Cuál es la leyenda que esconde la calle República de Cuba en CDMX

Una de las calles más céntricas de la capital fue donde vivió junto a su esposo, Marina, mejor conocida como la Malinche

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La actual calle República de Cuba en la CDMX fue donde se situó la casa de la Malinche junto a su esposo (foto: Wikipedia)
La actual calle República de Cuba en la CDMX fue donde se situó la casa de la Malinche junto a su esposo (foto: Wikipedia)

Una de las calles más céntricas y antiguas de las Ciudad de México, la cual actualmente es conocida como República de Cuba, aunque durante muchos años llevó el nombre de Calle de Medinas, misma que a principios de la consumada conquista albergó la casa de un sujeto llamado Juan Jaramillo y su esposa Doña Marina, mejor recordada como la Malinche, y que durante ese periodo se llamó de la misma forma, calle Juan Jaramillo, de acuerdo con el acta de cabildo de 27 de octubre de 1527: “En la calle de Santo Domingo, linde con una parte con casas de Bartolomé de Perales, y de la otra parte con la Calle Real, donde vive Juan Jaramillo”.

Aparentemente dicha casa se encontraba en la esquina de esa calle, ya que lindaba con la calle de Santo Domingo, según los escritos del tomo II de las Disertaciones de Lucas Alemán. A lo que una de las incógnitas que dejó sin resolver fue el sitio exacto en que vivió Jaramillo junto a su primera esposa, doña Marina, quien fue la célebre intérprete de Hernán Cortés.

De acuerdo con la información recolectada, dicho personaje nació en Villanueva de Balcarrota, en Salvatierra, según Dorantes de Carranza. Fue hijo de Alonso Jaramillo y de Mencía de Matos, estuvo presente durante la conquista de Tierra Firme y de la Española, y posteriormente arribó con Cortés hasta la Nueva España.

Cortés fue quien casó a Jaramillo con Marina Twitter/@culturacoyoacan
Cortés fue quien casó a Jaramillo con Marina Twitter/@culturacoyoacan

Mientras estuvo en México se desempeñó como capitán de uno de los bergantines y después acompañó a Hernán a la expedición de las Hibueras, quien durante el trayecto casó a Jaramillo con Marina, sin embargo, se divulgó el rumor de que no se encontraba en su juicio en el momento que se desposó con la Malinche.

En su regreso a la capital, Juan se estableció en el centro de la ciudad y desempeño el cargo de Alférez Real, por lo que vivió con su familia y estuvo a cargo de muchas armas y caballos, debido a sus servicios y a los de su esposa, otorgándole la encomienda del pueblo de Xilotepec.

También contaba con un solar para huerta ubicado en la calzada de San Cosme, para el 20 de julio de 1528 se hizo de otro terreno para que edificara una huerta o viña, el terreno cercado y con árboles que había sido de Moctezuma, estaba situado sobre Coyoacán, lindando con el río que venía de Acapulco.

Foto
Twitter/@cesarbuenrostro
Foto Twitter/@cesarbuenrostro

Una vez que falleció la Malinche, contrajo nupcias con doña Beatriz de Andrada, con quienes también concibió hijos, para principios del siglo XVII se rodeo de varios nietos y biznietos, tal como mencionó Dorantes de Carranza. Asimismo, Luis González Obregón en su libro Las Calles de México, indicó que existieron dos expedientes poco conocidos que proporcionaban datos y minucias sobre la descendencia de doña Marina y sobre las cosas que hizo.

El primero de ellos se trató de una Probanza escrita durante la década de mayo de 1542 a junio de 1552, que fue publicada en el tomo XL de la “Colección de Documentos del Archivo de Indias, donde se constató que su hija María Jaramillo y su marido, Luis de Quesada, reclamaban la posesión de los pueblos que les habían quitado Juan Jaramillo para dárselos a su segunda mujer, contra todo derecho, pues las cédulas de sucesión en las encomiendas ordenaban que éstas se heredaban por los hijos de aquellos a quienes habían sido concedidos.

Mientras que el segundo de los documentos fue publicado por don Mariano Cuevas en un volumen titulado “Cartas y otros documentos de Hernán Cortés”, durante 1915 en Sevilla. Dicho escrito se trató de un memorial presentado por Cortés a finales de 1605, en el que detalló a profundidad datos referentes a los hijos de la Malinche.