Van der Sande habla de la cara oculta del mundo del ciclismo: “Hubo un tiempo en el que empecé a rechazar comidas familiares porque tenía que pesar lo que comía”

El ciclista ha hablado sobre el control casi absoluto sobre la alimentación que, según explica, ha afectado la salud mental y la vida social de muchos deportistas

Guardar
El ciclista Tosh Van der
El ciclista Tosh Van der Sande (imagen de redes sociales)

La voz de Tosh Van der Sande se ha sumado al debate sobre la presión y los extremos que condicionan al ciclismo profesional contemporáneo. Su trayectoria, con más de quince años al más alto nivel y pasos destacados por equipos como Lotto, donde compitió diez temporadas, y Visma, su último equipo, concluye ahora acompañada de un análisis franco sobre cómo la obsesión por el rendimiento ha transformado al deporte y a quienes lo practican.

En su despedida, publicada en redes sociales tras anunciar su retiro a los 34 años, el ciclista belga subrayó el cambio de mentalidad y exigencias entre generaciones. “Que los jóvenes no se pierdan entre números y vatios. El ciclismo no solo va de datos, sino también de instinto, valentía y pasión”, apuntó con claridad en uno de sus mensajes más compartidos. Su advertencia hace referencia directa a la tendencia de los equipos y jóvenes corredores de priorizar la información digital, como los datos de potencia o las métricas de sueño, por encima del aprendizaje sensorial y la experiencia acumulada en carrera.

Uno de los aspectos más preocupantes para Van der Sande ha sido el control casi absoluto sobre la alimentación que, según explica, ha afectado la salud mental y la vida social de muchos deportistas. En diálogo con el periódico Het Nieuwsblad, relató cómo ha evolucionado esa presión desde sus inicios: “Te obsesionas tanto que acabas yendo al extremo. Hubo un tiempo en el que empecé a rechazar comidas familiares porque tenía que pesar lo que comía. Y cuando iba, me llevaba mis platos ya medidos mientras los demás disfrutaban de la cena”. La vigilancia constante le llevó a limitar reuniones con seres queridos por miedo a romper ese estricto régimen alimenticio.

El ciclista Tosh Van der
El ciclista Tosh Van der Sande (imagen de redes sociales)

El belga relaciona este nivel de exigencia con la reducción de la longevidad deportiva entre los ciclistas recientes. Según explica, la especialización y los controles estrictos comienzan a una edad cada vez más temprana. “Yo pude esperar hasta los 21 años para hacerme profesional, algo impensable hoy. Todo va demasiado rápido. Los chavales de ahora son mucho más profesionales que nosotros a su edad; hay incluso júnior que ya hacen concentraciones en altitud. Yo no hice la primera hasta los 30”, señaló, en sintonía con la preocupación por carreras cada vez más cortas. Advierte que seguir ese modelo supone un desgaste prematuro: “Diez años de carrera profesional ya es lo habitual, y creo que en el futuro será incluso menos”.

También ha hablado sobre el seguimiento que se lleva a cabo en otros ámbitos, como el descanso y el proceso de entrenamiento. “Hoy te analizan el sueño, cada entrenamiento, cada detalle. Es impresionante ver cómo todos son más fuertes, pero también tiene un coste. Los que siguen ese estilo desde tan jóvenes no podrán mantenerlo mucho tiempo”, afirmó Van der Sande, que experimentó primero una formación más pausada y después las exigencias radicales del ciclismo moderno.

Van der Sande sobre los jóvenes ciclistas

En sus últimos años de actividad, el ciclista belga encontró sentido a su trabajo orientando a los miembros más jóvenes de su equipo. Detectó que muchos estaban atrapados en los dispositivos electrónicos y la monitorización excesiva, mientras olvidaban el sentido táctico y la lectura intuitiva de las carreras. “Los ves pendientes solo del ordenador, obsesionados con los vatios por kilo. Pero el ciclismo no se aprende así. Intentaba enseñarles a leer las carreras, algo que no se aprende en un manual, sino con experiencia”, relató, insistiendo en la importancia de combinar datos con sabiduría práctica.

Pedro Sánchez anuncia inversión de 40 millones de euros para promover el uso de la bicicleta.

El legado deportivo de Van der Sande incluye recuerdos notables, como sus top-10 en la Vuelta a España 2016 y una temporada 2021 en la que se destacó en clásicas reconocidas, como la Amstel Gold Race y la Dwars door Vlaanderen. Ahora contempla la posibilidad de continuar ligado al deporte, quizá como director deportivo de un equipo sub-23, aunque reconoce que esos puestos resultan muy competitivos y codiciados.