La ciudad japonesa de Nagasaki conmemorará este viernes el 79 aniversario del ataque nuclear que devastó la ciudad en 1945, con la significativa ausencia de los embajadores de Estados Unidos y los países del G7. La ausencia se debe a la decisión de las autoridades locales de no invitar a Israel a la ceremonia, lo cual ha generado protestas diplomáticas.
La ceremonia, tradicionalmente realizada frente a la Estatua de la Paz en Nagasaki, no contará este año con la presencia del embajador estadounidense en Tokio, Emanuel Rahm, ni con la de sus homólogos de Reino Unido, Julia Longbottom, Canadá, Francia, Alemania, Italia y la Unión Europea (UE).
Estos países, junto con la UE, enviaron una carta al alcalde de Nagasaki el pasado 19 de julio expresando que “les sería difícil tener participación de alto nivel” si Israel no estaba incluido en el evento.
“El embajador estadounidense en Fukuoka, Chuka Asike, representará a EEUU en la ceremonia, en lugar del embajador Emanuel Rahm”, indicó un portavoz del consulado estadounidense en esa ciudad. Esta decisión refleja la postura firme de varios países frente a lo que consideran una injusta exclusión de Israel, argumentando que no se debe equiparar la situación de Israel con la de países como Rusia y Bielorrusia debido a la invasión a Ucrania.
En declaraciones a los medios japoneses Julia Longbottom insistió: “Israel está ejerciendo su derecho a la legítima defensa. Tratar a Israel de la misma manera que a Rusia sería engañoso”. Este comentario subraya el respaldo de los países del G7 a Israel y la crítica a la decisión de Nagasaki.
El alcalde de Nagasaki, Shiro Suzuki, defendió la exclusión de Israel asegurando que no obedece a motivos políticos, sino a cuestiones de seguridad. “Sé que hay muchas opiniones al respecto, pero quiero aclarar que la exclusión no se produce por motivos políticos” declaró Suzuki en una rueda de prensa. “El objetivo es llevar a cabo la ceremonia bajo paz, solemnidad y sin contratiempos”, añadió.
Nagasaki espera la participación de representantes de unos 101 países en la ceremonia, que incluirá una ofrenda de flores y agua en memoria de las víctimas. También se guardará un minuto de silencio a las 11:02, la hora exacta de la explosión de la bomba atómica el 9 de agosto de 1945. Sobrevivientes del ataque, conocidos como hibakusha, también estarán presentes en el acto.
“Mañana es el día más importante en el año para la ciudad de Nagasaki. La edad de los ‘hibakushas’ (supervivientes), ya ha superado los 85 años en promedio”, recordó hoy el alcalde y destacó cómo estos, a pesar de su avanzada edad y las temperaturas récord que vive el país, sí asistirán.
El pasado martes, más de un centenar de representantes internacionales se reunieron en Hiroshima para una ceremonia similar, incluyendo al embajador de Israel, Gilad Cohen. Esta invitación fue controversial, dado que ni Hiroshima ni Nagasaki han invitado a Rusia o Bielorrusia en los últimos tres años por la situación en Ucrania.
El impacto del bombardeo atómico en Nagasaki fue devastador. La bomba, apodada “Fat Man”, explotó a unos 470 metros de altura, con una detonación equivalente a 21 kilotones de TNT, destruyendo más del 40% de la ciudad. Se estima que unas 40.000 personas murieron inmediatamente, una cifra que se incrementaría considerablemente a causa de la radiación, llegando a un total de 400.000 víctimas entre Nagasaki y Hiroshima hasta la fecha.
Históricamente, Nagasaki ha sido una puerta importante en el sur de Japón, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial por su actividad industrial en la producción naviera, artillería y otros equipos militares. La ciudad, con una historia rica y compleja, sigue enfrentando las secuelas de uno de los eventos más destructivos de la guerra.
(Con información de EFE)