El día de hoy se confirmó la tercera muerte a causa del sismo de magnitud 7.7 ocurrido el pasado 19 de septiembre con epicentro en Coalcomán, Michoacán. Se trató de un bebé de cinco meses que fue víctima de la explosión de un tanque de gas en su domicilio en Tecomán, Colima.

De acuerdo con las autoridades del estado, el menor perdió la vida en un hospital de Guadalajara, a donde había sido trasladado para recibir atención médica después del estallido.

En el inmueble donde ocurrió la explosión también se encontraban el hermano y la mamá de la víctima, de 8 y 22 años respectivamente, quienes permanecen hospitalizados dado que su estado de salud es grave.

El accidente que provocó el fallecimiento del menor ocurrió el pasado lunes por la tarde, luego del temblor que hasta el momento ha tenido mil 501 réplicas. Cuando las autoridades recibieron el reporte, los servicios de emergencia se trasladaron al domicilio para trasladar a las víctimas vía helicóptero a la unidad médica señalada, pues requerían atención urgente por las quemaduras.

Con este lamentable deceso subió a tres el número de fallecimientos a causa del sismo del pasado 19S. Las tres personas que perdieron la vida eran originarias de Colima, uno de los estados más golpeados por el movimiento telúrico.

La primera muerte fue confirmada a las 14:18 horas del lunes por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante una llamada con José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, el mandatario tuvo información de la muerte de una persona en Manzanillo a causa de la caída de una barda en un establecimiento comercial de la cadena Coppel.

Más tarde, en punto de las 22:13 hrs., los servicios de Protección Civil estatal dieron a conocer el segundo fallecimiento, ya que una persona se quedó atrapada bajo los escombros de un gimnasio de la Plaza Punta Bahía, también en Manzanillo. Según medios locales, el hombre que fue localizado sin vida se llamaba Rafael “N”, un empresario radiofónico y gerente de Radio Turquesa.

Afectaciones en el estado a raíz del sismo

La entidad ha sufrido graves daños a causa del siniestro de magnitud 7.7 del pasado lunes, así como por las réplicas de los días subsecuentes. La de mayor intensidad fue la reportada la madrugada de este jueves, a las 01:16 hrs., que tuvo una magnitud final de 6.9, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN).

Mediante un mensaje difundido en redes sociales, la gobernadora del estado, Indira Vizcaíno, actualizó la cifra de viviendas que sufrieron alguna afectación como resultado del sismo y sus réplicas e informó que se han contabilizado más de 3 mil 500.

Tan solo durante el censo y los recorridos de este jueves, las autoridades registraron un total de mil 137 hogares dañados en las regiones de Colima y Manzanillo.

Sumado a ello, cabe mencionar que la dependencia educativa estatal determinó la suspensión de clases en todas las modalidades y niveles, tanto en escuelas públicas como en instituciones privadas, al menos durante los días jueves 22 y viernes 23 de septiembre.

El intermitente suministro de agua fue otra de las consecuencias de los siniestros ocurridos en estos días, ya que el servicio apenas había comenzado a normalizarse cuando ocurrió la réplica de 6.9 de esta madrugada. A causa de ello, el líquido que llegaba a los hogares volvió a presentar turbiedades, motivo por el cual se tuvieron que apagar, nuevamente, los motores la planta de bombeo de Zacualpan.

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