Al menos siete muertos por la explosión de una bomba al paso de una caravana de civiles en el norte de Nigeria

La detonación ocurrió tras un enfrentamiento entre milicianos y autoridades en Zamfara, donde organizaciones criminales suelen actuar, según fuentes locales, afectando a cientos de comerciantes y viajeros que salían de un popular mercado semanal en la zona

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Cinco personas perdieron la vida en el acto y otras dos fallecieron a consecuencia de las heridas sufridas tras una explosión registrada en la ruta Gusau-Dansadau-Magami, en el estado de Zamfara, al norte de Nigeria. La detonación se produjo después de un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y grupos armados, conocidos en la zona como “bandidos”, por lo que autoridades vinculan el suceso a un acto de represalia. Según informó el medio Premium Times, la bomba impactó contra una caravana compuesta por más de 5.000 comerciantes y viajeros que salían de un popular mercado semanal en Magami el pasado sábado por la noche.

De acuerdo con datos publicados por Premium Times, el incidente ocurrió justo después de que militares y vigilantes locales respondieran con disparos a la irrupción de los bandidos en el área del mercadillo. Miembros de estos grupos criminales, especializados en secuestros y extorsiones, habían sido acusados de quebrantar un acuerdo de paz vigente en la región. Nuhu Babangida, representante de la Asociación Internacional de Derechos Humanos, Control del Crimen y Resolución de Conflictos, ofreció detalles respecto a la violación de este pacto y al desarrollo del enfrentamiento en el mercado, considerándolo el detonante del ataque posterior.

Según consignó Premium Times, la explosión tuvo lugar mientras comerciantes y visitantes se desplazaban en camiones y furgonetas luego de finalizar la jornada comercial. El artefacto estalló en una vía crecientemente utilizada por bandas criminales, lo que ha incrementado la preocupación de residentes y autoridades ante el riesgo de nuevos ataques. Uno de los puntos señalados por el citado medio es que el número de víctimas podría haber sido considerablemente mayor dada la cantidad de personas que formaban parte de la caravana.

El medio nigeriano también reportó que Zamfara se ha convertido en los últimos años en uno de los epicentros de la violencia provocada por estos grupos, los cuales han afianzado su presencia en el corredor norte del país. Los “bandidos” emplean habitualmente tácticas como emboscadas, detonaciones de explosivos y secuestros masivos para controlar el territorio, lo que dificulta las operaciones tanto de las fuerzas de seguridad como de las comunidades locales.

La asociación de derechos humanos presidida por Babangida lamentó la ruptura del acuerdo de paz alcanzado entre las autoridades y los grupos armados, subrayando que la violencia persiste a pesar de los intentos de iniciar una desescalada. Tal como informó Premium Times, se han registrado otros episodios similares en la región durante el presente año, en los que las fuerzas de seguridad han respondido a las incursiones de los grupos armados con operativos de disuasión que, en ocasiones, han derivado en represalias dirigidas contra civiles.

El despliegue de dispositivos explosivos en rutas donde circulan comerciantes y viajeros añade una dimensión adicional al problema de inseguridad que afronta la población de Zamfara. Numerosos testigos y autoridades locales atribuyen estos ataques a la expansión de la influencia de grupos que previamente se dedicaban exclusivamente al robo de ganado o asaltos en zonas rurales, y que ahora están mejor armados y organizados, de acuerdo con el seguimiento realizado por Premium Times.

Este tipo de incidentes ha generado alarma entre la ciudadanía, que depende de los mercados semanales para el sustento económico y el abastecimiento de productos. Organizaciones sociales y líderes comunitarios han reiterado su exigencia de mayor presencia estatal y de mecanismos de protección, enfatizando la vulnerabilidad de quienes viajan por la región, según detalló Premium Times.

Hasta el momento, las autoridades nigerianas han iniciado una investigación destinada a identificar a los responsables materiales e intelectuales del ataque, así como a reforzar las medidas de seguridad en torno a las principales vías de comunicación y los mercados más concurridos del estado de Zamfara. El suceso evidencia las dificultades para garantizar la protección de los civiles en un contexto donde la acción de las bandas criminales continúa incidiendo sobre el día a día de miles de personas, conforme a lo señalado por el medio local.