La refresquera Coca-Cola cerró su bodega en el municipio de Puente de Ixtla, Morelos, por lo que la distribución del producto quedó en pausa temporal en la zona sur del estado. El cese de operaciones se debe a la inseguridad.
El cierre fue confirmado por el gobernador suplente, Samuel Sotelo Salgado, quien detalló que la compañía tomó la decisión de cerrar su bodega luego de que varios de sus choferes fueron retenidos.
“Se está atendiendo el tema, ellos han tomado la determinación de suspender temporalmente pero en paralelo se van a llevar ciertas acciones por parte de los integrantes de la Mesa de Seguridad”, declaró en un encuentro con medios locales.
“Al parecer fueron retenidos cuatro surtidores, los que manejan los camiones, al parecer se los llevaron a otro estado y se quedaron con la mercancía para llevarla a un centro distribución”.
El gobernador reiteró que tomarán las medidas pertinentes para que Coca-Cola pueda operar en condiciones de seguridad. Sin embargo, reconoció que la refresquera dejará de distribuir en la zona, sin especificar en qué puntos habrá desabasto.
Por otra parte, aclaró que la bodega será reubicada en Cuernavaca y que la compañía seguirá operando en Morelos.
“Se les están poniendo sobre la mesa ciertas alternativas en temas de seguridad y pronto se realizarán acciones. Al parecer se van a dejar de surtir los refrescos en esa zona, se vienen a Cuernavaca pero esperemos que no haya una pérdida de empleos como tal”, comentó.
Por otra parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Morelos, Eduardo Medina, sostuvo que el asunto de la inseguridad debe ser tratado por Margarita González en cuanto asuma el cargo de gobernadora del estado, para evitar pérdidas de inversión y empleo.
“Es un tema muy coyuntural que se debe trabajar desde el primer día que esté el gobierno aquí, lo que es el tema de inseguridad para seguir insistiendo en la inversión”, dijo.