
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó este viernes el documento que ratifica el acuerdo de extensión durante cinco años con Estados Unidos del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), que expiraba el 5 de febrero.
“El presidente ha firmado la ley federal de Ratificación del Acuerdo que extiende el Tratado de Rusia y Estados Unidos sobre las medidas de reducción y limitación de armas ofensivas estratégicas del 8 de abril de 2010”, según informó el Kremlin en un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Rusia informó del acuerdo el miércoles e hizo hincapié en que el pacto va en línea con las aspiraciones de Moscú. La prórroga será “por cinco años, sin condiciones previas, sin adición alguna ni apéndices”, según el país euroasiático.
El Kremlin afirmó el martes que Putin y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habían abordado durante una llamada telefónica la voluntad de ambos países de lograr una prórroga de cinco años del acuerdo antes de que llegara la fecha límite.
La Presidencia estadounidense confirmó la conversación y resaltó que ambos mandatarios “discutieron la voluntad de ambos países de prorrogar en el New START durante cinco años y acordaron que sus equipos trabajaran urgentemente para completar la extensión antes del 5 de febrero”.
El START fue firmado en 1991 por los entonces líderes de Estados Unidos y de la Unión Soviética, George H.W. Bush y Mijail Gorbachov. En abril de 2010, el acuerdo fue reemplazado por el tratado New START, firmado por los entonces mandatarios de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Dimitri Medvedev.
La versión actual del tratado New START, que entró en vigor el 5 de febrero de 2011, establece una serie de limitaciones para Rusia y Estados Unidos en el despliegue de armas estratégica ofensivas.

El New Start, suscrito el 8 de abril de 2010 en Praga por Obama y Medvedev, limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.
La anterior Administración estadounidense insistió en la participación de China en las negociaciones, algo que rechaza Pekín y que en ningún momento apoyó Moscú. Rusia, a su vez, ha dicho que en todo caso habría que incluir en las negociaciones también a Francia y el Reino Unido, las otras dos potencias nucleares declaradas de Occidente y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Moscú y Washington tienen un 90 % de todas las armas nucleares que existen en el planeta.
Durante su conversación con Biden, el líder ruso, además de felicitar a su homólogo por su investidura, abogó por “la normalización” de las relaciones entre Moscú y Washington, recordando la “especial responsabilidad” de ambos países a la hora de mantener la estabilidad y seguridad en el mundo.
Con información de AFP, AP, EFE y EuropaPress
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