Coches, armas, inhibidores y cámaras espía: nueve detenidos por asaltos ‘de película’ en 13 bancos en toda España

Más de 400.000 euros han robado los asaltantes en diferentes provincias del territorio nacional

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Entre todos los robos habrían conseguido un botín de más de 400.000 euros, de los que se han recuperado 100.000 euros e incautado tres armas de fuego, inhibidores y cinco coches de alta gama

Los asaltos parecían sacados de la ficción. En una operación en conjunto entre la Policía Nacional y Guardia Civil, han logrado interceptar a un grupo criminal enfocado en asaltar diferentes entidades bancarias y que tenían una preparación técnica que llamó la atención de vecinos y autoridades.

Los asaltantes se enfocaban en poblaciones pequeñas y con buenas vías de escape. De esta forma, podrían escapar rápidamente, lo cual causo una elevada preocupación en las zonas afectadas, según afirma el Ministerio del Interior en un comunicado.

Al grupo se le atribuyen asaltos en diferentes provincias de todo el territorio nacional. En dos ocasiones en Cantabria, Castellón y Navarra, y una en Alicante, Burgos, Badajoz, Valencia, Zamora, Córdoba y Ciudad Real, llegando así al total de 13 atracos.

Tan solo en Navarra, lograron robar unos 124.000 euros.

Los integrantes de la banda criminal fueron identificados y detenidos en una operación simultánea que se llevó a cabo en Madrid y Alicante. De los nuevos, 6 de ellos eran de Alicante y 3 en Madrid.

Se registraron un total de once domicilios, 8 de ellos eran de Alicante y 3 en Madrid. Durante la intervención, se han logrado recuperar más de 100.000 euros, además de haber encontrado que los asaltantes poseían una alta preparación técnica para realizar los asaltos.

Entre los equipos, se han incautado de tres armas de fuego, inhibidores de frecuencias, localizadores GPS, herramientas para robar como radiales, elementos de cerrajería y pinzas hidráulicas), y cinco coches de alta gama, los cuales habían sido robados previamente y tenían matrículas ‘dobladas’.

Estos eran escondidos en lugares donde no pudieran ser fácilmente identificados, como fincas aisladas, naves o garajes tipo box. Cuando sospechaban de haber sido detectados, los despedazaban por completo y vendían sus partes en el mercado negro.

Coche escondido en un garaje
Coche escondido en un garaje tipo 'box' (Ministerio del Interior)

Los inicios de la investigación

Según el Ministerio de Interior, las investigaciones iniciaron en noviembre del 2024, luego de haber detectado un método similar en los asaltos de diferentes entidades bancarias. Los agentes comenzaron luego de que transcurrieran dos robas graves en la provincia de Navarra, en Cabanillas y Barásoain, respectivamente.

Estos lograron deducir que los responsables tenían una gran preparación técnica, usando equipo especializado y una planificación milimétrica.

La Policia y la Guardia
La Policia y la Guardia Civil han logrado recuperar unos 120.000 euros en metálico (Ministerio del Interior)

El ‘modus operandi’ de los asaltantes

Los asaltantes organizaban los asaltos con mucha precisión.

Inicialmente, establecían una base de control en viviendas rurales alquiladas cerca de la zona donde transcurriría el asalto.

Previamente, instalaban cámaras de seguridad portátiles cerca de las entidades bancarias que estaban planeando atacar. De esta manera, podrían controlar la llegada de los cuerpos de seguridad para que no pudieran interrumpir el asalto.

Luego, cortaban los cables del sistema de alarmas y cambiaban el bombín de la puerta principal. Esto provocaba que saltara y que la seguridad del establecimiento llegara para revisar si todo estaba en orden. Las verificaban y colocaban una nueva llave, la cual los asaltantes utilizaban para entrar sin ser detectados por ninguno de los sistemas de alarma y borraban todas las grabaciones.

Al entrar, iban directo a robar el efectivo de la caja fuerte, utilizando las herramientas para abrirla, y para no dejar ningún tipo de rastro, utilizaban diferentes productos químicos de limpieza.

Los asaltos eran realizados por grupos de 6 a 8 personas especializadas en distintas áreas de la operación.

Al concluir con el asalto, regresaban a la vivienda alquilada donde se repartían el dinero y ocultaban los coches.

Coches, armas, inhibidores y cámaras espía. Entre todos los asaltos que cometieron, lograron conseguir un botín de más de 400.000 euros.