Mette-Marit y Haakon de Noruega, el mayor apoyo de Marius Borg durante su tratamiento de rehabilitación en Londres

La Casa Real de Noruega sigue enfrentando demandas y controversias después del polémico matrimonio de la princesa Marta Luisa con el chamán Durek Verrett y las acusaciones de violencia machista y conducción temeraria, entre muchas otras, contra Marius Borg Høiby, el hijo vástago del príncipe heredero Haakon. Después de conocerse hace unos días que su mujer, la princesa Mette-Marit y madre de Borg, fue informada del inminente arresto de su hijo, la sociedad noruega comienza a dirigir sus atenciones a los futuros reyes del país noruego.

Según indicó Dagbladet, el príncipe heredero canceló todos sus compromisos para el viernes 8 de noviembre a última hora del jueves. Y, sin dar más explicaciones, se supo que su agenda quedaba anulada hasta el próximo 14 de noviembre, debido a “motivos privados”. Después de muchas especulaciones sobre las causas de esta posible cancelación, el medio Se og Hør revela este lunes que los príncipes se encuentran en Londres visitando a su hijo, mientras este ha sido internado en un centro de rehabilitación.

Según la experta en realeza del medio, el príncipe canceló su agenda la pasada semana para poder acudir a visitar urgentemente a su hijo, ya que indica que “no se tratan de unas vacaciones familiares cualquiera”. Y ahora, han descubierto que su madre también se ha desplazado hasta la capital de Reino Unido. “No me sorprende si están allí con relación al tratamiento de Marius. Es natural en ese caso que la madre y el padre adicional estén allí para apoyarlo”, indica la periodista.

Ambos fueron vistos junto a su hijo en un centro comercial de Londres, mostrando una gran complicidad e intentando alegrar los días duros a los que se está comenzando a enfrentar. Además, su lucha legal no ha hecho más que empezar y, de hecho, también están arrastrando la reputación de su madre. Los medios locales contaron que tan solo minutos antes de que se produjera el arresto a Marius Borg, la policía llamó al hijo de Mette Marit por teléfono y le avisaron de que iban hacia la casa para detenerlo. “Pero Marius ya debía saber lo que le esperaba”, dijeron fuentes cercanas a la investigación. Al parecer, la princesa ya se había puesto en contacto con su primogénito antes de que las autoridades le localizaran.

“La princesa habría llamado a Marius poco antes que los agentes de seguridad. Habría tenido una conversación telefónica en la que le contaría que iban a arrestarlo”, explican en la prensa noruega, quienes van más allá y desvelan un detalle que podría dar un giro de 180 grados al caso. “Cuando la policía llamó a Marius Borg Høiby, poco después, acordaron reunirse con él en la escuela Jansløkka, que está cerca de su casa y la de los príncipes herederos en Skaugum. Según el registro policial, desde que la policía llamó a Høiby hasta que lo arrestaron en la escuela pasaron 33 minutos. Durante ese tiempo, la princesa heredera Mette-Marit, que vive al lado, habrá limpiado la casa de la que dispone Høiby. Más tarde, lo llevó a la escuela de Jansløkka, donde le esperaba la policía”, asegura VG, uno de los medios más importantes del país nórdico.