes podrían colapsar, provocando explosiones y grandes olas, pero que eso no representaría peligro porque la zona inmediata ya fue evacuada.

El aeropuerto de La Palma volvió a operar después de estar cerrado durante varios días debido a la ceniza volcánica.

La Palma, hogar de unas 85.000 personas, es parte de las Islas Canarias de España, un archipiélago volcánico al noroeste de la costa de África.

Con información de AFP y AP

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