Claudia López lanzó pullas en debate sobre el Metro de Bogotá en el Senado: “quien es tu opositor ayer puede ser tu presidente mañana”

La alcaldesa defendió la consulta del presidente Gustavo Petro sobre la posibilidad de subterranizar un tramo del proyecto, dadas las posibles afectaciones en el centro histórico de la ciudad

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Claudia López participó en el
Claudia López participó en el debate de control político sobre el Metro de Bogotá en la Comisión Primera del Senado.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, defendió la petición del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de estudiar la posibilidad de subterranizar un tramo del Metro de Bogotá en su paso por la avenida Caracas. Lo hizo ante los congresistas de la Comisión Primera del Senado de la República, en medio del debate de control político adelantado con respecto a este proyecto importante para la ciudad.

En una intervención que duró 45 minutos, la mandataria negó que Petro estuviera haciendo “una solicitud caprichosa, ni revanchista ni política”, como lo sugirieron parlamentarios de la oposición que participaron en el mismo debate, como Paloma Valencia —del partido Centro Democrático— y David Luna —de Cambio Radical—.

Aseguró que, al haber sido él alcalde de la ciudad entre 2012 y 2015, “está haciendo una solicitud responsable y rigurosa”. Después, reprochó que el proyecto de metro propuesto por él fuera frenado por intereses políticos.

“Lo que el presidente Petro lleva en su corazón es su proyecto, el que él diseñó con mucho esfuerzo y que estaría construido hoy, de no ser por la mezquindad política de quienes hoy hablan de construir sobre lo construido. Bienvenidos a aprender de su propio error y su propia mezquindad. Quien es tu opositor ayer puede ser tu presidente mañana”, sentenció la alcaldesa.

La alcaldesa sugirió que Petro tendría toda la potestad para retomar el proyecto que él desarrolló, si su intención fuera dejarse llevar por sus caprichos. Por el contrario, “el presidente sabe que ese proyecto ya no existe, ya no es viable y renunció a él. Pero también sabe, como ciudadano y exalcalde, el impacto de pasar por el centro histórico —no de Bogotá, ¡de Colombia!—, lleno de bienes de interés cultural y patrimonial”. Dijo que el impacto urbanístico, patrimonial, ambiental y social puede ser demasiado alto, al punto de que la posibilidad de subterranizar el metro en esa área es una duda razonable y una responsabilidad, no un capricho.

En concreto, según la alcaldesa, el presidente tiene tres dudas: si hay un espacio de 120 metros de ancho para abrir un foso en el que quepan los trenes, cuánto cuesta la subterranización por kilómetro y el costo-beneficio de esa inversión adicional en términos sociales, ambientales y urbanísticos. “Son tres preguntas técnicas, muy concretas, que vamos a resolver y a presentarle al señor presidente y al país el 8 de enero”, sostuvo.

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