Revalidar credenciales democráticas en México

Las elecciones federales del 2 de junio estarán enmarcadas en un contexto de fuerte polarización política y atravesadas por el desafío de la desinformación y las campañas maliciosas

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Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez buscan ocupar la silla presidencial. (Crédito: Jovani Pérez | Infobae México).
Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez buscan ocupar la silla presidencial. (Crédito: Jovani Pérez | Infobae México).

Cada seis años, la mayor democracia de habla hispana elige presidente. Sin capacidad legal para la reelección presidencial, los procesos electorales exigen a la institucionalidad electoral la garantía de transparencia, equidad y confiabilidad en un contexto de polarización política y desafíos marcados por la desinformación y las campañas maliciosas. La actuación de los órganos electorales será decisiva para fortalecer la confianza ciudadana y sentar las bases de un futuro democrático prometedor para México.

Las elecciones federales del 2 de junio convocan a los ciudadanos mexicanos a elegir al próximo Presidente de la República, 128 senadores y 500 diputados federales. Con un padrón electoral de más de 98 millones de votantes, incluyendo electores residentes en el extranjero, privados de libertad y con voto anticipado, el Estado tiene la responsabilidad de asegurar que cada voto cuente y se cuente. Para ello, ha implementado diversas iniciativas innovadoras, como el voto anticipado para personas con discapacidad, el sufragio de personas en prisión preventiva y la ampliación de las modalidades de voto para mexicanos en el extranjero.

Las reglas del juego electoral están claras: para acceder a la presidencia se requiere mayoría relativa, mientras que la Cámara de Diputados se integrará por 300 legisladores electos por distritos uninominales y 200 por representación proporcional. El Senado, por su parte, contará con 128 miembros, 32 por representación proporcional y el resto elegidos a razón de tres por cada estado, dos por el partido más votado y uno por quien le sigue en número de votos.

En este escenario, los partidos políticos y coaliciones se preparan para la contienda. “Sigamos Haciendo Historia”, liderada por Morena y con Claudia Sheinbaum como candidata, busca continuar el proyecto de la “Cuarta Transformación” encabezado por AMLO. Por otro lado, “Fuerza y Corazón por México”, encabezada por el PAN, PRI y PRD, apuesta por Xóchitl Gálvez para representar una alternativa. Movimiento Ciudadano, con Jorge Álvarez Máynez como abanderado, se presenta como una tercera vía.

Las elecciones son organizadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) y controladas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instituciones fundamentales para garantizar la integridad y legalidad de las elecciones en México.

Ambas instituciones trabajan de manera complementaria para asegurar la solidez y confiabilidad del sistema democrático mexicano. Mientras el INE se enfoca en la organización y administración de las elecciones, el TEPJF vela por la legalidad del proceso y resuelve las controversias que puedan surgir.

El INE es el encargado de organizar y administrar las elecciones para la presidencia, el Congreso y las consultas populares; administrar el padrón electoral y expedir la credencial para votar; fiscalizar los ingresos y gastos de partidos y candidatos; capacitar a las autoridades de las mesas electorales (casillas) y supervisar su operación; realizar el cómputo de votos.

Por su parte, el TEPJF es el órgano jurisdiccional especializado en materia electoral. Sus principales atribuciones incluyen resolver impugnaciones y controversias durante los procesos electorales, calificar la validez de elección presidencial y declarar al presidente electo; resolver impugnaciones relacionadas con la asignación de diputados y senadores por representación proporcional.; proteger los derechos político-electorales de los ciudadanos, como votar, ser votado y asociarse políticamente.

De cara a las elecciones de 2024, las redes sociales, en particular TikTok, se han convertido en el nuevo campo de batalla. La “tiktokización” de la política, caracterizada por mensajes breves y entretenidos, ha transformado la forma en que los políticos se comunican con los votantes, especialmente con los más jóvenes.

Claudia Sheinbaum lidera en Facebook y TikTok, mientras que Jorge Álvarez Máynez ha experimentado un crecimiento explosivo en esta última plataforma. Xóchitl Gálvez, por su parte, mantiene una fuerte presencia en X (antes Twitter) e Instagram. Las métricas reflejan la intensa actividad digital de los candidatos y cómo sus actuaciones en los debates influyen en el interés de los votantes, como lo demuestran las tendencias de búsqueda en Google.

Sin embargo, la desinformación diseminada a través de las plataformas digitales es una de las mayores preocupaciones. Casos recientes de noticias falsas y manipulación de imágenes han afectado a los candidatos, quienes han tenido que aclarar la información ante los medios. Incluso se ha reportado el primer caso de deepfake en una campaña electoral activa en México, lo que plantea nuevos desafíos en el combate a la desinformación.

La ONU advierte que la desinformación es uno de los riesgos más graves para la economía global, y el 85% de la ciudadanía en países con elecciones este año está preocupada por su impacto en los procesos electorales. En México, iniciativas como El Sabueso de Animal Político se dedican a verificar y combatir la información falsa, enfrentando retos como el uso malicioso de la inteligencia artificial, cuentas anónimas que se hacen pasar por medios de comunicación, y la falta de transparencia de algunas plataformas digitales.

Mientras los candidatos se adaptan a este nuevo panorama digital, es crucial fortalecer la alfabetización mediática de la sociedad, promover un uso ético y responsable de estas tecnologías y dotar a los órganos electorales de herramientas para combatir la desinformación maliciosa.

Para ello el Instituto Nacional Electoral ha establecido importantes alianzas con empresas tecnológicas, la academia y organizaciones de la sociedad civil.

En colaboración con Facebook, de Meta, el INE lanzó el chatbot #InésTeResponde en WhatsApp (+52 55 5809 7300), un asistente virtual que resuelve dudas básicas sobre el proceso electoral y ayuda a la ciudadanía a consultar sobre posibles noticias falsas o imprecisas, con el apoyo de medios especializados en verificación como Animal Político, Reuters y AFP. Esta iniciativa forma parte del proyecto #CertezaINE2024, enfocado en combatir la desinformación electoral.

Además, en alianza con la organización civil Movilizatorio y la Universidad Iberoamericana, el INE ha lanzado una serie de spots que buscan fortalecer la capacidad de discernimiento de la ciudadanía frente a mensajes engañosos. Los videos invitan a la población a verificar la información que circula en redes sociales antes de compartirla, consultando la fuente original y otros datos clave.

Otra iniciativa destacada es Soy Digital, un programa educativo desarrollado en conjunto con Meta y Movilizatorio, orientado al desarrollo del pensamiento crítico, el consumo responsable de información y la seguridad en línea. El curso es público y se puede realizar a través de WhatsApp.

Estas alianzas estratégicas demuestran el compromiso del INE por fortalecer la alfabetización mediática y promover un entorno digital más confiable durante las elecciones. En un contexto de creciente desinformación, la colaboración entre instituciones, plataformas digitales, academia y sociedad civil resulta fundamental para salvaguardar la integridad del proceso electoral y fomentar una ciudadanía informada y crítica. El periodismo profesional, tiene un papel destacado en custodiar la integridad informativa.

Frente a estos renovados desafíos la transparencia en la gestión y la rendición de cuentas son claves para generar confianza ciudadana. El INE deberá explicar de manera clara y accesible sus decisiones y acciones durante la organización de las elecciones, garantizando el acceso a la información pública.

Las elecciones de 2024 representan un momento decisivo para la democracia mexicana. El INE, el TEPJF, los partidos políticos, el periodismo y los candidatos tienen la responsabilidad de crear las condiciones para una participación activa y responsable. Pero, en última instancia, son los ciudadanos quienes tienen en sus manos el poder de decidir el rumbo de México.

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