
Una inacabable fila de coches avanza por una avenida mientras en la otra acera una familia camina bajo la lluvia con sus pertenencias. Sanliurfa, una gran ciudad turca del sureste, quedó devastada por el terremoto del lunes.
El fuerte sismo dejó un total de 2.600 personas muertas tanto en Turquía como en la vecina Siria, según un balance provisional.
Al menos 30 personas murieron en la provincia, más de mil resultaron heridas y unos 200 edificios no resistieron los temblores, lo que hace temer un número de víctimas mucho mayor.
El lunes por la noche, decenas de socorristas intentaban sacar a los supervivientes de un edificio de siete plantas reducido a escombros en uno de los principales bulevares de la ciudad.

“Hay una familia que conozco bajo los escombros”, dijo a la agencia de noticias AFP Ömer El Cüneyd, un estudiante sirio de 20 años que vive cerca, mientras observaba con tres amigos la operación de rescate.
“Hasta las 11 o las 12 de la mañana mi amiga respondía al teléfono pero ya no contesta. Está debajo. Creo que no tiene batería”, dijo.
Frente a él, entre los escombros, hay un sofá destrozado, una silla con las patas de metal rotas y cortinas rasgadas.
Decenas de residentes observaban las operaciones de rescate en silencio, el que necesitan los socorristas para oír a los supervivientes.
Ömer y sus amigos se quedarán toda la noche, por mucho que llueva y haga frío. “Tengo que hacerlo”, dice.
“Nos quedaremos aquí”

A cinco minutos de allí, Emin Kaçmaz espera delante de su tienda de muebles junto a sus tres vendedores, con mantas al cuello, todos reunidos alrededor de una hoguera improvisada.
Los enormes escaparates de su tienda han quedado destrozados y el comerciante teme que los ladrones se aprovechen de ello.
Una de las enormes columnas de la tienda está agrietada, y siete pisos de viviendas se ciernen amenazadoramente sobre ellas.
“El edificio no es seguro”, admite este hombre de unos 30 años, pero no le importa: “Nos quedaremos aquí toda la noche, es nuestro medio de vida”.
Un poco más lejos, en un aparcamiento de la misma avenida, una familia espera hacinada en un coche blanco. Se trata de Mustafa Koyuncu, de 55 años, de su esposa y de sus cinco hijos.
“Estamos esperando aquí porque no podemos volver a casa, de momento está prohibido”, dice. Si no puede volver a casa, dormirán en una mezquita local convertida en centro de acogida.
“Pero nuestro edificio es seguro”, afirma este padre de familia, de barba blanca y chaqueta negra. Su hija mayor le interrumpe y grita “¡No, no es seguro!”.
El padre intenta tranquilizarla pero teme un nuevo terremoto o violentas réplicas: “¿Quién no tiene miedo? Todo el mundo tiene miedo”.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo:
Últimas Noticias
Un misil ruso impactó en una represa clave en Kharkiv y obligó a cerrar una ruta estratégica de Ucrania
El ataque contra la infraestructura de Pecheneg no dejó víctimas, pero interrumpió el acceso a Vovchansk en plena intensificación de los combates. Kiev activó planes de contingencia mientras Rusia mantiene la presión militar y multiplica los bombardeos sobre objetivos civiles

El jefe del Ejército de Israel estableció la Línea Amarilla como “una nueva frontera” con la Franja de Gaza
El teniente general Eyal Zamir sostuvo que las fuerzas conservarán posiciones en ese límite defensivo en medio de las negociaciones del alto el fuego. Netanyahu dijo que el acuerdo no avanzará sin la devolución del cuerpo del rehén Ran Gvili
Francia advirtió que la Unión Europea podría imponer aranceles a China si no frena sus prácticas comerciales abusivas
El presidente Emmanuel Macron advirtió que el volumen de importaciones chinas amenaza la capacidad productiva del bloque y pidió a Bruselas una posición unificada para resguardar el mercado
Japón denunció maniobras peligrosas de cazas chinos cerca de Okinawa y alertó sobre el aumento de la hostilidad de Beijing
El gobierno japonés aseguró que los incidentes se produjeron cuando aeronaves del Ejército Popular de Liberación operaban desde el portaaviones Liaoning, lo que llevó a desplegar aviones F-15 en respuesta

Cómo funciona la red de sensores inspirada en la naturaleza que refuerza la protección de la biodiversidad
El sistema reproduce principios del entorno natural para detectar sonidos clave y activar alertas en tiempo real. Gracias al uso de la IA, esta tecnología permite intervenciones rápidas frente a la caza furtiva y extiende las posibilidades de monitoreo ambiental en regiones remotas


