La periodista Tatiana Schlossberg, nieta de J. F. Kennedy, muere a los 35 años por cáncer

Schlossberg padecía una leucemia agresiva y poco común que le fue diagnosticada después del nacimiento de su segunda hija

Guardar
Tatiana Schlossberg, hija de Caroline
Tatiana Schlossberg, hija de Caroline Kennedy y Edwin Schlossberg, pronunció un discurso durante la premiación del John F. Kennedy Profile in Courage Award, en la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy, el 29 de octubre de 2023, en Boston. / AP Foto - Steven Senne, archivo

La familia Kennedy afronta una nueva pérdida con el fallecimiento de Tatiana Schlossberg, nieta de John F. Kennedy, a los 35 años de edad. La Fundación de la Biblioteca JFK lo comunicaba este martes, a través de redes sociales: “Nuestra querida Tatiana ha fallecido esta mañana. Vivirá siempre en nuestros corazones”. La noticia ha sacudido a la opinión pública internacional, ya que, en el último mes, Schlossberg había relatado públicamente su combate contra una leucemia agresiva y poco común que le fue diagnosticada después del nacimiento de su segunda hija.

Periodista ambiental y autora reconocida, Schlossberg informó de su diagnóstico en noviembre mediante un ensayo publicado en la revista The New Yorker. En ese texto, titulado ‘Una batalla con mi sangre’, compartió cómo los médicos detectaron la enfermedad a raíz de un análisis de sangre posterior al parto de su hija pequeña en mayo de 2024. Según relató en dicho artículo, el personal sanitario advirtió un número anómalo de células blancas que, en un primer momento, podría deberse al embarazo, aunque finalmente se confirmó como una mutación inusual de leucemia mieloide aguda.

La propia Schlossberg explicó que, a pesar de someterse a sesiones de quimioterapia y a un trasplante de médula ósea de su hermana menor, Rose, el cáncer reapareció poco después. “Intento vivir y estar con ellos. Estar en el presente es más difícil de lo que parece, así que dejo que los recuerdos vengan y se vayan”, reconoció entonces, según recoge la Agencia EFE.

Un recorrido profesional con huella en el periodismo

Hija del artista Edwin Schlossberg y de la diplomática Caroline Kennedy —primogénita del expresidente estadounidense y exembajadora en Japón y Australia—, Tatiana Schlossberg creció en un entorno que trató de preservar su intimidad pese al continuo escrutinio mediático que acompaña a la familia Kennedy. La periodista, que deja dos hijos pequeños, estaba casada con el médico George Moran, y era hermana de Rose y Jack Schlossberg. Este último ha anunciado recientemente su candidatura al Congreso de Estados Unidos.

Con una trayectoria académica destacada, Schlossberg estudió en la Brearley School y la Trinity School de Manhattan, para después graduarse en Historia en Yale y completar estudios en Oxford. Su andadura profesional arrancó en el diario Record de Nueva Jersey, donde cubrió sucesos y actualidad local, antes de incorporarse al New York Times en 2014 como becaria y, posteriormente, redactora de las secciones de local y ciencia. A lo largo de estos años, se especializó en periodismo ambiental, publicando historias de calado político y social, y en 2019 editó el libro ‘Consumo discreto: el impacto ambiental que no sabías que tenías’, una guía destinada a concienciar sobre cómo los hábitos de los consumidores afectan al clima, según rememora El País.

Lucha contra la enfermedad y dimensión familiar

Desde el momento en que hizo público su diagnóstico, Tatiana Schlossberg abordó con transparencia —y, en ocasiones, con humor— el proceso de los diferentes tratamientos, que incluyeron dos trasplantes de células madre de médula espinal, sesiones prolongadas de quimioterapia y tratamientos de inmunoterapia. En su ensayo para The New Yorker, narró el apoyo recibido por parte del personal sanitario y de su familia. En particular, describió cómo su hermano Jack se mantuvo a su lado y llegó a afeitarse la cabeza cuando ella perdió el cabello debido a la quimioterapia, mientras que el trasplante proporcionado por su hermana Rose fue un motivo de esperanza, aunque finalmente insuficiente por la reincidencia del cáncer.

El texto publicado en la revista estadounidense también cobró relevancia por su carga crítica contra el secretario de Salud estadounidense, Robert F. Kennedy Jr., primo de Schlossberg, al que reprochó enérgicamente su rechazo a la investigación médica y a las vacunas financiadas por el Gobierno. Esta postura generó debate y una oleada de solidaridad por parte de lectores y figuras del ámbito científico.

Asimismo, Schlossberg manifestó en vida su compromiso con la divulgación científica y la lucha contra el cambio climático, tanto a través de sus reportajes como de sus ensayos. En el momento de su fallecimiento, estaba trabajando en un segundo libro centrado en el impacto humano sobre los océanos y el clima, según ha recordado El País en el repaso a su trayectoria profesional.

Qué es el linfoma cerebral, el tipo de cáncer que padece el cantante Raphael.

El fallecimiento de Tatiana Schlossberg a los 35 años se suma a la larga lista de tragedias que ha marcado a la saga Kennedy, que ha visto cómo varias generaciones sufrían la temprana pérdida de sus miembros más destacados. Con su muerte, la periodista deja a su esposo, sus dos hijos, sus padres y sus hermanos, pero consolida su memoria como referente en la defensa del medioambiente y en la comunicación de la ciencia.