La UE prepara un nuevo paquete de sanciones contra Rusia: apunta al gaseoducto Nord Stream y establece un límite al petróleo ruso

Un mes después de aprobar el anterior paquete, Bruselas quiere seguir limitando la capacidad de Rusia para financiar la invasión y presionar a Putin para que acepte negociar un alto el fuego

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Imagen de archivo del gasoducto
Imagen de archivo del gasoducto Nord Stream 1 del Mar Báltico, en Alemania, a 30 de agosto de 2022. (REUTERS/Lisi Niesner)

El pasado 10 de mayo, los líderes europeos Emmanuel Macron, Friedrich Merz, Keir Starmer y Donald Tusk, en coordinación con Donald Trump, prometieron “sanciones devastadoras” si Putin no acordaba un alto el fuego “en una semana”. Los ataques de Moscú, lejos de ceder, se recrudecen y, a pesar de que ni la UE, ni Washington, hayan cumplido su ultimátum, Bruselas quiere seguir limitando la capacidad de Rusia para financiar su maquinaria bélica. Por eso la Comisión Europea propondrá a los Estados miembros un nuevo paquete de sanciones, el decimoctavo desde que empezó la invasión rusa, que apuntan a la energía rusa y las instituciones financieras rusas.

Según una información de los diarios Politico y Financial Times, entre los objetivos principales de las nuevas sanciones se encuentran las empresas que operan en torno a los gasoductos Nord Stream, la principal infraestructura para el suministro de gas ruso a Europa antes de la guerra que se encuentra cerrado indefinidamente desde septiembre de 2022. Aún así, la Comisión Europea propondrá la prohibición del uso de la infraestructura energética rusa, cerrando definitivamente las esperanzas de cualquier inversor que todavía piense en apostar por esta estructura.

Según han señalado fuentes conocedoras de la propuesta a FT, el paquete incluye además imponer un límite al precio del barril del petróleo, de 60 a 45 dólares por barril. De acuerdo a estos medios, las sanciones también se dirigen contra el sector financiero, concretamente los bancos que el Kremlin utiliza para mover fondos internacionalmente.

Se espera, de nuevo, piedras en el camino

El paquete de sanciones debe ser aprobado por unanimidad por los Veintisiete, pero se prevé que una vez más, Bruselas tendrá que luchar contra los vetos interesados. El primer ministro de Eslovaquia, el cercano al Kremlin Robert Fico, ya ha amenazado con bloquear la medida, afirmando que vetaría cualquier medida que pudiera bloquear la importación de combustible nuclear ruso para las centrales en Eslovaquia.

Von der Leyen Sanciones contra Rusia

Las miradas también están puestas en la Hungría de Viktor Orbán, aunque todavía no ha adelantado cual será su posición. El pasado 15 de marzo, el país del este que se muestra como el miembro rebelde en Europa bloqueó el paquete de sanciones individuales que aumentaba la lista negra de la UE. Finalmente, Orbán aceptó retirar el veto tras acordar con Bruselas la retirada de tres nombres que figuraban en la lista, entre ellos el antiguo dueño de los supermercados Dia,.

El anterior paquete también atacó a la energía rusa

Menos de un mes antes, los Veintisiete dieron luz verde para aplicar el decimoséptimo paquete de sanciones contra Rusia, que pusieron en el centro de la diana a la flota fantasma, con la que Moscú, a través de sus barcos, trata de eludir las sanciones comerciales, principalmente las que afectan al petróleo.

Incluyó también sanciones individuales a personas y empresas vinculadas a la financiación del esfuerzo militar de Moscú y dota de una nueva base jurídica para perseguir a los barcos que destruyen infraestructura submarina —cables submarinos, aeropuertos o servidores—. Castigará también a los que facilitan la financiación de la guerra de Rusia contra Ucrania y sanciona a varios medios de propaganda pro-Kremlin.