Eran las cuatro de la tarde del miércoles cuando los dos conductores se cruzaron en una calle de Pattaya, en Tailandia. Las versiones de cada uno son contradictorias. Colin Gerrard, un australiano de 72 años que estaba yendo a buscar a su hija de 8 a la escuela, aseguró que Sumet Rungratanapan (28) le golpeó un espejo lateral del auto al intentar sobrepasarlo imprudentemente y luego trató de atacarlo.
Rungratanapan reconoció el incidente, pero dijo que, tras el impacto, fue Gerrard quien lo invitó a pelear y luego fue más allá: le rompió el parabrisas del auto con un machete y trató de atropellarlo. Un automovilista que venía detrás de ellos corroboró su versión.
Enardecido tras la agresión, el joven tailandés fue a buscar al anciano. Lo encontró a una cuadra de la escuela de la hija. Antes de que pudieran pelearse, intervino un policía de tránsito. Entonces, ambos hicieron su descargo sobre lo sucedido.
Sin embargo, mientras Gerrard hablaba con el agente, Rungratanapan aprovechó la distracción y le propinó un brutal puñetazo en el rostro que lo noqueó. El hombre permaneció un minuto inconsciente, con el rostro ensangrentado. Debió ser atendido.
La Policía no detuvo a ninguno de los dos, pero los citó a declarar. Aún no resolvió si presentará cargos contra alguno de ellos.
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