Las dos ciudades europeas que ahora estarán conectadas por un servicio ferroviario diario de alta velocidad

La ruta reduce en tres horas el tiempo de viaje entre estas dos localidades

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La nueva ruta de tren
La nueva ruta de tren de alta velocidad conecta diariamente Viena y Trieste, impulsando la movilidad entre Austria e Italia

El 14 de diciembre marcó un hito en la conectividad europea con la inauguración de una ruta ferroviaria de alta velocidad que enlaza Viena, capital de Austria, con Trieste, una ciudad clave del norte de Italia. Este acontecimiento representa un avance tangible en el esfuerzo por modernizar y agilizar el transporte ferroviario internacional, facilitando la movilidad entre dos importantes puntos de Europa central y meridional.

El nuevo servicio, operado por la compañía ferroviaria austriaca ÖBB, ha transformado la experiencia de viaje entre Austria e Italia. Hasta la fecha de la inauguración, dicha travesía en tren requería nueve horas y veinte minutos, un tiempo que muchos viajeros consideraban excesivo frente a otras alternativas de transporte.

Sin embargo, gracias a esta nueva conexión de alta velocidad, la duración se ha reducido de manera significativa, quedando en poco más de seis horas y media. La diferencia, de aproximadamente tres horas menos, hace que el tren sea una opción mucho más atractiva tanto para quienes viajan por motivos laborales como para quienes lo hacen por placer.

El servicio ferroviario inaugurado el
El servicio ferroviario inaugurado el 14 de diciembre reduce el tiempo de viaje entre Viena y Trieste a poco más de seis horas y media (Foto: Daniel Karmann/dpa)

El horario diario del servicio se ha diseñado pensando en la comodidad y eficiencia de los usuarios. Los trenes parten de Viena a las 6:53 de la mañana y arriban a Trieste a las 13:31, permitiendo a los pasajeros aprovechar al máximo el día en su destino.

En sentido inverso, los servicios de regreso salen de Trieste a las 14:22 en días laborables y a las 14:37 durante los fines de semana, llegando a Viena a las 21:07. Esta regularidad y puntualidad son dos de los pilares fundamentales sobre los que se apoya la nueva oferta ferroviaria, que busca competir directamente con otros medios de transporte en términos de tiempo, comodidad y sostenibilidad.

La puesta en marcha de esta ruta no es un hecho aislado, sino la culminación de un proyecto de infraestructura mucho más ambicioso. El objetivo es, según fuentes de ÖBB, proporcionar “opciones de viaje más rápidas entre la costa del Adriático y Viena”, integrando diversas regiones y facilitando la movilidad en el eje norte-sur de Europa central.

Para hacer posible esta mejora, se han realizado inversiones de gran envergadura, como la construcción del ferrocarril Koralm, una línea de 130 kilómetros de extensión que ha requerido una inversión de 6.100 millones de euros. Esta nueva línea incluye un túnel que atraviesa la cordillera Koralpe, en Austria, una obra de ingeniería que permite superar uno de los principales obstáculos geográficos de la región.

Dentro de este corredor ferroviario renovado, se han sumado varias paradas intermedias que amplían las posibilidades de conexión no solo entre las dos ciudades principales, sino también con otros destinos relevantes.

Entre las nuevas paradas destacan Graz, Klagenfurt, Villach, Udine y Grado, localidades que ahora se benefician de un acceso más eficiente a la red de alta velocidad. Además, los pasajeros que parten desde Austria pueden llegar a Venecia en menos tiempo que antes, ampliando las opciones de viaje para quienes buscan destinos turísticos o comerciales en el norte de Italia.

La inversión de 6.100 millones
La inversión de 6.100 millones de euros en el ferrocarril Koralm, incluyendo un túnel bajo la cordillera Koralpe, permitió superar desafíos geográficos clave (Imagen Ilustrativa Infobae)

La compañía ferroviaria ÖBB ha subrayado la relevancia de este avance para el futuro del transporte en la región. Un vocero de la empresa declaró que esta nueva línea “marca el comienzo de una nueva era en los viajes en tren”, al tiempo que destacó que no solo están incrementando el número de servicios en la red ferroviaria, sino también reduciendo de forma significativa los tiempos de viaje.

Desde la perspectiva de la empresa, el proyecto refuerza el compromiso con una movilidad respetuosa con el clima y la conectividad entre regiones estratégicas de Europa central y meridional.

El contexto europeo en materia ferroviaria es especialmente dinámico. La inauguración de la ruta Viena-Trieste llega en un momento de optimismo y expansión en el sector. Recientemente, se anunció que el legendario Orient Express volverá a circular en 2027 con vagones originales renovados, y las autoridades europeas han dado a conocer planes para que, en 2040, todas las grandes ciudades del continente estén conectadas por una red de trenes de alta velocidad.

Aunque estos proyectos se perfilan a largo plazo, la apertura de la ruta entre Austria e Italia constituye una materialización inmediata de los objetivos de integración y sostenibilidad del transporte europeo.

El desarrollo de esta nueva vía férrea y su integración en un proyecto más amplio ponen de manifiesto la apuesta de Europa por fomentar alternativas al tráfico aéreo y por carretera, favoreciendo medios de transporte más limpios y eficientes. La reducción de los tiempos de viaje, la inclusión de paradas estratégicas y la construcción de grandes infraestructuras, como el ferrocarril Koralm y su túnel a través de la cordillera Koralpe, son señales claras de que la movilidad en el continente está en plena transformación.

Para muchos viajeros y habitantes de la región, la conexión Viena-Trieste representa ya una oportunidad tangible de desplazarse de manera más rápida, cómoda y sostenible por el corazón de Europa.