Diez colaciones saludables para cuando el hambre ataca

Pasar muchas horas fuera de casa suele llevarnos a picotear y comer cosas que sabemos que no son ideales, pero salir del apuro a veces es más importante que "ocuparse" de la alimentación. Para Micros Tendencias, una especialista dio ideas para no caer en la tentación

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Los días primaverales empiezan a instalarse y comienza la "temporada alta" de dietas desesperadas. Pero lo que perdemos de vista en esta carrera alocada por llegar al verano es que alimentarnos bien es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Una vez más cobra notoriedad la popular frase que asegura que "somos lo que comemos" y en este sentido es clave entender que la estética pasa a un segundo plano.

Así lo consideró la licenciada en Nutrición María Cecilia Ponce (MN 3362), para quien "tomar conciencia que el alimento que elegimos es el pilar fundamental para la formación de cada una de nuestras células y que la calidad de lo que ingerimos va a ser la materia prima para poder desarrollar células sanas va a ser fundamental para ocuparse y dedicarle tiempo a la elección de las comidas".

Para Micros Tendencias, de Infobae, la especialista destacó que "lo que suele pasar es que lo que más a mano tenemos para comer como colación es una medialuna, un sanguchito, un alfajor o galletitas, que son alimentos cargados de harinas, que está científicamente comprobado que son muy adictivas y grasas trans". Es lo que en nutrición se llama "calorías vacías", que generan saciedad pero no aportan nutrientes.

Pasar muchas horas fuera de casa suele llevarnos a picotear y comer cosas que sabemos que no son ideales, pero salir del apuro a veces es más importante que "ocuparse" de la alimentación. Para Micros Tendencias, una especialista dio ideas para no caer en la tentación

Para Ponce está estigmatizado el tema de las calorías. "Tenemos que empezar a ver a los alimentos más allá de lo calórico, en relación a qué nos aporta", consideró la especialista. Y enumeró diez colaciones para tener a mano y no caer en la tentación.

1- Almendras/nueces (15): más allá de las calorías, aportan proteínas de buena calidad y ácidos grasos Omega 3, que tienen efectos antiinflamatorios y para la protección neurológica.

2- Frutos rojos (arándanos, frutillas): si queremos incorporar buenos antioxidantes, los frutos rojos son ideales. Los antioxidantes son sustancias que tenemos que incorporar a través de la alimentación para hacer frente a los radicales libres, que son toxinas que generan envejecimiento.

3- Banana (una mediana): aporta potasio y buena calidad de hidratos de carbono y fibras.

4- Galletitas de arroz: más allá de que tienen hidratos de carbono, no tienen grasas, azúcares, ni aditivos. Es una forma de incorporar hidratos sin tantos aditivos.

5- Barritas: elegir las que son a base de semillas y frutos secos.

6- Galletitas de arroz bañadas en chocolate: a la hora de saciar las ganas de algo rico, son una buena opción baja en calorías y grasas trans y no tan artificiales como un alfajor.

7- Maíz inflado, quinoa inflada, almohaditas de avena: para chicos en edad escolar o para quienes hacen deportes, que necesitan más hidratos de carbono, los cereales son una buena opción.

8- Ciruelas deshidratadas (4): aportan potasio, calcio y fibra.

9- Semillas: es bueno incorporarlas a un yogurt o una sopa. Aportan calcio, Omega 3 y minerales.

10- Yogurt: son una colación muy recomendable siempre y cuando la persona esté segura de no padecer intolerancia a los lácteos, una característica que se está observando mucho de un tiempo a esta parte. Si hay inflamación intestinal, problemas dermatológicos crónicos o cefaleas, debe evaluarse el consumo de lácteos.

Hambre entre comidas: los errores más comunes

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La primera "falla" más importante que cometemos es no prever las cuatro comidas diarias, que son fundamentales. "Cuando nos salteamos el almuerzo porque estamos apurados o tenemos una reunión vamos a llegar a la tarde con muchísimo apetito y seguramente vamos a elegir cosas que no sean las más saludables", enfatizó Ponce.

Otra de las recomendaciones es tratar de tener este tipo de colaciones a mano para no caer en la tentación. "Tener en cuenta llevar este tipo de alimentos en la cartera o tener en el cajón del escritorio para paliar esa situación", aconsejó.

Acerca del consumo de los tan recomendados dos litros de agua por día que pocos cumplen, la especialista destacó que "las infusiones de todo tipo aportan líquido". "De acuerdo al requerimiento de cada persona -por ejemplo si hace deporte quizá necesite beber más- el líquido podemos incorporarlo a través de mate, gelatinas, caldo, infusiones de hierbas, jugos de fruta", propuso la nutricionista, para quien es importante "disminuir el consumo de café y té, que tienen estimulante y quizá dificulte el descanso".

Finalmente, desaconsejó por completo las gaseosas o bebidas edulcoradas y coloreadas "ya que por la cantidad de colorantes y endulzantes que poseen resultan muy artificiales para el organismo".