Los incendios forestales en Los Ángeles, California, han provocado la muerte de 28 personas, la destrucción de al menos 12.845 estructuras y la quema de 16.470 hectáreas, según un informe del Departamento de Silvicultura y Protección Contra Incendios en California (Cal Fire).
El destructivo Palisades Fire, que comenzó el 7 de enero de 2025, ha consumido más de 9.400 hectáreas y tiene un 72% de contención. En paralelo, el Eaton Fire, iniciado el mismo día, ha arrasado cerca de 5.600 hectáreas y está contenido en un 95 por ciento.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido alertas de bandera roja debido a las condiciones climáticas severas que favorecen la propagación de los incendios. Se prevé que estas condiciones persistan hasta el miércoles 15 de enero, con vientos sostenidos de hasta 80 kilómetros por hora y ráfagas que podrían alcanzar los 113 kilómetros por hora.
El estado de California ha aprobado un paquete de ayuda de 2.500 millones de dólares para apoyar la recuperación de las áreas afectadas por los devastadores incendios que han azotado la región de Los Ángeles en las últimas semanas. Según informó AP, la medida fue firmada este jueves por el gobernador demócrata Gavin Newsom, tras recibir el respaldo bipartidista de la Legislatura estatal. Los fondos estarán destinados a diversas acciones de respuesta y recuperación, como evacuaciones, refugio para los sobrevivientes y la eliminación de desechos peligrosos en los hogares afectados.
Miles de estudiantes en Pasadena regresaron a las aulas este jueves por primera vez desde el inicio del incendio Eaton, según informaron las autoridades del distrito escolar.
“Me siento emocionado y espero que todos estén bien después de los incendios que han ocurrido en la ciudad”, dijo Elliott Hinton, estudiante de cuarto grado.
Solo una cuarta parte del distrito ha reabierto hasta el momento, aunque el objetivo es que todos los alumnos vuelvan a clases antes de que termine enero. Cinco edificios escolares han sufrido daños a causa del incendio.
“Después de vivir la pandemia de COVID-19, sabemos lo importante que es que los estudiantes estén en la escuela”, afirmó la superintendente Elizabeth Blanco.
Blanco explicó que el 70% de los 14.000 estudiantes del distrito y la mitad de los empleados se vieron afectados por el incendio.
Los bomberos avanzaron en el control del incendio Hughes, que ha quemado más de 10.000 acres (4.047 hectáreas) desde que se desató el miércoles cerca de la comunidad de Castaic, en el condado de Los Ángeles.
Algunas órdenes de evacuación obligatoria fueron reducidas a advertencias el jueves, mientras la contención del fuego aumentó, según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire). El incendio fue reportado por primera vez el miércoles alrededor de las 10:45 a. m. cerca de Castaic Lake, en Lake Hughes Road, al norte de Castaic Reservoir Road. En una hora, las llamas se extendieron rápidamente a 500 acres (202 hectáreas) y continuaron creciendo a lo largo de la tarde y la noche.
Los fuertes vientos avivaron el fuego, que alcanzó más de 10.000 acres (4.047 hectáreas) para las 10 p. m. del miércoles. Las autoridades emitieron órdenes de evacuación obligatoria en Los Ángeles County al mediodía, que luego se ampliaron a partes del vecino condado de Ventura, afectando a 31.000 personas.
El fuego amenazó comunidades al oeste de Castaic en Ventura County, pero el jueves ya no había órdenes de evacuación obligatoria en esa zona, aunque algunas advertencias seguían vigentes.
KCAL News ha anunciado el lanzamiento de “Rebuilding SoCal”, una iniciativa destinada a informar sobre el proceso de reconstrucción en el sur de California tras los recientes incendios forestales. La cadena de noticias se ha comprometido a acompañar a las comunidades afectadas en su camino hacia la recuperación, documentando tanto los avances como los desafíos en este proceso.
Según KCAL News, la iniciativa tendrá tres ejes principales: recuperación y esperanza, obtención de respuestas y apoyo comunitario. La cobertura incluirá historias de resiliencia, seguimiento a las autoridades y la rendición de cuentas de quienes lideran los esfuerzos de recuperación.
“Tenemos el respaldo del público y planeamos exigir respuestas a las autoridades y responsables de la reconstrucción”, afirmó KCAL News en su comunicado. La cadena también destacó su intención de reconocer el esfuerzo de quienes trabajan en la recuperación, presentando a las personas y organizaciones que brindan ayuda y esperanza a los damnificados.
El proyecto busca reflejar el proceso de reconstrucción en Los Ángeles y otras zonas afectadas, poniendo el foco en la resiliencia de las comunidades y la supervisión de las acciones gubernamentales y privadas.
Helicópteros que realizaron descargas de agua ayudaron a contener el incendio Hughes, que se desató el miércoles al norte de Los Ángeles, permitiendo que las órdenes de evacuación para decenas de miles de personas se levantaran este jueves, según informó la agencia Associated Press (AP).
El portavoz del cuerpo de bomberos, Jeremy Ruiz, declaró a AP que no hubo crecimiento del incendio durante la noche y que los equipos trabajaban para sofocar los focos secundarios y mantener las llamas dentro de las líneas de contención.
“Tuvimos helicópteros arrojando agua hasta alrededor de las 3 a. m. Eso ayudó a mantener el fuego bajo control”, afirmó Ruiz.
Las autoridades continúan monitoreando la zona para evitar rebrotes del fuego mientras los residentes regresan a sus hogares.
El impacto de los incendios en California no solo se mide en las estructuras destruidas, sino también en las dificultades que enfrentan los propietarios de viviendas que, aunque intactas a simple vista, requieren extensos procesos de limpieza y restauración antes de ser habitables nuevamente.
El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles emitió una advertencia por polvo y cenizas en el aire debido a los fuertes vientos de Santa Ana, que podrían dispersar restos de incendios forestales en la región.
Según el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur, los vientos podrían afectar la calidad del aire en el condado, con posibles riesgos para la salud. “El polvo y la ceniza arrastrados por el viento contienen partículas pequeñas que pueden causar irritación o agravar condiciones preexistentes, especialmente en niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardíacas o pulmonares”, informó el departamento de salud.
Las autoridades recomendaron a los residentes permanecer en interiores, usar mascarillas, proteger los ojos y asegurar objetos sueltos en exteriores, como sillas y botes de basura. Se espera que las condiciones mejoren a medida que los vientos disminuyan.
La advertencia por polvo y cenizas se suma a una alerta por humo emitida el miércoles por los monitores de calidad del aire en el sur de California, vigente hasta las 22:00 del jueves 23 de enero. Esta última afecta al norte del condado de Los Ángeles, así como a Simi Valley y Thousand Oaks.
Los vientos de Santa Ana continuarán afectando la zona hasta las 18:00 del jueves, según el Departamento de Salud Pública.
La devastación causada por los incendios en Los Ángeles no solo ha dejado a su paso comunidades destruidas y familias desplazadas, sino que también ha provocado un golpe significativo a las finanzas públicas locales y estatales.
Las autoridades del condado de Ventura redujeron una orden de evacuación y levantaron varias advertencias el jueves en áreas cercanas a la localidad de Piru, mientras el incendio Hughes continuaba avanzando cerca del lago Castaic y superaba las 4.000 hectáreas (10.000 acres).
El incendio se inició el miércoles alrededor de las 10:30 horas, lo que provocó órdenes de evacuación en el vecino condado de Los Ángeles y generó una densa columna de humo en la región. Los fuertes vientos del norte y noreste empujaron las llamas hacia la Interestatal 5 (I-5) y la frontera con el condado de Ventura.
Para la mañana del jueves, el fuego estaba contenido en un 14% y miles de bomberos habían sido desplegados en las labores de extinción. Aunque las llamas no habían cruzado la línea del condado, las autoridades locales permanecían en alerta.
El Departamento de Bomberos del condado de Ventura había redirigido recursos el miércoles en previsión de un posible avance del fuego, según indicó el jefe adjunto de bomberos, Chad Cook.
“Tenemos numerosas unidades desplegadas en la I-5″, dijo Cook en ese momento. “Están en contacto directo con el incendio, monitoreando la situación para darnos suficiente advertencia en caso de que las llamas se extiendan”.
Las autoridades establecieron una base operativa en la estación de bomberos de Fillmore, donde los equipos locales se preparaban para permanecer en la zona durante la noche, ante la posibilidad de que los vientos avivaran las llamas.
“Han hecho un gran esfuerzo para contenerlo”, señaló Cook sobre el operativo. “Pero seguimos en estado de alerta por si se generan focos secundarios que puedan cruzar la autopista 5 y avanzar hacia la línea del condado de Ventura”.
El incendio de Hughes no ha ocasionado daños estructurales, ya que ha afectado principalmente áreas de maleza. Este dato contrasta con el impacto del incendio de Eaton, que destruyó más de 9.000 estructuras y quemó más de 5,000 hectáreas. Actualmente, el incendio de Hughes es casi tan extenso como el de Eaton, aunque las consecuencias son significativamente diferentes en términos de impacto material.