Vecinos de la estación de Policía de Tibú (Norte de Santander) están abandonando sus viviendas

Temen por sus vidas ante un ataque en contra de los uniformados en medio de la difícil situación de orden público en la región

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Archivo: Tibú, municipio que presenta conflicto entre distintos actores armados por el control del territorio
Archivo: Tibú, municipio que presenta conflicto entre distintos actores armados por el control del territorio

A diferencia de lo que podría ocurrir en otras ciudades del país, donde las personas que tienen sus viviendas contiguas a las estaciones de Policía se sienten protegidas, los vecinos de la sede de los uniformados en Tibú (Norte de Santander) están huyendo de sus casas por temor a que en cualquier momento la misma sea blanco de un ataque por parte de alguno de los grupos armados al margen de la ley que delinquen en esa zona del oriente del país.

Así dan cuenta en una de las noticias de la emisora Caracol Radio donde indicaron que los comerciantes y propietarios de los inmuebles estarían desocupándolos y buscando refugio en los hogares de sus allegados ante la alerta de posibles hostigamientos en el municipio.

“Se han venido presentando los hostigamientos, entonces dieron la orden que nos saliéramos de las casas, principalmente las que están desde el puente hacia arriba, cerca de la estación”, atestiguó uno de los ciudadanos afectados en la emisora.

Ellos indicaron en los micrófonos del medio radial que entre la población se está hablando de que en cualquier momento puede ocurrir un ataque armado.

“Toda la gente de esa parte se salió, comerciantes y los que viven frente al puesto de Policía también, nos han comentado que se puede presentar algo grave, entonces que más vamos a hacer, pues alistarnos y tratar de no salir mucho”, dijo otro ciudadano en la emisora.

En Caracol Radio consultaron con el personero del municipio, Jhon Ascanio, quien confirmó la situación de zozobra que están padeciendo en este municipio donde los grupos armados ilegales, entre los que están las disidencias de las Farc y el Eln, se están disputando las rutas del narcotráfico hacia Venezuela.

“Este hecho nos genera gran preocupación, por la frecuente que se han presentado las acciones armadas, donde la población civil manifiesta que tienen miedo, que no pueden estar tranquilos ni salir, precisamente porque en cualquier momento se inicia una acción en contra de la fuerza pública y ellos podrían quedar en medio del fuego cruzado”, expresó el funcionario en el medio radial.

La situación de orden público en esa zona del oriente del país se ha complicado bastante al punto que este primer mes del 2022 se han registrado ataques a la Fuerza Pública y daños a la infraestructura petrolera de la zona.

El hecho más reciente fue precisamente el robo de un camión para atender incendios de Ecopetrol. De acuerdo con el testimonio del conductor del vehículo, sujetos armados -que se identificaron como integrantes de las Disidencias de las Farc- lo abordaron y lo obligaron a descender para llevarse el automotor.

Además, las estructuras armadas ilegales perpetraron un ataque con explosivos en contra de los uniformados el pasado 12 de enero, luego de que hombres que se movilizaban en una motocicleta le lanzaron una granada al sitio en el que se encontraban soldados del Ejército Nacional.

“Sujetos que al parecer pertenecerían al grupo armado organizado residual Estructura 33, de forma indiscriminada e infringiendo el principio de distinción consagrado en el Derecho Internacional Humanitario, mediante el lanzamiento de granada de mano”, informaron en esa institución a través de un comunicado.

En el hecho resultaron heridos al menos tres militares: un oficial y dos soldados que hacían parte de un operativo militar que se adelantaba en la zona para precisamente garantizar la seguridad de los pobladores de Tibú.

La granada fue lanzada exactamente en un punto conocido como ‘La Cuatro’, en el casco urbano de Tibú, Norte de Santander.

Los militares que resultaron lesionados en el atentado con explosivos fueron atendidos inicialmente en el cantón militar del municipio donde ocurrió el hecho. Posteriormente, el oficial y los dos soldados fueron trasladados a un centro asistencial de Cúcuta.

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