Ésta es la mítica escena que Andrés García dirigió en ‘Pedro Navaja’ y que cambió el rumbo de la película

Este jueves 04 de abril se cumple el primer aniversario luctuoso de Andrés García, famoso artista dominicano que conquistó al público mexicano con su porte, elegancia, personalidad y talento durante cinco décadas de trayectoria. Lamentablemente, sus seres queridos continúan en disputa los bienes materiales que dejó como parte de su herencia.

Entre dimes y diretes, muchos fanáticos mexicanos del actor lo recordaron con conmovedores mensajes e icónicas fotografías a través de redes sociales. Incluso su hijo Leonardo García, quien se distanció meses antes de su muerte, reapareció en su cuenta oficial de Instagram para compartir fotografías inéditas de su padre en su memoria.

El intérprete dominicano protagonizó más de 70 películas, 25 telenovelas y cuatro obras de teatro durante toda su trayectoria en la industria del entretenimiento. Entre estas destaca ‘Pedro Navaja’, un historia basada en una mítica canción que Rubén Blades lanzó en 1978.

Andrés García estelarizó esta cinta junto a Sasha Montenegro, Maribel Guardia, Sergio Goyri, Ana Luisa Peluffo y Edgar Gazcón, por mencionar algunos. Todos trabajaron bajo la dirección de Alfonso Rosas Priego.

‘Pedro Navaja’ es considerada como una película muy importante en la historia del cine mexicano, tanto por su historia como por su producción y corriente. Sin embargo, muy pocos saben que el proyecto audiovisual estuvo por quedar inconcluso por debido a una fuerte discusión entre el director y los protagonistas.

“Estábamos haciendo la pelea en el billar, una pelea que es mundialmente famosa por lo bien hecha que está, yo la estaba dirigiendo, entonces quería dirigirla él. (Alfonso Rosas) discutió con Goyri y le dijo: ‘Si quieres dirigir yo no trabajo’, entonces se enojó Poncho y se fue, dejó la película”, contó Andrés García en entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante.

Tras lo sucedido, Andrés García quedó enfrente de la producción durante unas semanas hasta que convenció a Alfonso Rosas para que regresara. Gracias a ello, la película se estrenó en 1983.

“Ya seguí yo dirigiendo lo que quedaba, no me acuerdo si una semana o más tiempo”, dijo.