“No esperábamos verlo así”: yerno mexicano de Ohad Ben Ami detalla la liberación del rehén de Hamás

Como parte de los intercambios pactados entre Israel y el grupo rebelde Hamás, Ohad Ben Ami de 56 años, fue liberado el 8 de febrero de 2025 tras ser secuestrado el 7 de octubre de 2023. A pesar de haber recuperado la libertad, el hombre debe lidiar con las secuelas del encierro prolongado durante 491 días, según refiere su yerno, el mexicano Roberto Meyer.

Las imágenes transmitidas por televisión de Ohad Ben Ami descendiendo de un automóvil para ser escoltado por las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) fueron la primera noticia que su familia tuvo de él tras meses de incomunicación e incertidumbre. De hecho, volver a verlo después de casi 500 días, fue impactante para quienes lo esperaban.

“Fueron imágenes muy fuertes para nosotros realmente. No esperábamos verlo así. Después de ver otros secuestrados que volvieron anteriormente, las condiciones en las que volvieron, no esperábamos verlo así. Fue un impacto muy fuerte, nos dolió mucho, pero tan pronto llegó, estuvo bien porque recibió las noticias que más le importaban, que su esposa y sus hijas estaban bien y que todos estaban a salvo”, recordó Meyer, mexicano radicado en Israel, en entrevista con Infobae México.

Ohad Ben Ami, así como su esposa Raz, fueron dos de las 251 personas secuestradas el 7 de octubre de 2023 por milicianos liderados por Hamás. Aquel acontecimiento detonó la ofensiva militar en Gaza, la cual se extendió durante más de 15 meses, hasta el pacto de alto al fuego, y ha causado el fallecimiento de más 45 mil personas en el territorio palestino, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como el desplazamiento de más del 80% de la población hacia el sur.

Raz, esposa de Ohad Ben Ami, permaneció secuestrada y pudo volver a su hogar en el día 54 del conflicto. No obstante, la liberación de Ohad fue parte de los acuerdos logrados entre Hamás e Israel durante el pacto de alto al fuego en Gaza, mismo que entró en vigor el pasado 19 de enero de 2025 y contempló la excarcelación y retorno de palestinos, así como de rehenes israelíes.

“Puedo decir que Ohad está mentalmente bien porque volvió y tiene a su familia. Físicamente, de salud y todo eso, regresó muy mal. Sí, pero poco a poco, pues con tratamientos y con las familias, está volviendo a su estado”, refiere Meyer.

Durante los primeros 54 días en el secuestro, Ohad y Raz permanecieron al interior de una casa en Gaza. No obstante, tras la primera liberación, el suegro de Roberto Meyer fue trasladado a uno de los túneles construidos por Hamás, lugar en el que permaneció durante los siguientes 437 días.

El encierro sembró secuelas que Ohad ha enfrentado tras su liberación. Aunque, según relata Meyer, ha sido difícil la charla acerca de su experiencia en las minas, con el paso de los días ha contado detalles en torno a las condiciones en las que se encontró.

“Les daban de comer una vez al día un plato de pasta, por lo general, y de vez en cuando un cuarto de pan pita”, recuerda. De hecho, una de las secuelas reconocidas hasta ahora consiste en la búsqueda de alimento cuando el reloj marca las 13:30 horas, el momento del día en que recibía comida durante el secuestro.

A lo largo de casi 500 días, Ohad compartió el cautiverio con tres personas más, quienes son más jóvenes. Aunque a los secuestrados se les prohibía hablar, eventualmente les permitían escuchar la radio o ver la televisión durante algunos minutos. Gracias a ello, tanto él como sus compañeros mantuvieron la noción del tiempo e improvisaban celebraciones por los cumpleaños de sus familiares y amigos.

Otra de las carencias en el secuestro fue la escasez de agua, recurso que debían racionar al igual que la barra de jabón que les brindaban mes con mes a las cuatro personas. Si bien los detalles sobre las condiciones en que vivió durante más de 400 días han ido develándose con el paso de los días, una de las cosas que Ohad refiere con mayor frecuencia son las vivencias de las personas con quienes compartió el espacio.

“Cuenta de las personas con las que estuvo, experiencias que ellos tienen, lugares donde viajaron, cosas que les recomendaron, al fin de cuentas estuvieron más de un año y medio juntos, todos los días hablaron, se conocieron, son como hermanos (...) regresó con muchas ganas de vivir, con muchos planes, quiere conocer el mundo, quiere vivir y antes de comenzar esa vida, él no siente que puede continuar sin que ellos vuelvan“, menciona.

La información que la familia llegaba a tener sobre Ohad era escasa. Aunque un oficial del ejército se encargó de brindar actualizaciones, uno de los mayores informes que tuvieron sobre su paradero fue en el día 54, con la liberación de Raz, quien contó mayores detalles sobre las condiciones en que se encontraba. Desde ahí, las noticias volvieron a ser pocas.

“Primero lo que más esperábamos era que volviera de pie, que se parara de pie, que volviera andando. Lo vimos en un estado de salud terrible cuando bajó del auto, cuando estuvo en el intercambio. Pero lo primero que pensamos fue, ok, está de pie, está caminando, se mueve. Y ya falta poco para que esté aquí, es lo único que pensábamos cuando lo vimos”, recuerda.

Durante la espera, el gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu emprendió una severa ofensiva contra Gaza desde el norte hacia el sur, lo cual provocó el desplazamiento paulatino de familias hacia la ciudad de Rafah y la muerte de quienes se negaron a abandonar sus hogares.

En el ámbito internacional, fue criticado por los ataques perpetrados en contra decenas de escuelas y hospitales en Gaza. Incluso, la Corte Penal Internacional giró una orden de arresto en su contra por crímenes de guerra y de lesa humanidad, así como contra Yoav Gallant, su exministro de defensa, y Mohamed Deif, alto mando de Hamas a quien Israel declaró muerto durante un ataque.

A la par, mantuvo negociaciones para conseguir el regreso de los rehenes, aunque la postura que adoptó no siempre fue bien aceptada por algunos miembros de su gabinete. En tanto, en las calles de Israel, ciudadanos y familias de las personas secuestradas llegaron a manifestarse para presionar a las autoridades a adherirse al alto al fuego y apresurar el retorno de sus seres queridos.

“Desde mi punto de vista (las negociaciones) no han sido efectivas en su totalidad porque si fueran efectivas todos hubieran vuelto y no habría uno solo sin vida esperando a que traigan su cuerpo. Todo esto pudo haber terminado desde mucho antes. Pudo haber ahorrado muchísimo de todas formas posibles”, expresó.

Tras 15 meses, una vez que la familia se volvió a reunir, decidieron permanecer en Tel Aviv y descartaron la posibilidad de volver al que fue su hogar en el kibutz Be´eri, lugar de nacimiento de Ohad Ben Ami y donde se desempeñaba como contador. Y es que fue en ese lugar donde, ante la posibilidad de que ingresara a su domicilio el 7 de octubre de 2023, Roberto Meyer mató a un miliciano de Hamás y observó los destrozos y asesinatos perpetrados en los hogares de sus vecinos mientras aguardaban por la tardía respuesta de las FDI, escena que se replicó en otros espacios como el kibutz Nir Oz, la ciudad de Sderot y la sede del festival de música de Reim.

“Tuve una experiencia horrible el 7 de octubre, así que no quiero volver ahí. Fue un día muy traumático para mí. Y pues el padre, ahora que volvió, dice que tampoco quiere volver”.

Del otro lado de la frontera, en Gaza, con la entrada en vigor de la primera fase del pacto de alto al fuego, la población sobreviviente de Palestina comenzó a volver hacia sus hogares en el norte del país, aunque en su paso han hallado hospitales, museos, bibliotecas y escuelas en ruinas. Según informó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los bombardeos de Israel han generado más de 42 millones de toneladas de escombros, los cuales podrían demorar hasta 20 años en ser eliminados.

La liberación de Ohad Ben Ami formó parte de la primera fase del acuerdo de alto al fuego en Gaza, la cual finalizará el 1 de marzo de 2025. En dicha etapa, Hamás devolvió a 33 rehenes a cambio de la excarcelación y retorno de 642 palestinos.

Aún hay 54 rehenes retenidos en Gaza y autoridades de Israel estiman que menos de la mitad continúa con vida. Al respecto, el grupo islamista reiteró que la liberación será realizada si se cumple el compromiso de las tres fases del acuerdo. Aunque Hamás ha insistido en retomar las pláticas con el gobierno de Israel para dar pie a la segunda etapa, la continuidad de las pláticas se mantienen en vilo.