Estas son las alternativas más baratas y saludables al aceite de oliva

Al aceite de oliva virgen extra (AOVE) siempre se le ha considerado un ‘oro líquido’ en España. Pero, desde hace meses, esto ha cobrado aún más significado, ya que su precio bien podría ser el de ese metal precioso: se ha duplicado en un año, al pasar de 3,57 euros/kg a 7,10 euros/kg (un 98,8% más), según el último boletín semanal publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, liderado por Luis Planas, que se dio a conocer a finales de septiembre. Aunque lo cierto es que se ha producido una ligera bajada en los precios en origen, son muchos los consumidores que se han visto obligados a buscar las alternativas más baratas y saludables a este producto protagonista de la dieta mediterránea. ¿El objetivo? Ahorrar en la cesta de la compra.

Los expertos reconocen que no hay una grasa que sustituya plenamente al aceite de oliva, pero existen productos más económicos e igualmente saludables que pueden utilizarse para freír u hornear alimentos. Por ellos optan cada vez más personas, dado que ciertas marcas han superado incluso los 10 y 12 euros el litro. El coste del AOVE fue de 8 euros / tonelada en la última semana registrada (del 2 al 8 de octubre), de acuerdo con los datos publicados por Asaja Jaén.

Te puede interesar: ¿El aceite de oliva virgen extra caduca? Este es el tiempo que dura el AOVE en nuestra despensa

La causa que explica esta subida del precio del aceite de oliva se encuentra, en líneas generales, en el cambio climático: los productores lamentan que las continuas olas de calor y la escasez de lluvia, que sacuden a España desde hace tres años, han repercutido de forma muy negativa en sus cosechas. La producción se ha reducido entre un 30% y un 60%, lo que provoca que el precio aumente ante la menor oferta en las almazaras. Aunque en los supermercados se está vendiendo ahora la cosecha anterior, que fue “normal, por lo que no hay justificación para ese incremento de precios”, tal y como denuncian desde la OCU.

Antes de que se destara esta “crisis” del aceite de oliva, su precio rondaba los 4 euros. Sin embargo, solo este verano, los supermercados lo han subido un 15,4%, por lo que su precio medio ha pasado de 8,16 euros a 9,42 euros, según la OCU. Pero hay alternativas destacadas, como es el caso del aceite de girasol alto oleico, aunque no replica las cualidades nutricionales del otro.

Este producto ofrece una gran versatilidad en la cocina, sobre todo, para fritura, que tiene mayor resistencia a la oxidación que otros aceites de girasol. El Ministerio de Pesca, Agricultura y Alimentación asegura que el precio de una botella de un litro oscila entre los 3 y 4 euros, y el de una garrafa de cinco litros, entre los 11 y 12 euros.

Por extraño que parezca, el aceite de aguacate o palta es otra gran opción: una de sus cualidades es que tiene un alto contenido de ácido oleico, que puede ser hasta el 80% de su composición, mientras que el del aceite de oliva virgen extra varía entre el 66 y el 78%.

Te puede interesar: El futuro del AOVE, en juego: ¿desaparecerá el ‘oro líquido’ de la dieta mediterránea?

Asimismo, el porcentaje de ácidos grasos saturados y poliinsaturados es similar por lo que sus beneficios para la salud son, por ende, similares: un 10-19% y un 11-15%, mientras que el del aceite de oliva ronda el 13 y 6%, respectivamente. Su precio por litro está entre los 5 y 8 euros.

Su sabor es suave y aguanta temperaturas muy altas. Es por ello por lo que el aceite de cacahuete es ideal para casi cualquier elaboración. Incluso, es posible usarlo en crudo, por ejemplo, para las ensaladas.

A ello se une su alto contenido en vitamina E, que es un potente antioxidante. Con respecto a su coste, este se sitúa en los 4 euros el litro, de media.

El aceite de colza o canola tiene varias ventajas: ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunológico y cardiovascular, ya que tiene un alto contenido de ácidos grasos omega 3 y aporta nutrientes esenciales, como las vitaminas E y K. Por tanto, quizá sea una buena alternativa al AOVE, algo a lo que contribuye su precio: se sitúa entre los 5 y 7 euros, de acuerdo con el Seguimiento de los Mercados de Oleaginosas, llevado a cabo por el Ministerio de Agricultura en julio de 2023.

Si se compara con otras grasas, es más resistente a que se queme en la sartén (no hay que olvidar que puede calentarse). A su vez, se mantiene estable hasta los 163 grados, por lo que evita la pérdida de sus propiedades o la adquisición de características negativas a altas temperaturas.

Tiene varias opciones de uso: para freír, puesto que los alimentos no absorben apenas grasa, en repostería y guisos. Sin embargo, en la actualidad, no hay tanta diferencia con el AOVE, ya que su precio es semejante: en torno a 10 euros el litro.

Una de las alternativas más conocidas es el aceite de soja, que es el que dispone de mayor producción a nivel global y no es de extrañar, si se tiene en cuenta que es rico en ácido oleico y linoleico. Su sabor es suave y los expertos afirman que es beneficioso para el corazón y la hipertensión, dado su alto contenido en ácidos grasos insaturados.

Su utilización es perfecta para ensaladas, pero hay que tener cuidado porque no debe calentarse por encima de 180 ºC, ni reutilizar en frituras. Asimismo, mejora el sabor de los alimentos y tiene que conservarse en frío tras abrirse, para que no se rancie. Su precio es de alrededor de 7 euros el litro.