Aumentan los casos "totalmente prevenibles" de sarampión en EEUU por los movimientos antivacunas

El virus, sumamente contagioso, ya suma seis brotes en el país, especialmente en comunidades que otorgan exenciones y permiten a los padres no inmunizar a sus hijos

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Activistas que se oponen a las vacunaciones obligatorias ponen en riesgo al resto de la sociedad (REUTERS/Lindsey Wasson)
Activistas que se oponen a las vacunaciones obligatorias ponen en riesgo al resto de la sociedad (REUTERS/Lindsey Wasson)

Expertos sanitarios de Estados Unidos alertaron este miércoles sobre el regreso del sarampión en los últimos años en el país, especialmente en comunidades que rechazan la vacunación y logran exenciones por motivos religiosos o personales.

Desde el 1 de enero, se han declarado seis focos de sarampión en los estados de Washington, Colorado y Nueva York, dejando 159 afectados por la enfermedad. La enfermedad se declaró erradicada en Estados Unidos en el 2000, lo que significa que no se propagaba en el país. Sin embargo, los casos aumentaron en años recientes y 2019 se enfila a ser particularmente malo.

Ese regreso es "inaceptable", declaró este miércoles Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, durante una intervención ante el Congreso estadounidense. Los brotes "son trágicos, ya que son totalmente prevenibles", agregó el representante Brett Guthrie, republicano de Kentucky.

El virus del sarampión es uno de los más contagiosos. Puede permanecer en un lugar hasta dos horas después de la marcha de la persona infectada.

Sarampión (Getty)
Sarampión (Getty)

La mayoría de las epidemias estadounidenses de sarampión empiezan cuando el virus llega en el cuerpo de una persona que regresa de un viaje al extranjero, ya que esa enfermedad sigue muy activa en numerosos países. Luego se propaga entre las personas que no recibieron vacuna, que tienden a vivir cerca las unas de las otras.

¿La vacuna es segura?

Sí, explican los expertos del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), quienes mencionan décadas de uso por millones de niños cada año y quienes aseguraron que sus propios hijos fueran vacunados.

A finales de la década de los 1990, un estudio relacionó la vacuna triple con el autismo, pero se encontró que ese estudio fue un fraude, y Fauci dijo que investigaciones posteriores no encontraron riesgo de autismo por la vacuna.

Aun así, la desinformación sobre la vacuna es extensa. Fauci dijo que la solución no es criticar a las personas que no tienen forma de saber qué es falso. En lugar de eso, "necesitamos educarlos para demostrarles cuál es la evidencia" y evitar la difusión de fake news.

Un paciente de siete meses recibe la vacuna (REUTERS/Rebecca Naden/archivo)
Un paciente de siete meses recibe la vacuna (REUTERS/Rebecca Naden/archivo)

"Hay grupos de gente que tiene dudas respecto a las vacunas", explicó Nancy Messonnier, directora del CDC.

En los últimos cinco años, 12 de las 26 epidemias (más de cinco enfermos) se declararon en grupos "con vínculos muy estrechos", como la comunidad somalí de Minnesota en 2017 o la comunidad judía ortodoxa del barrio de Brooklyn, en Nueva York, el año pasado.

Desinformación
La desinformación sobre las vacunas es uno de los factores que explican esos datos, dijeron los expertos, que culparon a las redes sociales de propagar informaciones falsas sobre los riesgos de las vacunas.

La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola es "increíblemente segura", agregó Nancy Messonnier. Desde que se creó en los años 60 se han utilizado millones de dosis con éxito.

Y ese éxito es precisamente uno de los problemas actuales, dijo Messonnier. Como el número de los casos de sarampión se ha reducido en un 99% desde el descubrimiento de la vacuna, los padres ya no se dan cuenta de los riesgos.

Para obtener una inmunidad colectiva, es decir, para proteger a las personas no vacunadas y en riesgo (bebés, mujeres embarazadas), la tasa de vacunación debe estar entre el 92 y el 95% de la población, explicó Fauci .

La tasa nacional en los niños se sitúa cerca de ese nivel, pero existen grandes disparidades entre los estados, e incluso entre las ciudades o las escuelas.

Exenciones 
La ilustración más flagrante del problema es el condado de Clark, al norte de la ciudad de Portland (noroeste). Sesenta y cinco de los 159 casos nacionales se concentran ahí, y la mayoría de los afectados son niños menores de 10 años.

Hace 15 años, en ese condado, el 96% de los escolares de cinco años estaban vacunados contra el sarampión. En 2017-2018, la cifra cayó al 84%, considerablemente por debajo del umbral recomendado.

“¿Soy de mis padres o del gobierno?”, pregunta una niña de 12 años. Las familias están obligados a cuidar la salud de los infantes (REUTERS/Lindsey Wasson)
“¿Soy de mis padres o del gobierno?”, pregunta una niña de 12 años. Las familias están obligados a cuidar la salud de los infantes (REUTERS/Lindsey Wasson)

En algunas escuelas, sobre todo privadas, la tasa de vacunación contra esa enfermedad, las paperas y la rubeola oscilaba entre el 20 y el 30% en el curso pasado. Más de la mitad de los alumnos tienen una exención en algunos centros educativos.

Los representantes públicos del estado de Washington han reaccionado a la epidemia promoviendo un proyecto de ley para eliminar las exenciones de vacunas por razones personales o filosóficas. El texto no menciona, sin embargo, los motivos religiosos.

Y otros estados se plantean poner coto a las excepciones. En Estados Unidos, sólo tres de los 50 estados (California, Misisipi y Virginia Occidental) permiten las exenciones únicamente por motivos médicos.

(Con información de AFP y AP)

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