Extranjeros se molestan por mariachis e intentan cerrar un restaurante en Puerto Vallarta

Desde que se volvió viral la manifestación de músicos en Mazatlán que defendieron su derecho a tocar música en las playas, otros mexicanos han usado las redes sociales para hablar de la importancia de preservar la cultura nacional frente a las quejas de ciudadanos extranjeros.

Ahora fue el caso del chef Julio Castillón, dueño de un restaurante en Puerto Vallarta, quien se encuentra actualmente en medio de un proceso legal pues una pareja de vecinos lo demandó por el ruido de la música mexicana que se toca en su negocio.

En un video que subió a su cuenta de TikTok, el restaurantero relató que hace unos años, una pareja de extranjeros adquirió una propiedad junto a su restaurante, pagando más de 1 millón de dólares por ella. Con el paso del tiempo, las personas de origen estadounidense comenzaron a quejarse de que el mariachi que sonaba en el restaurante afectada “su calidad de vida como retirados”.

Los extranjeros llevaron la situación a instancias legales y el restaurantero se encuentra actualmente defendiendo su licencia. En el video, el chef Julio critica la situación argumentando: “Yo no puse mi restaurante a lado de tu casa, tú compraste tu casa a lado de un restaurante con más de 35 años de historia”.

“Ahora resulta que vienes a mi país y uno tiene que acoplarse. Estamos en zona turística, si vienes a México debes saber que nuestra cultura es color, es tradición, es música, es baile”, añadió. También mencionó que los extranjeros que llegan a zonas turísticas como Puerto Vallarta saben cómo se vive allí.

“Si a usted no le gusta el ruido de los gallos, el ruido del camotero, del sonidero, cilindrero, el gas o incluso la música mexicana, qué carajos haces aquí en México”, dijo.

Finalmente, el joven comentó que su video tenía el propósito de hacer conciencia a los mexicanos comerciantes de todo el país: “No se dejen, este es nuestro país y debemos de defendernos los unos a los otros. Ya basta de tanto atropello, nuestro país ha sufrido múltiples conquistas de diferentes nacionalidades, ya estuvo que seamos así de agachones”. También mandó su apoyo a los músicos de Mazatlán.

El mariachi es uno de los símbolos más reconocidos de la cultura mexicana, con raíces profundas en la historia y tradiciones del país. Originario de la región occidental, en estados como Jalisco, este género musical ha trascendido fronteras, convirtiéndose en embajador de la identidad mexicana a nivel mundial.

Compuesto tradicionalmente solo por instrumentos de cuerda como el violín, la vihuela, la guitarra, el guitarrón y ocasionalmente, la harpa, el mariachi ha evolucionado a lo largo del tiempo integrando trompetas, que enriquecen su sonido distintivo. Esta combinación de instrumentos proporciona la base para un repertorio variado que incluye sones, huapangos, corridos, rancheras y boleros, reflejando la diversidad de la vida y cultura mexicanas.

El atuendo del mariachi, conocido como traje de charro, es otra característica emblemática que destaca la importancia del espectáculo visual en sus actuaciones. Compuesto por sombrero, chaqueta, pantalón y botas, a menudo adornado con detalles elaborados, este vestuario refleja una mezcla de las tradiciones indígenas y la influencia española.

Históricamente, el mariachi desempeñaba un papel central en celebraciones comunitarias, bodas, misas y festividades, funcionando como un lazo social que unía a las comunidades. En la actualidad, esta tradición continúa, con el mariachi siendo parte integral de celebraciones tanto en México como en comunidades mexicanas en el extranjero.

En 2011, la UNESCO reconoció al mariachi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, subrayando su importancia cultural y artística. Esta designación ha ayudado a salvaguardar y promover el mariachi, garantizando que esta expresión cultural siga siendo una fuente de orgullo nacional y un símbolo vital de la identidad mexicana para las futuras generaciones.