
El ministro ecuatoriano de Interior César Navas dijo el jueves que aún se negocia la liberación de dos periodistas y un chofer del diario quiteño El Comercio, secuestrados el lunes en la convulsa frontera con Colombia (norte).
"Estamos en este momento en un proceso propio de las negociaciones, demandas y demás", expresó el funcionario a la prensa poco antes de reunirse en privado en Quito con familiares de los retenidos, aparentemente por disidentes de la guerrilla colombiana implicados en el narcotráfico.
Navas, único portavoz del caso de parte de Ecuador, se pronunció ante la expectativa que generó el miércoles la publicación coincidente en medios colombianos que los secuestrados ya habían sido liberados, citando fuentes militares sin identificar.
"Lo que pasó ayer sinceramente es una irresponsabilidad, por decir lo menos, con las expectativas que se siembran", indicó el ministro, añadiendo que "es parte de la investigación" precisar dónde se encuentran el periodista, el fotógrafo y el conductor secuestrados.
El ministro agregó que los miembros del equipo de El Comercio, uno de los diarios más influyentes de Ecuador, "están bien".

Las autoridades ecuatorianas y el matutino no han identificado a los secuestrados por razones de seguridad.
"Hemos recibido noticias que nos tranquilizan (…) Las tres familias somos un frente unido que está trabajando, que está fuerte y que no descansará en esta labor y en esta lucha de traer a los tres periodistas con vida, sanos y salvos, al país", manifestó a la prensa una vocera de los familiares de los secuestrados tras dialogar con autoridades.
El equipo de El Comercio desapareció en la limítrofe población ecuatoriana de Mataje mientras realizaba un reportaje en la zona, donde las autoridades persiguen a disidentes de la guerrilla colombiana.
Quito confirmó el martes el secuestro, el primero que golpea a la prensa en Ecuador en tres décadas, y presumía que los secuestrados fueron llevados al lado colombiano.

Las Fuerzas Militares de Colombia coinciden en que los guerrilleros disidentes son responsables, aunque desconocen si llevaron a los rehenes a este país.
Y señalan a alias Guacho, un ecuatoriano identificado por inteligencia militar colombiana como Walter Artízala, guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por 15 años.
Tras apartarse del acuerdo de paz con el ahora partido político, Guacho se quedó al frente de un grupo de entre 70 y 80 hombres y se mueve entre ambos países por una área selvática que sirve de ruta para el tráfico de drogas.
El atentado sería parte de la ofensiva que despliegan los disidentes para frenar la persecución en Colombia y Ecuador, donde también son sospechosos de recientes acciones contra la fuerza pública en las que murieron tres militares y dejaron 43 heridos.
Con información de AFP
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