Hacienda solo tiene cuatro helicópteros para vigilar 7.905 kilómetros de costa y combatir el narcotráfico y el contrabando

Vigilancia Aduanera también dispone de 64 drones y puede tomar 120 imágenes a través de satélites al año. El sindicato SIAT reclama un plan estratégico más ambicioso y más medios aéreos, sobre todo aviones propios para no pedírselos a Salvamento Marítimo

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La ministra de Hacienda, María
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentando en enero de 2022 uno de los helicópteros del Servicio de Vigilancia Aduanera. (JOAQUÍN CORCHERO. EUROPA PRESS) (Foto de ARCHIVO) 21/1/2022

El servicio de Vigilancia Aduanera, dependiente de la Agencia Tributaria, solo cuenta actualmente con cuatro helicópteros operativos para vigilar los 7.905 kilómetros de costa que tiene España, incluidos los del archipiélago canario y las Islas Baleares. Se trata de dos Dauphin AS 365 (con base en Algeciras, en Cádiz), un Dauphin N3 (en Vigo) y un BK 117 B2 (destinado en Almería). En breve se espera que se incorpore a la flota un Airbus EC145 D3. El Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT) denuncia que estos son los únicos medios aéreos para desempeñar un trabajo de vital importancia.

“Vigilancia Aduanera es un cuerpo policial que investiga, persigue y reprime delitos e infracciones de contrabando, incluido el narcotráfico, el blanqueo de capitales, la economía sumergida y cualquier delito a la Hacienda Pública. Por tanto, los medios materiales y recursos necesarios de los que precisamos son costosos y los resultados obtenidos no tienen un fin recaudatorio, solo un importantísimo fin social y de salud pública”, recuerda un portavoz de SIAT, que lamenta que la Agencia no invierta más y mejor para facilitar el trabajo en la calle de sus 2.276 funcionarios. Sus últimos datos de 2022 revelan que sus agentes decomisaron en toda España 83.000 kilos de hachís, 40.000 kilos de cocaína, seis millones de cajetillas de tabaco ilegales y 117 toneladas de picadura, al tiempo que se intervinieron 1,1 millones de productos falsificados.

Antiguamente, la Agencia Tributaria contaba con cuatro aviones CASA C-212 con observadores aéreos de Vigilancia Aduanera que finalmente fueron dados de baja por su antigüedad. Se diseñó entonces un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Agricultura y Pesca para adquirir nuevas aeronaves y poder operarlas de manera conjunta, pero Hacienda finalmente desechó este convenio porque Agricultura y Pesca no quería hacerse cargo de parte de los altos costes que suponía esta inversión. Así que los observadores aéreos de Vigilancia Aduanera operan hoy desde las tres aeronaves que tiene la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR). De prestado.

1,2 millones para mantener los motores

Y es que vigilar nuestras fronteras desde el aire tiene un alto coste. Solo el mantenimiento de los motores de los cuatro helicópteros de Vigilancia Aduanera cuesta 1.280.0000 euros al año, según el último contrato licitado este mismo año. Ese mantenimiento permite realizar 2.100 horas de vuelo. “Nuestros cuatro helicópteros no son modelos homogéneos, por lo que su reparación conlleva un incremento de gastos y recursos. Son operados, además, por una empresa externalizada con personal que tiene la licencia de piloto comercial y de transporte de helicópteros”, explican desde SIAT. Es decir, que los pilotos no pertenecen a la plantilla de Vigilancia Aduanera, sino que están subcontratados.

Agentes de Vigilancia Aduanera en
Agentes de Vigilancia Aduanera en una operación en Granada

El principal sindicato denuncia que el manual de vuelo aprobado en febrero de 2023 para las operaciones aéreas con helicópteros se establecieron unos límites máximos “que bordean la seguridad de las tripulaciones. Un manual que fue aprobado sin que ningún representante de los trabajadores ni del servicio de prevención de riesgos laborales de la AEAT pudiera participar” Por ejemplo, se establece el alcance máximo de las operaciones con helicópteros hasta 150 millas de la costa, que, en función de las condiciones meteorológicas o técnicas de los distintos aparatos, rayan la autonomía máxima de los mismos (entre dos horas y media y tres horas). Dicho manual también establece operaciones nocturnas por debajo de los 300 pies y en la actual base de Algeciras existen plantaciones alrededor del helipuerto que pueden comprometer la seguridad. “Estos ejemplos suponen una alta exposición a posibles siniestros y han sido comunicados en retiradas ocasiones a los responsables de Recursos Humanos en la Agencia Tributaria”.

Drones y satélites

Vigilancia Aduanera también cuenta con 68 drones, todos de despegue vertical VTOL o ‘nano-drones’ tipo blackhornet, pero ninguno de ala fija para poder usarse en determinadas franjas del espacio aéreo. Estos drones permiten la identificación, monitorización y seguimiento continuado de manera discreta, ampliando la cobertura de seguridad de los medios aeronavales tripulados. Otra limitación, denuncian desde el SIAT, es que la Agencia Tributaria no tiene acceso al SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) como sí lo tiene la Guaria Civil. Este sistema de radares y comunicaciones permite dar respuesta a la lucha contra el narcotráfico aportando información obtenida en tiempo real y permite la detección lejana de embarcaciones. No hay radares, pero sí servicios satelitales. Vigilancia Aduanera puede disponer hasta un máximo de 120 imágenes durante un año en dos áreas de prioridad. Una, que incluye todo el territorio peninsular español y sus aguas hasta una distancia máxima de 700 millas náuticas desde la costa. Y dos, que incluye cualquier parte del mundo a través de una petición urgente con un plazo de 48 horas de antelación.

Un nano-dron de Vigilancia Aduanera
Un nano-dron de Vigilancia Aduanera

Manuel Porras Calva, secretario general de SIAT, reclama a Vigilancia Aduanera un plan estratégico de los recursos aéreos “basado en la inteligencia y no en la constante exposición a riesgos que se traduce en altos datos de siniestralidad y bajas laborales”. En resumen, pide más medios aéreos propios, acceso al sistema de radares SIVE y colaboración más estrecha con otras agencias europeas y extracomunitarias. En el Estrecho, punto caliente de entrada de estupefacientes, “la colaboración con Portugal, Reino Unido y Marruecos debe ser una cuestión de Estado”. En cuanto a los helicópteros, deben ser considerados “medios aéreos de acoso y persecución, no de monitorización y seguimiento discreto”.

Para el sindicato, los medios aéreos más eficaces “son aviones propios del tipo EADS-CASA CN 235-300, que son la evolución de los anteriores modelo C-212. Estos aparatos pueden estar equipados con los últimos medios tecnológicos para realizar operaciones de monitoreo y vigilancia de larga distancia por toda la costa peninsular y poder actuar en alta mar sin ser detectados. Estos medios pueden ser sufragados con fondos europeos específicos. Otra opción más económica podría ser mediante ‘hidroaeronaves’ mixtas ultraligeras, de menor coste. Son unidades que podrían ser camufladas, podrían vigilar las costas, despegar o aterrizar en la mar o en cualquier terreno con al menos 100 metros de longitud, sin necesidad de utilizar instalaciones aeronáuticas”.