De Buenos Aires a Tokio en 60 fotos: las historias detrás de los dibujos de los niños encerrados por la cuarentena del coronavirus en todo el mundo

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Un montaje fotográfico muestra a Nasya Danial Cheng, 8, posando para la foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada frente a una ventana de su casa en Singapur, el 18 de abril pasado. "Estoy feliz porque puedo ver a mi familia todos los días, pero triste al mismo tiempo, porque no puedo salir", dijo Cheng, que dibuja aquellas cosas que más extraña. "El aislamiento me pone triste por todas aquellas personas que están enfermas y no pueden ver a sus familias". REUTERS/Dawn Chua
Un montaje fotográfico muestra a Nasya Danial Cheng, 8, posando para la foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada frente a una ventana de su casa en Singapur, el 18 de abril pasado. "Estoy feliz porque puedo ver a mi familia todos los días, pero triste al mismo tiempo, porque no puedo salir", dijo Cheng, que dibuja aquellas cosas que más extraña. "El aislamiento me pone triste por todas aquellas personas que están enfermas y no pueden ver a sus familias". REUTERS/Dawn Chua
Kyra Bajracharya, 11, sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada frente a una ventana de su casa en Kathmandu, Nepal, el 16 de abril pasado. "Dibujo lo que siento por mis padres ocupados durante esta pandemia... Antes mis profesores me guiaban, ahora dibujo Io que quiero y cuando quiero", dijo Kyra. "Estoy aburrida y asustada en esta cuarentena".  REUTERS/Navesh Chitrakar
Kyra Bajracharya, 11, sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada frente a una ventana de su casa en Kathmandu, Nepal, el 16 de abril pasado. "Dibujo lo que siento por mis padres ocupados durante esta pandemia... Antes mis profesores me guiaban, ahora dibujo Io que quiero y cuando quiero", dijo Kyra. "Estoy aburrida y asustada en esta cuarentena". REUTERS/Navesh Chitrakar
Jemima Christa-Faelist Tanamal, 6, posa para una fotografía mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada en el frente de su casa en Bekasi, Indonesia, el 21 de abril pasado. "Dibujé este aeroplano porque podía reanimarme. No me gusta quedarme en casa, es aburrido", dijo Jemima. "Cuando pueda salir, iré primero al mercadito a comprar chicles. Me gusta ir a la escuela, porque puedo jugar con mis amigos. Voy a abrazarlos a ellos y a mis profesores cuando vuelva a la escuela y les diré 'Te extrañé profe, te extrañé amigo'". REUTERS/Willy Kurniawan
Jemima Christa-Faelist Tanamal, 6, posa para una fotografía mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada en el frente de su casa en Bekasi, Indonesia, el 21 de abril pasado. "Dibujé este aeroplano porque podía reanimarme. No me gusta quedarme en casa, es aburrido", dijo Jemima. "Cuando pueda salir, iré primero al mercadito a comprar chicles. Me gusta ir a la escuela, porque puedo jugar con mis amigos. Voy a abrazarlos a ellos y a mis profesores cuando vuelva a la escuela y les diré 'Te extrañé profe, te extrañé amigo'". REUTERS/Willy Kurniawan
Ivan Posta, 8, Vince Posta, 11, y Vilma Posta, 10, posan con los dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el balcón de su casa en Budapest, Hungría, el 10 de abril pasado. Ivan dibujó una pelota de fútbol, "porque me gusta jugarlo con mis amigos". Vince también dibujó una pelota de fútbol, "porque no podemos jugarlo ya que hay árboles y plantas por todos lados". Vilma dibujó a sus amigas y dice que es lo que más extraña. "Estoy bien, solo que los profesores dan muchos ejercicios". REUTERS/Bernadett Szabo
Ivan Posta, 8, Vince Posta, 11, y Vilma Posta, 10, posan con los dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el balcón de su casa en Budapest, Hungría, el 10 de abril pasado. Ivan dibujó una pelota de fútbol, "porque me gusta jugarlo con mis amigos". Vince también dibujó una pelota de fútbol, "porque no podemos jugarlo ya que hay árboles y plantas por todos lados". Vilma dibujó a sus amigas y dice que es lo que más extraña. "Estoy bien, solo que los profesores dan muchos ejercicios". REUTERS/Bernadett Szabo
Come, 5, y Lilian, 9, exhiben dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el frente de su casa en Reze, Francia, el 15 de abril pasado. "Dibujé a un adulto llamado Maxime, que actúa en la película que inventamos con mi hermano Lilian. Y dibujé un perro llamado "gran perro travieso"; un perro corriendo en África entre las zarzas con su hermano corriendo detrás. Lo que extraño son mis amigos, e ir a la pileta", dijo Come. Lilian dijo: "Dibujé una escena de Harry Potter 3. Lo que extraño por el aislamiento es que no puedo ir al cumpleaños de mi amigo Antoine. Ya no puedo hacer deportes, ir a tenis, taekwondo, jugar al fútbol en el terreno cerca de nuestra casa, o ir a la pileta". REUTERS/Stephane Mahe
Come, 5, y Lilian, 9, exhiben dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el frente de su casa en Reze, Francia, el 15 de abril pasado. "Dibujé a un adulto llamado Maxime, que actúa en la película que inventamos con mi hermano Lilian. Y dibujé un perro llamado "gran perro travieso"; un perro corriendo en África entre las zarzas con su hermano corriendo detrás. Lo que extraño son mis amigos, e ir a la pileta", dijo Come. Lilian dijo: "Dibujé una escena de Harry Potter 3. Lo que extraño por el aislamiento es que no puedo ir al cumpleaños de mi amigo Antoine. Ya no puedo hacer deportes, ir a tenis, taekwondo, jugar al fútbol en el terreno cerca de nuestra casa, o ir a la pileta". REUTERS/Stephane Mahe
Juan, 8, y Mateo, 10, en el balcón de su casa en Buenos Aires, Argentina, el 14 de abril pasado. Juan, que hizo un dibujo del coronavirus, dijo: "Lo que más extraño son las vacaciones... durante la cuarentena soy más creativo". Mateo dijo: "Dibujé un gato para desearle felices pascuas a una de mis abuelas, y extraño jugar al fútbol. Durante la cuarentena me siento más aislado y extraño a todas las personas que conozco". REUTERS/Agustin Marcarian
Juan, 8, y Mateo, 10, en el balcón de su casa en Buenos Aires, Argentina, el 14 de abril pasado. Juan, que hizo un dibujo del coronavirus, dijo: "Lo que más extraño son las vacaciones... durante la cuarentena soy más creativo". Mateo dijo: "Dibujé un gato para desearle felices pascuas a una de mis abuelas, y extraño jugar al fútbol. Durante la cuarentena me siento más aislado y extraño a todas las personas que conozco". REUTERS/Agustin Marcarian
Li Congchen, 11, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parado sobre una ventana en la casa de sus abuelos en Beijing, China, el 19 de abril pasado. "En el primer cuadro, los virus aterrizan con un avión de murciélagos y aterrorizan a los humanos. El segundo cuadro muestra a los virus comiendo humanos en la calle. En el tercero hay un científico que inventó un arma poderosa para destruir los virus. El cuarto muestra a voluntarios humanos que formaron un batallón. El último, en el medio, muestra que los humanos vencieron y disminuyeron los virus con vacunas", dijo Li. "Siento que a veces es dífícil salir. Estoy tomando más cursos online. Pero en general, los días en casa no son tan malos porque puedo comer helado". REUTERS/Tingshu Wang
Li Congchen, 11, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parado sobre una ventana en la casa de sus abuelos en Beijing, China, el 19 de abril pasado. "En el primer cuadro, los virus aterrizan con un avión de murciélagos y aterrorizan a los humanos. El segundo cuadro muestra a los virus comiendo humanos en la calle. En el tercero hay un científico que inventó un arma poderosa para destruir los virus. El cuarto muestra a voluntarios humanos que formaron un batallón. El último, en el medio, muestra que los humanos vencieron y disminuyeron los virus con vacunas", dijo Li. "Siento que a veces es dífícil salir. Estoy tomando más cursos online. Pero en general, los días en casa no son tan malos porque puedo comer helado". REUTERS/Tingshu Wang
Vasilis Bekiaris, 10, y Aggeliki Bekiaris, 7, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el balcón de su casa en Tesalónica, Grecia, el 18 de abril de 2020. En las letras en griego de los dibujos se lee: "Quiero que me devuelvan la primavera" y "Nos quedamos en casa", que es el eslogan nacional de Grecia contra el coronavirus. Vasilis, que dibujó la primavera, dijo: "Extraño a mis amigo y quiero que se termine". Aggeliki, que dibujó una casa, dijo: "Nos quedamos en casa por el coronavirus. Extraño a mis amigos y a mis profesores". Los hermanos dicen que pasan su tiempo en casa jugando con muñecos, haciendo tareas online y mirando televisión. REUTERS/Murad Sezer
Vasilis Bekiaris, 10, y Aggeliki Bekiaris, 7, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el balcón de su casa en Tesalónica, Grecia, el 18 de abril de 2020. En las letras en griego de los dibujos se lee: "Quiero que me devuelvan la primavera" y "Nos quedamos en casa", que es el eslogan nacional de Grecia contra el coronavirus. Vasilis, que dibujó la primavera, dijo: "Extraño a mis amigo y quiero que se termine". Aggeliki, que dibujó una casa, dijo: "Nos quedamos en casa por el coronavirus. Extraño a mis amigos y a mis profesores". Los hermanos dicen que pasan su tiempo en casa jugando con muñecos, haciendo tareas online y mirando televisión. REUTERS/Murad Sezer
El montaje muestra a Sofiat Kolawole, 8, Olatunji Adebayo, 11, y Amira Akanbi, 11, en el frente de su casa en Lagos, Nigeria, el 18 de abril de 2020. Sofiat, que dibujó su escuela, dijo: "Lo que dibujé es diferente a lo que dibujaba normalmente antes del aislamiento porque extraño a mi escuela... El aislamiento me hizo enojar porque no puedo ir a la escuela". Olatunji dijo: "Dibujé una pelota de fútbol y extraño jugarlo con mi amigos... Me siento triste por este aislamiento". Amira dijo:  "Dibujé a mi profesora Miss Bada y extraño la escuela y a ella. El aislamiento me hizo sentir mal". REUTERS/Temilade Adelaja
El montaje muestra a Sofiat Kolawole, 8, Olatunji Adebayo, 11, y Amira Akanbi, 11, en el frente de su casa en Lagos, Nigeria, el 18 de abril de 2020. Sofiat, que dibujó su escuela, dijo: "Lo que dibujé es diferente a lo que dibujaba normalmente antes del aislamiento porque extraño a mi escuela... El aislamiento me hizo enojar porque no puedo ir a la escuela". Olatunji dijo: "Dibujé una pelota de fútbol y extraño jugarlo con mi amigos... Me siento triste por este aislamiento". Amira dijo: "Dibujé a mi profesora Miss Bada y extraño la escuela y a ella. El aislamiento me hizo sentir mal". REUTERS/Temilade Adelaja
Matthew Bekele, 13, Lidya Bekele, 10, y Eviana Bekele, 4, posan para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, con su madre Betty, parados en el balcón de su departamento en Munich, Alemania, el 18 de marzo de 2020. Lidya pintó a la naturaleza. Dice que extraña las aventuras con sus amigas e ir de excursiones a la naturaleza con su familia. También pintó su escuela. "Extraño a todos mis amigos de la escuela y estudiar juntos con el profesor". Matthew dijo: "Básicamente, estoy aburrido todo el tiempo. Aparte de los hobbies como tocar la guitarra, no hago mucho. No puedo reunirme con mis amigos por el toque de queda. Es molesto, me aburro. Lidya dijo que también se aburre, "aunque la mayor parte del tiempo dibujo y juego con mi hermana menor Eviana. Pero extraño salir con mis amigos". REUTERS/Andreas Gebert
Matthew Bekele, 13, Lidya Bekele, 10, y Eviana Bekele, 4, posan para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, con su madre Betty, parados en el balcón de su departamento en Munich, Alemania, el 18 de marzo de 2020. Lidya pintó a la naturaleza. Dice que extraña las aventuras con sus amigas e ir de excursiones a la naturaleza con su familia. También pintó su escuela. "Extraño a todos mis amigos de la escuela y estudiar juntos con el profesor". Matthew dijo: "Básicamente, estoy aburrido todo el tiempo. Aparte de los hobbies como tocar la guitarra, no hago mucho. No puedo reunirme con mis amigos por el toque de queda. Es molesto, me aburro. Lidya dijo que también se aburre, "aunque la mayor parte del tiempo dibujo y juego con mi hermana menor Eviana. Pero extraño salir con mis amigos". REUTERS/Andreas Gebert
En las imágenes se ve a Noalynne te Selle, 9, y Annelou te Selle, 10, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, paradas sobre una ventana dentro de su casa en Lent, Holanda, el 18 de abril de  2020. Noalynne dijo: "Dibujé a mis abuelos porque los extraño mucho... Pienso que es doloroso que un montón de gente esté luchando por sus vidas en hospitales para sobrevivir al coronavirus". Annelou dijo: "Dibujé una mujer en posición de yoga porque pienso que un montón están estresados cuidando a sus niños... Me siento angustiada porque mucha gente se siente mal en las calles y eso no me hace muy feliz". REUTERS/Piroschka van de Wouw
En las imágenes se ve a Noalynne te Selle, 9, y Annelou te Selle, 10, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, paradas sobre una ventana dentro de su casa en Lent, Holanda, el 18 de abril de 2020. Noalynne dijo: "Dibujé a mis abuelos porque los extraño mucho... Pienso que es doloroso que un montón de gente esté luchando por sus vidas en hospitales para sobrevivir al coronavirus". Annelou dijo: "Dibujé una mujer en posición de yoga porque pienso que un montón están estresados cuidando a sus niños... Me siento angustiada porque mucha gente se siente mal en las calles y eso no me hace muy feliz". REUTERS/Piroschka van de Wouw
Un montaje fotográfico muestra la casa donde vive Pika Kranjec, 7, que posa para la foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada en la terraza de su casa Naklo, Eslovenia, el 17 de abril de 2020. Pika dibujó un árbol que está afuera de su casa y dijo que extraña la escuela. No le gusta la cuarentena porque no puede ir a lo de sus amiga Brina y Lana. REUTERS/Borut Zivulovic
Un montaje fotográfico muestra la casa donde vive Pika Kranjec, 7, que posa para la foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, parada en la terraza de su casa Naklo, Eslovenia, el 17 de abril de 2020. Pika dibujó un árbol que está afuera de su casa y dijo que extraña la escuela. No le gusta la cuarentena porque no puede ir a lo de sus amiga Brina y Lana. REUTERS/Borut Zivulovic
Dominik Novak, 9 y Filip Kasuba, 6, posan para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el balcón de su casa en Nove Jirny, República Checa, el 15 de abril de 2020. Dominik dibujó a un deportista y Filip a un cerdo. REUTERS/David W Cerny
Dominik Novak, 9 y Filip Kasuba, 6, posan para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en el balcón de su casa en Nove Jirny, República Checa, el 15 de abril de 2020. Dominik dibujó a un deportista y Filip a un cerdo. REUTERS/David W Cerny
Marie Lou Belenyesi, 4, y Paolo Belenyesi, 9, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en la entrada de su casa en Bruselas, Bélgica, el 19 de abril de 2020. Marie Lou dibujó a su madre y dice que extraña a su abuela. Paolo se dibujó a sí mismo en una granja. Dice que extraña escalar, a sus amigo y a sus abuelos. "Es aburrido porque no sé qué hacer", dijo Paolo. REUTERS/Johanna Geron
Marie Lou Belenyesi, 4, y Paolo Belenyesi, 9, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, parados en la entrada de su casa en Bruselas, Bélgica, el 19 de abril de 2020. Marie Lou dibujó a su madre y dice que extraña a su abuela. Paolo se dibujó a sí mismo en una granja. Dice que extraña escalar, a sus amigo y a sus abuelos. "Es aburrido porque no sé qué hacer", dijo Paolo. REUTERS/Johanna Geron
Hala al-Saaour, 4, posa con un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, con su tía en el balcón de su casa en Damasco, Siria, el 19 de abril de 2020. Los dibujos de Hala muestran una mancha roja alusiva al coronavirus - también esta el sol y los planetas. Hala y su hermano también aparecen en el dibujo desde sus casas, lejos del virus. "No me asusta si el coronavirus se acerca, porque mi hermano y yo usamos máscaras", dijo. "Dibujo y dibujo hasta que se vaya el coronavirus". REUTERS/Yamam Al Shaar
Hala al-Saaour, 4, posa con un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, con su tía en el balcón de su casa en Damasco, Siria, el 19 de abril de 2020. Los dibujos de Hala muestran una mancha roja alusiva al coronavirus - también esta el sol y los planetas. Hala y su hermano también aparecen en el dibujo desde sus casas, lejos del virus. "No me asusta si el coronavirus se acerca, porque mi hermano y yo usamos máscaras", dijo. "Dibujo y dibujo hasta que se vaya el coronavirus". REUTERS/Yamam Al Shaar
Nipoon Kitkrailard, 10, posa en una ventana de su casa en Samut Prakan, Tailandia, el 21 de abril de 2020. Nipoon, que dibujó al coronavirus, quiere que todos tomen precauciones. "Puede ser aburrido, pero ayuda mucho a combatir el virus". REUTERS/Athit Perawongmetha
Nipoon Kitkrailard, 10, posa en una ventana de su casa en Samut Prakan, Tailandia, el 21 de abril de 2020. Nipoon, que dibujó al coronavirus, quiere que todos tomen precauciones. "Puede ser aburrido, pero ayuda mucho a combatir el virus". REUTERS/Athit Perawongmetha
Mila Brusovani, 4, en su casa en Tel Aviv, Israel, el 17 de abril de 2020. "El virus es una especie de corona que tiene puntas y es redonda", dijo. Le preocupa el brote de la enfermedad porque hizo planes con su madre y la pandemia arruinó todo. "Íbamos a ir de viaje con mi hermano Jan en bicicleta y al final no pudimos". REUTERS/Corinna Kern
Mila Brusovani, 4, en su casa en Tel Aviv, Israel, el 17 de abril de 2020. "El virus es una especie de corona que tiene puntas y es redonda", dijo. Le preocupa el brote de la enfermedad porque hizo planes con su madre y la pandemia arruinó todo. "Íbamos a ir de viaje con mi hermano Jan en bicicleta y al final no pudimos". REUTERS/Corinna Kern
Noa, 7, y Tom, 6, sentados en el frente de su casa en Bad Honnef, Alemania, el 17 de abril de 2020. "Pinté la escuela y a mi amigo Moritz porque lo extraño mucho, y al Odyseeum porque lo extraño", dijo Noa. Tom: "Pinté a mis abuelos porque los extraño mucho".  REUTERS/Wolfgang Rattay
Noa, 7, y Tom, 6, sentados en el frente de su casa en Bad Honnef, Alemania, el 17 de abril de 2020. "Pinté la escuela y a mi amigo Moritz porque lo extraño mucho, y al Odyseeum porque lo extraño", dijo Noa. Tom: "Pinté a mis abuelos porque los extraño mucho". REUTERS/Wolfgang Rattay
Maryem Abdul Hadi, 11, y Abbaas Abdul Hadi, 7, sobre la ventana de su casa con sus hermanos Faathimah Abdul Hadi, 3, Shofiyyah Abdul Hadi, 5, y Muhammad Abdul Hadi, 10, en  su casa en Kuala Lumpur, Malasia, el 17 de abril de 2020. "Me dibujé jugando con mis amigos", dijo Maryem, "extraño jugar con ellos". REUTERS/Lim Huey Teng
Maryem Abdul Hadi, 11, y Abbaas Abdul Hadi, 7, sobre la ventana de su casa con sus hermanos Faathimah Abdul Hadi, 3, Shofiyyah Abdul Hadi, 5, y Muhammad Abdul Hadi, 10, en su casa en Kuala Lumpur, Malasia, el 17 de abril de 2020. "Me dibujé jugando con mis amigos", dijo Maryem, "extraño jugar con ellos". REUTERS/Lim Huey Teng
Matilda Soto Quilenan, 6, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, sobre la terraza de su casa en Santiago, Chile, el 20 de abril de 2020. Matilda se dibujó con su amiga de la escuela, Ema, a quien extraña mucho. "Extraño ir al arque, comer helado y andar con mi scooter". REUTERS/Ivan Alvarado
Matilda Soto Quilenan, 6, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, sobre la terraza de su casa en Santiago, Chile, el 20 de abril de 2020. Matilda se dibujó con su amiga de la escuela, Ema, a quien extraña mucho. "Extraño ir al arque, comer helado y andar con mi scooter". REUTERS/Ivan Alvarado
Arianna Sorresina, 7, posando para una foto mientras sostiene un dibujo en el balcón de su casa en Castiglione della Pescaia, Grosseto, Italia, el 17 de abril de 2020. Arianna, que se dibujó a sí misma pasando el rato afuera con sus amigas, dijo que el aislamiento la hace sentir muy mal. REUTERS/Jennifer Lorenzini
Arianna Sorresina, 7, posando para una foto mientras sostiene un dibujo en el balcón de su casa en Castiglione della Pescaia, Grosseto, Italia, el 17 de abril de 2020. Arianna, que se dibujó a sí misma pasando el rato afuera con sus amigas, dijo que el aislamiento la hace sentir muy mal. REUTERS/Jennifer Lorenzini
Eva y Camilla Auer, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, en su casa en Lausana, Suiza, el 17 de abril de 2020. "Dibujé la naturaleza con muchas mariposas y un nido en un árbol", dijo Eva, que extraña jugar con sus amigas y a sus profesores. Camilla dijo: "Dibujé un jardín con mucha naturaleza y algunos pájaros sobre un lago y un árbol con un pájaro y una mariposa... Extraño estar en la escuela con mis compañeros". REUTERS/Denis Balibouse
Eva y Camilla Auer, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, en su casa en Lausana, Suiza, el 17 de abril de 2020. "Dibujé la naturaleza con muchas mariposas y un nido en un árbol", dijo Eva, que extraña jugar con sus amigas y a sus profesores. Camilla dijo: "Dibujé un jardín con mucha naturaleza y algunos pájaros sobre un lago y un árbol con un pájaro y una mariposa... Extraño estar en la escuela con mis compañeros". REUTERS/Denis Balibouse
Willem Vorbau, 14 y Floris, 8, posan para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, fuera de su departameno en Berlín, Alemania, el 19 de abril de 2020. "Había empezado a aprender voley justo antes del brote, eso es lo que más extraño ahora", dijo Willem. REUTERS/Hannibal Hanschke
Willem Vorbau, 14 y Floris, 8, posan para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, fuera de su departameno en Berlín, Alemania, el 19 de abril de 2020. "Había empezado a aprender voley justo antes del brote, eso es lo que más extraño ahora", dijo Willem. REUTERS/Hannibal Hanschke
Cristofer Lucas Reyes, 7, posa en el frente de su casa en La Habana, Cuba, el 20 de abril de 2020. Cristofer se dibujó con su madre usando máscaras protectoras mientras su padre, que es médico, sale a trabajar. Hay un signo afuera que dice: "Prohibido el coronavirus y otros virus que caen del cielo". "Antes dibujaba cosas abstractas, ero ahora dibujo la realidad de lo que está pasando", dijo. REUTERS/Alexandre Meneghini
Cristofer Lucas Reyes, 7, posa en el frente de su casa en La Habana, Cuba, el 20 de abril de 2020. Cristofer se dibujó con su madre usando máscaras protectoras mientras su padre, que es médico, sale a trabajar. Hay un signo afuera que dice: "Prohibido el coronavirus y otros virus que caen del cielo". "Antes dibujaba cosas abstractas, ero ahora dibujo la realidad de lo que está pasando", dijo. REUTERS/Alexandre Meneghini
Un montaje fotográfico muestra a Sergio Martinez, 15, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, en una ventana de su casa en Madrid, España, el 16 de abril de 2020. "Dibujé una zapatillas porque no me las puedo poner. Extraño salir y jugar con mi amigos al básquet", dijo Sergio. REUTERS/Sergio Perez
Un montaje fotográfico muestra a Sergio Martinez, 15, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, en una ventana de su casa en Madrid, España, el 16 de abril de 2020. "Dibujé una zapatillas porque no me las puedo poner. Extraño salir y jugar con mi amigos al básquet", dijo Sergio. REUTERS/Sergio Perez
Oriana Ikladious, 8, y Rafaela Ikladious, 8, en el balcón de su casa en Sídney, Australia, el 18 de abril de 2020. Oriana dijo: "Siento miedo de extrañar porque todos estamos extrañando todo. Y es un poco triste y molesto. Tienta salir pero no se puede. Iría al cine y a la biblioteca a pedir libros". Rafaela: "Me pone triste que el año pasado tuvimos los incendios forestales y este año el virus". REUTERS/Loren Elliott
Oriana Ikladious, 8, y Rafaela Ikladious, 8, en el balcón de su casa en Sídney, Australia, el 18 de abril de 2020. Oriana dijo: "Siento miedo de extrañar porque todos estamos extrañando todo. Y es un poco triste y molesto. Tienta salir pero no se puede. Iría al cine y a la biblioteca a pedir libros". Rafaela: "Me pone triste que el año pasado tuvimos los incendios forestales y este año el virus". REUTERS/Loren Elliott
Ilhan Ruvic, 5, posa para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, en una ventana de su casa en Zenica, Bosnia y Herzegovina, el 19 de abril de 2020. "Dibujo a bomberos porque son héroes. Antes dibujaba números y letras, ahora miro muchas series de emergencias y eso es lo que estoy dibujando", dijo Ilhan. REUTERS/ Dado Ruvic
Ilhan Ruvic, 5, posa para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, en una ventana de su casa en Zenica, Bosnia y Herzegovina, el 19 de abril de 2020. "Dibujo a bomberos porque son héroes. Antes dibujaba números y letras, ahora miro muchas series de emergencias y eso es lo que estoy dibujando", dijo Ilhan. REUTERS/ Dado Ruvic
Reku Matsui, 8, y Yaya Matsui, 12, sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, en el balcón de su casa en Tokyo, Japón, el 19 de abril de 2020. "Extraño estar con mis abuelos", dijo Reku, que se dibujó sonriente con ellos. Yaya, que se dibujó con una amiga, dijo "lo que más extraño es estar con mis amigos". REUTERS/Kim Kyung-Hoon
Reku Matsui, 8, y Yaya Matsui, 12, sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, en el balcón de su casa en Tokyo, Japón, el 19 de abril de 2020. "Extraño estar con mis abuelos", dijo Reku, que se dibujó sonriente con ellos. Yaya, que se dibujó con una amiga, dijo "lo que más extraño es estar con mis amigos". REUTERS/Kim Kyung-Hoon
Un montaje fotográfico muestra a  Hanaa Moos, 9, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, en una ventana de su casa en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 19 de abril de 2020. "Dibujé a mi familia junto a un carro de helado porque extraño eso", dijo Moos. REUTERS/Sumaya Hisham
Un montaje fotográfico muestra a Hanaa Moos, 9, posando para una foto mientras sostiene un dibujo que hizo durante el brote de coronavirus, en una ventana de su casa en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 19 de abril de 2020. "Dibujé a mi familia junto a un carro de helado porque extraño eso", dijo Moos. REUTERS/Sumaya Hisham
Un montaje fotográfico muestra a Youssef Toumi, 6, y Myriam Toumi, 4, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, en el balcón de su casa en Casablanca, Marruecos, el 16 de abril de 2020. "Dibujé una bicicleta porque extraño andar por las calles", dijo Youssef. REUTERS/Youssef Boudlal
Un montaje fotográfico muestra a Youssef Toumi, 6, y Myriam Toumi, 4, posando para una foto mientras sostienen dibujos que hicieron durante el brote de coronavirus, en el balcón de su casa en Casablanca, Marruecos, el 16 de abril de 2020. "Dibujé una bicicleta porque extraño andar por las calles", dijo Youssef. REUTERS/Youssef Boudlal