Luego de la detención de el Mayo Zambada, el presidente López Obrador ha dicho que no sabe qué pasó con él. Sin embargo, la realidad es que el gobierno estuvo enterado antes, durante y después de la operación que terminó con la detención en Estados Unidos de Ismael El Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López, su ahijado e hijo de El Chapo Guzmán.
Así lo asegura el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de reportero de este jueves, titulada Caso Mayo Zambada: el gobierno mexicano sabía todo. En ella, el periodista señala que mandos del Ejército, la Marina, del gobierno de Sinaloa y del gobierno federal fueron informados por las dos facciones del Cártel de Sinaloa, que son Los Chapitos y los del Mayo. Según Loret, unos les dijeron lo que iba a suceder, mientras que otros les contaron lo que ya había sucedido.
Incluso, dice el periodista, un funcionario del gobierno morenista de Sinaloa estuvo en el lugar donde se quedaron de ver Joaquín Guzmán hijo y el Mayo Zambada, y que fue el punto de partida de la operación de la entrega. De esa casa de seguridad, se trasladaron al aeropuerto de Culiacán, donde autoridades registraron el despegue de la aeronave que habría llevado a bordo a un piloto americano y a un agente de inteligencia del gobierno de Estados Unidos.
Las fuentes que dieron a conocer esta información a Loret de Mola, no tienen certeza de que AMLO haya estado informado desde antes sobre el operativo en suelo mexicano, ni siquiera inmediatamente después de que se concretó la detención en suelo estadounidense. Pero si tienen la certeza, señala, de que tan pronto surgió la noticia, en el gobierno federal tuvieron la “película” completa de lo que había sucedido. “Y esa película llegó casi de inmediato al escritorio del presidente. Así que la decisión de López Obrador de acumular trece días haciendo como que no sabe qué pasó es una decisión política para presionar a un posicionamiento oficial del gobierno estadounidense”.
Asegura que el gobierno federal mexicano siempre ha sabido dónde está y dónde se mueve el Mayo, así como los hijos de El Chapo Guzmán. Señala que el gobierno morenista de Sinaloa, encabezado por Rubén Rocha, tiene comunicación permanente con ambos grupos. “Los respeta, los protege, los incluye en la operación política y hasta les ha dado contratos de obra pública”. Loret asegura que lo único que el obradorato les pide a cambio, es que no se maten, que no descompongan los índices de violencia en el estado y en el país.
Señala que la política de AMLO ha sido explícita. Esta es, no capturar a los grandes capos del narcotráfico. Incluso, asegura, lo declaró abiertamente desde el inicio de su sexenio y cuando ha caído un nombre grande del crimen organizado ha sido por presión de Estados Unidos y de manera pactada. Fue por eso que primero liberaron a Ovidio Guzmán en medio de una balacera que se extendió a todo Culiacán en 2019, y tres años después lo volvieron a aprehender y esta vez lo extraditaron sin que hubiera un solo disparo de por medio, justo tres días antes de que llegara de visita a México Joe Biden.
Loret dice que a ver si el presidente se decide y cuenta lo que desde hace días sabe sobre el caso Mayo Zambada. “Mientras tanto, se sabe que ya se reunieron, con la venia de Palacio Nacional, un representante del Mayo, uno de los Chapitos y uno del cártel del Golfo. El objetivo: que toda esta sacudida no derive en un baño de sangre”, concluye.