Alejandra Quereda, seleccionadora de gimnasia rítmica, tras ganar dos medallas de bronce en un Mundial con polémica: “Ha sido una competición muy dura y atípica, pero las deportistas han sabido sobreponerse”

La seleccionadora española habla con ‘Infobae España’ del Mundial de Brasil, del problema con el sistema de puntuaciones y de Los Angeles

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El equipo español de gimnasia
El equipo español de gimnasia rítmica (Europa Press)

Hace tan solo unos días, el equipo español de gimnasia rítmica daba un golpe sobre la mesa al colgarse dos medallas de bronce en el Mundial de Brasil, en el completo y en las cinco cintas. Necesitaban redimirse y liberarse de lo ocurrido en los Juegos Olímpicos de París y resurgir como Ave Fénix, el mismo que lucían en sus maillots. Las gimnastas españolas, lideradas por la seleccionadora Alejandra Quereda, acudía la cita bajo un aura de éxito: tres oros en el Campeonato Europeo. Y en el Mundial brillaron con luz propia, a pesar de los problemas con el sistema de puntuación que retrasaron el ejercicio español una hora: “Ha sido una competición muy dura, atípica, pero las deportistas han sabido adaptarse y sobreponerse”, asegura Quereda en una entrevista con Infobae España.

Los dos bronces no fueron suerte o casualidad, fue el esfuerzo de unas deportistas con un mismo sueño: escribir su nombre a nivel mundial. En concreto, el de Inés Bergua, Andrea Corral, Marina Cortelles, Andrea Fernández, Lucía Muñoz y Salma Solaun. “Hemos realizado una preparación a conciencia. En medio de las vacaciones, que nunca es fácil, pero hemos buscado siempre pequeñas motivaciones, alicientes y hacer algunas actividades un poco diferentes que nos han permitido sobrellevarlo y realizar una preparación muy buena para poder llegar en el mejor momento de forma”.

Una preparación que tuvo su culmen en el Mundial de Gimnasia Rítmica de Río de Janeiro, donde pudieron cumplir sus objetivos: “Están más que cumplidos”, afirma Quereda, quien asegura que en más de una ocasión les han asegurado que España era actualmente el mejor equipo de Europa. Una cuestión que les sirvió de motivación extra para “seguir creciendo” y para seguir posicionándose “en el panorama internacional y soñar con seguir estando en lo más alto”. Este ambiente de éxito con el que terminó España la competición, no estuvo presente en todo el Mundial.

En mitad de la competición se produjo un fallo con el sistema de puntuación que retrasó la ejecución del segundo ejercicio de las españolas y que terminó modificando algunas puntuaciones. “Ha sido una competición muy dura. Afrontar la jornada de clasificación con este error, con bastante falta de información y con la incertidumbre de no saber cuándo íbamos a competir con el segundo ejercicio, fue complicado”. La buena preparación con la que acudieron a la competición hizo que supieran adaptarse a las circunstancias. “Es algo con lo que no contábamos. Estuvimos cinco horas de preparación de competición. Se nos fueron totalmente los tiempos. Finalmente, competimos en el ejercicio mixto con hora y media de retraso. Es totalmente atípico en una competición de este nivel”, afirma Quereda, aunque asegura que no es posible saber si un transcurso normal hubiera cambiado el resultado.

Primero comenzaron con un retraso de 10 minutos, luego 15 y después una hora. “Fue como un cúmulo de todo al que nos tuvimos que ir enfrentando y adaptando”. Durante ese impasse de tiempo se les fue la activación por completo. “Hubo que sentarse, parar por completo el calentamiento, volver a reactivar, retomar ese nivel de activación, gestionando también la adrenalina y el estrés de querer hacerlo bien. Tuvimos varios momentos de idas y venidas en lo que es la activación de la competición hasta que nos tocó salir a la competición”. Finalmente, el oro fue para Japón, que consiguió una puntuación total de 55.550, la plata para Brasil, que logró la máxima puntuación por parte de un país latinoamericano con un total de 55.250; y en tercera posición España, con un total de 54.750.

Las deportistas españolas de gimnasia
Las deportistas españolas de gimnasia rítmica en el Mundial de Brasi (Ricardo Moraes / REUTERS)

Los Juegos Olímpicos de París

Los Juegos Olímpicos de 2024 dejaron un sabor agridulce a las españolas que soñaban con pisar el podio. París, como asegura la seleccionadora española, es ya pasado y ahora han sabido reponerse y resurgir como un Ave Fénix, el mismo que lucían en sus maillots. “Son ciclos independientes, el equipo es muy diferente y las componentes son distintas. Afrontamos esto como una nueva oportunidad para seguir creciendo”. Con respecto a la pasada cita olímpica, no han llevado a cabo grandes cambios más allá de las integrantes. “Tenemos ejercicios muy competitivos, con las notas de dificultad lo más altas posible”. La línea que siempre han llevado y que siguen manteniendo.

A ello se suma la transición que ha sufrido el equipo, ahora con un formado más híbrido entre jóvenes y veteranas. “Nos estamos preparando un poco para tener un amplio grupo de gimnastas que puedan estar preparadas y capacitadas para representarnos en Los Ángeles. Y esa es la dirección del trabajo en la que vamos a seguir”. Una combinación que aporta a las deportistas en ambos sentidos. “Al final son mujeres que tienen mucha ambición por conseguir representar a su país en el mejor sentido posible. Y eso, junto con la veteranía, la experiencia y la calma que pueden transmitir las gimnastas más veteranas, está haciendo que se complementen, que hayan formado un equipo super unido”. Una situación que llena a Quereda de “orgullo” porque han representado al país “con poca experiencia, pero con una valentía que solo los grandes deportistas tienen”.

Los próximos objetivos del equipo de gimnasia rítmica

“El primero de todos descansar”, destaca Quereda. Tras un Mundial como el que han vivido necesitan un tiempo para recuperar fuerzas y disfrutar de esas vacaciones retrasadas. “Siempre viene bien un poco de parón y reseteo para ir a por los próximos objetivos”. Unas metas, entre las que destaca los Juegos Olímpicos de Los Angeles, algo que permanece en la mente de todas ellas. Mientras llega la cita olímpica, Quereda tiene claro que tienen que empezar con la “creación de nuevos ejercicios, cambiar los aparatos para el año que viene”, dado que lo primero es clasificarse.

“Lo importante como siempre es estar. Una vez asegurada la plaza, y después ya intentar rendir lo mejor posible en la gran cita”. Para ello trabajan no solo el ámbito deportivo, sino también el mental para prepararse para un objetivo a cuatro años vista (ahora ya tres). Según explica Quereda, cuentan con el apoyo de especialistas en psicología que trabajan tanto con las deportistas como con el cuerpo técnico. A ello se suma también que paso a paso van marcando diferentes retos. Ella, que fue deportista, sabe de primera mano lo importante que es pensar “en el mañana, en cuál es la rutina de trabajo, cuál es el próximo objetivo, porque todo eso hace el camino más fácil”. Alejandra Quereda ha conseguido marcar el camino a su equipo y obtener sus frutos, ahora tiene por delante un gran reto: conseguir la plaza para Los Angeles.