Isabel Viña, médica, sobre si las proteínas dañan tus riñones: “La respuesta corta es que no”

Los médicos suelen recomendar limitar la ingesta de proteínas en quienes padecen enfermedad renal crónica, especialmente aquellas de origen animal

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Se trata de un ajuste
Se trata de un ajuste necesario para no sobrecargar un órgano ya comprometido. (Composición fotográfica/Canva)

El consumo de proteínas ha sido durante mucho tiempo objeto de debate en relación con la salud renal. Muchos creen que comer demasiada proteína puede dañar los riñones, una creencia que algunos expertos ponen en duda.

La médica Isabel Viña, en un reciente video publicado en TikTok, declara de manera directa que “la respuesta corta [a si la proteína daña los riñones] es que no” y explica por qué la relación entre proteínas y riñón depende del estado de salud de este órgano.

La confusión, destaca la experta, surge de la diferencia entre personas con riñones sanos y aquellas con enfermedad renal crónica. Según ella, los riñones de una persona saludable tienen la capacidad de adaptarse a la ingesta de proteínas.

Las proteínas de por sí no son dañinas

“Los riñones de una persona sana tienen la capacidad de adaptar la tasa de filtrado glomerular en función de la ingesta de proteínas, con el fin de metabolizar adecuadamente los metabolitos nitrogenados derivados de la ingesta de proteínas, como pueden ser la creatina, la urea y, en menor medida, el amonio”, explica la especialista.

Sin embargo, en personas con enfermedad renal, esta adaptación se ve comprometida. “Pues que su riñón pierde la capacidad de adaptar el filtrado glomerular a la ingesta de proteínas y no maneja tan bien esos ajustes”, señala la experta. Por esta razón, los médicos suelen recomendar limitar la ingesta de proteínas en quienes padecen enfermedad renal crónica, especialmente aquellas de origen animal.

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El motivo de esta restricción es químico: “Porque, además, las proteínas de origen animal tienen mayor cantidad de aminoácidos azufrados, que tienen más carga ácida, que eso dificulta más el metabolismo adecuado de los aminoácidos en el riñón”, aclara.

La médica subraya que, aunque se limita el consumo de proteínas en personas con enfermedad renal, esto no significa que las proteínas de por sí sean dañinas, sino que se trata de un ajuste necesario para no sobrecargar un órgano ya comprometido.

La ingesta de proteínas puede superar la recomendada

La experta también hace hincapié en que en ciertos casos, como en pacientes en diálisis, la ingesta de proteínas puede incluso ser mayor que la de una persona sana. “En estadios avanzados donde hay mucho catabolismo, por ejemplo personas con diálisis, incluso se recomiendan ingestas de proteínas de en torno a 1,3 gramos por kilogramo de peso”, comenta la experta.

También destaca que la cantidad de proteínas necesaria depende del estado de salud y de la etapa de la enfermedad renal. Por otro lado, aborda las recomendaciones de proteínas para la población general. Según ella, la ingesta mínima saludable sería de 0,8 gramos por kilogramo de peso, pero su recomendación personal es algo más elevada.

“Yo, y conforme vamos avanzando en la edad, que tenemos cierta resistencia anabólica, recomendaría en general un rango un poco más amplio, que serían en torno a 1,2 gramos a 1,6 gramos por kilogramo de peso”, explica Isabel Viña. Añade que este rango no es obligatorio, pero que permite mantener una alimentación más conservadora y adecuada para la salud muscular y general.

Con este mensaje, la experta busca aclarar dudas frecuentes sobre la nutrición proteica: “Las proteínas no dañan al riñón y en ciertos estadios de enfermedad renal se restringe”.