
Carlos Slim Helú, es uno de los magnates más ricos del mundo, y es mexicano. El empresario, quien actualmente cuenta con 81 años de edad, cuenta con una fortuna, según Forbes, de USD 55,930 millones, lo que lo posiciona en el lugar 16 entre las personas más acaudaladas del planeta. Slim tiene ascendencia libanesa, pues sus padres eran migrantes de aquel país asiático, vecino de Siria.
Slim estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y comenzó en el mundo de los negocios desde pequeño, cuando con un puesto de dulces debajo de las escaleras de su casa, con el que juntaba dinero para sus gastos.
Carlos Slim estuvo casado por 33 años con Soumaya Domit Gemayel, una mujer que, al igual que él, era de ascendencia libanesa. Se cuenta que Slim y Soumaya se conocieron porque las madres de ambos eran muy amigas, y cuando la madre de Slim, de nombre Linda Helú, visitaba a la madre de Soumaya, el magnate aprovechaba para acompañar a Linda y ver a su amada. Cuando se conocieron, Slim tenía 24 años, y Soumaya apenas 15.
La pareja se casó en 1966, dos años después de conocerse, cuando Slim tenía 26 años, y su esposa aún era menor de edad, pues contaba con 17 años. Un dato curioso de este caso es que la pareja fue casada por el padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, y quien fuera acusado de abuso sexual a, por lo menos, 60 menores de edad.

El matrimonio de la pareja duró hasta 1999, cuando Soumaya murió debido a problemas renales que ya arrastraba desde años anteriores, y que incluso, llevaron a que su madre le donara un riñón.
Soumaya era amante del arte, y se cuenta que ella hizo que Slim se metiera también en ese mundo. Fue por ello, que Slim decidió crear un museo al que le puso el nombre de su esposa: Museo Soumaya. La idea del museo comenzó desde 1994, cuando se instaló dentro de Plaza Loreto, que fue uno de los primero centros comerciales que abrió en la capital, y que está ubicado en San Ángel, al sur de la Ciudad de México. El recinto en el que se ubica la Plaza fue, en el siglo XVI, parte de la encomienda del conquistador Hernán Cortés. Posteriormente se convirtió en un molino de trigo instalado por el hijo del conquistador, Martín Cortés. En el siglo XIX se constituyó como una fábrica de papel. En 1906, bajo la dirección de Alberto Lenz, recibió el nombre de Fábrica de Papel de Loreto y Peña Pobre. En los ochentas sufrió un gran incendio, que acabó con la mayoría de las instalaciones, lo que provocó que la fábrica se reubicara en Tlaxcala. A principios de los noventas, Grupo Carso emprendió un proyecto de conversión urbana de las ruinas de lo que fuera la fábrica de papel, para convertirlo en lo que hoy se conocer como la sede del Museo Soumaya al sur de la Ciudad de México.
Sin embargo, Slim buscaba un espacio más amplio y exclusivo, para poder mostrar el total de las obras con las que contaba, que eran, en total, unas 7 mil. Al momento en que decidió construir el complejo corporativo y comercial Plaza Carso, en la exclusiva zona de Polanco, decidió construir otro edificio que funcionara como museo, también de nombre Soumaya. Este forma parte del proyecto cultural impulsado por Fundación Carlos Slim, y se trata de un imponente edificio plateado y brillante de 46 metros de altura, que está cubierta, en su exterior, por más de 16 mil placas de aluminio en forma hexagonal.
El diseño del edificio estuvo a cargo de quien fuera yerno del magnate, Fernando Romero, quien estuvo casado con su hija Soumaya Slim por 17 años: del 2000 al 2017.
La idea de la edificación fue rendir homenaje a la esposa de Slim, quien era amante del arte y quien, a lo largo de su vida, se dedicó a coleccionar obras. El museo se inauguró el 29 de marzo del 2011 por el entonces presidente de México Felipe Calderón Hinijosa, y en la inauguración estuvieron personajes de la talla de Gabriel García Márquez.
En 2018, se completó un eje cultural en la colonia Roma, con la Casa Guillermo Tovar de Teresa. La casa perteneció al cronista desde 1995 hasta 2013, cuando falleció. Esta sede del Museo Soumaya abrió sus puertas en 2019.
Slim, además, cuenta con otras grandes empresas, como Telmex, América Móvil y Grupo Carso. Este último, también tiene que ver con su fallecida esposa. Slim decidió nombrar así a su conglomerado de empresas, porque lleva las primeras letras de su nombre y las de su esposa: Car: de Carlos, y So: de Soumaya.
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