Las 10 mejores fotos de la final de la Copa Libertadores

Con decenas de miles de argentinos invadiendo el Santiago Bernabéu, de resultado cambiante, tensa hasta el último y con un River que celebró su cuarta corona continental tras superar a Boca: una definición histórica e inolvidable

Compartir
Compartir articulo
Marcelo Gallardo levanta la Copa, la mira, la acaricia. No había podido estar en el banco de suplentes por la sanción que le impuso la Conmebol, pero de todos modos se advirtió su sello en el equipo. Vio el partido desde un palco del Santiago Bernabéu, y su capacidad para decodificar los partidos se reflejó en cada uno de los cambios que hizo: el colombiano Juan Fernando Quintero en el segundo tiempo resultó vital para remontar el encuentro, y hasta se dio el lujo de poner a a Julián Álvarez, juvenil de 18 años. El “Muñeco” pisó el cesped para festejar una Copa que tardó en llegar por los problemas que rodearon a la final, pero que coronó su exitoso ciclo en River, que acumula nueve grandes conquistas (tres a nivel local y seis internacionales). Gallardo merecía celebrar. Y lo hizo junto a dos referentes del equipo, Enzo Pérez y Leonardo Ponzio
Marcelo Gallardo levanta la Copa, la mira, la acaricia. No había podido estar en el banco de suplentes por la sanción que le impuso la Conmebol, pero de todos modos se advirtió su sello en el equipo. Vio el partido desde un palco del Santiago Bernabéu, y su capacidad para decodificar los partidos se reflejó en cada uno de los cambios que hizo: el colombiano Juan Fernando Quintero en el segundo tiempo resultó vital para remontar el encuentro, y hasta se dio el lujo de poner a a Julián Álvarez, juvenil de 18 años. El “Muñeco” pisó el cesped para festejar una Copa que tardó en llegar por los problemas que rodearon a la final, pero que coronó su exitoso ciclo en River, que acumula nueve grandes conquistas (tres a nivel local y seis internacionales). Gallardo merecía celebrar. Y lo hizo junto a dos referentes del equipo, Enzo Pérez y Leonardo Ponzio
Se abre el marcador de una Superfinal que lucía cerrada. A los 42 minutos del primer tiempo, Darío Benedetto marca el 1 a 0 luego de un contragolpe electrizante, que tuvo un pase al mejor estilo Riquelme de Nahitan Nández y terminó en una definición excelsa del “Pipa”. El delantero había aparecido en los tramos decisivos del camino de Boca en la Copa Libertadores: marcó los 2 goles ante el Palmeiras en la seminfinal de ida y en San Pablo el gol del empate definitivo -2 a 2- que le permitió a los “Xeneizes” avanzar a la final. También había celebrado en el Superclásico en la Bombonera. Impactante postal de festejo: aferrado al banderín, Pablo Pérez le grita a la tribuna del Bernabéu. Boca soñaba con ser campeón. Y daba un paso al frente
Se abre el marcador de una Superfinal que lucía cerrada. A los 42 minutos del primer tiempo, Darío Benedetto marca el 1 a 0 luego de un contragolpe electrizante, que tuvo un pase al mejor estilo Riquelme de Nahitan Nández y terminó en una definición excelsa del “Pipa”. El delantero había aparecido en los tramos decisivos del camino de Boca en la Copa Libertadores: marcó los 2 goles ante el Palmeiras en la seminfinal de ida y en San Pablo el gol del empate definitivo -2 a 2- que le permitió a los “Xeneizes” avanzar a la final. También había celebrado en el Superclásico en la Bombonera. Impactante postal de festejo: aferrado al banderín, Pablo Pérez le grita a la tribuna del Bernabéu. Boca soñaba con ser campeón. Y daba un paso al frente
Lucas Pratto, el hombre de la transferencia récord a River, se convirtió en una pieza clave en el equipo de Marcelo Gallardo. Referente en la cancha, dueño del área y potente goleador, condujo al “Millonario” a su cuarta Copa Libertadores en su historia.”El Oso” marcó en cada instante decisivo: abrió el camino en la goleada por 3-0 en la vuelta ante Racing en los octavos de final y anotó en los dos partidos de la serie decisiva ante Boca
Lucas Pratto, el hombre de la transferencia récord a River, se convirtió en una pieza clave en el equipo de Marcelo Gallardo. Referente en la cancha, dueño del área y potente goleador, condujo al “Millonario” a su cuarta Copa Libertadores en su historia.”El Oso” marcó en cada instante decisivo: abrió el camino en la goleada por 3-0 en la vuelta ante Racing en los octavos de final y anotó en los dos partidos de la serie decisiva ante Boca
Juan Fernando Quintero quedó sepultado debajo de la columna de compañeros que lo cubrieron para celebrar el 2-1 en tiempo suplementario que le abrió la puerta del título a River. El colombiano, futbolista N° 12 del plantel de Gallardo, le ofreció otra vivacidad al ataque del “Millonario”, cuando más le costaba quebrar la resistencia de Boca. “Juanfer” también había anotado en un momento clave en la serie de cuartos de final frente a Independiente. El fantasista, otro ejemplo del ojo clínico de Gallardo.
Juan Fernando Quintero quedó sepultado debajo de la columna de compañeros que lo cubrieron para celebrar el 2-1 en tiempo suplementario que le abrió la puerta del título a River. El colombiano, futbolista N° 12 del plantel de Gallardo, le ofreció otra vivacidad al ataque del “Millonario”, cuando más le costaba quebrar la resistencia de Boca. “Juanfer” también había anotado en un momento clave en la serie de cuartos de final frente a Independiente. El fantasista, otro ejemplo del ojo clínico de Gallardo.
El grito de desahogo, de alivio, de alegría, de todos los hinchas de River, representado en la celebración de Gonzalo Martínez. El “Pity”, una vez más, se transformó en verdugo de Boca. Y, a los 25 años, hizo pública su partida del club luego del Mundial de Clubes. El mendocino, ex Huracán, fue una apuesta del “Muñeco”, que al principio le costó entrar en el corazón de los fanáticos, pero luego hasta se ganó el hit propio: “Pity Martínez, qué loco que está…”
El grito de desahogo, de alivio, de alegría, de todos los hinchas de River, representado en la celebración de Gonzalo Martínez. El “Pity”, una vez más, se transformó en verdugo de Boca. Y, a los 25 años, hizo pública su partida del club luego del Mundial de Clubes. El mendocino, ex Huracán, fue una apuesta del “Muñeco”, que al principio le costó entrar en el corazón de los fanáticos, pero luego hasta se ganó el hit propio: “Pity Martínez, qué loco que está…”
Jonatan Maidana y Enzo Pérez caen de rodillas cuando el árbitro Andrés Cunha pita el final del encuentro. El defensor ya se había consagrado campeón de la Copa Libertadores con River en el 2015, mientras que el mediocampista llegó al club a mediados de 2017 y fue uno de los más efusivos en los festejos debido a que es hincha fanático del “Millonario”
Jonatan Maidana y Enzo Pérez caen de rodillas cuando el árbitro Andrés Cunha pita el final del encuentro. El defensor ya se había consagrado campeón de la Copa Libertadores con River en el 2015, mientras que el mediocampista llegó al club a mediados de 2017 y fue uno de los más efusivos en los festejos debido a que es hincha fanático del “Millonario”
Nahitan Nandez, la figura de Boca en Madrid, se lamenta por la derrota. Había ofrecido galones de sudor y un pase propio de un enlace para la conquista de Benedetto. A pesar de que en el mercado de pases de mitad de temporada parecía que podía perder espacio, terminó imponiéndose por temperamento y voz de mando. No le alcanzó para alzar la Copa Libertadores
Nahitan Nandez, la figura de Boca en Madrid, se lamenta por la derrota. Había ofrecido galones de sudor y un pase propio de un enlace para la conquista de Benedetto. A pesar de que en el mercado de pases de mitad de temporada parecía que podía perder espacio, terminó imponiéndose por temperamento y voz de mando. No le alcanzó para alzar la Copa Libertadores
El plantel se zambulle en el césped de Santiago Bernabéu, en un rito clásico de los campeones. La Copa Libertadores también se suma al momento especial. “Nacho” Fernández y Germán Lux buscan protegerla. Las sonrisas invaden la escena
El plantel se zambulle en el césped de Santiago Bernabéu, en un rito clásico de los campeones. La Copa Libertadores también se suma al momento especial. “Nacho” Fernández y Germán Lux buscan protegerla. Las sonrisas invaden la escena
Guillermo y Gustavo Barros Schelotto lamentan la derrota de su equipo. El ayudante de campo cae de rodillas al piso. Boca perdió con River en el Santiago Bernabéu y no pudo obtener la séptima Copa Libertadores de su historia. La dupla de hermanos ya habían accedido a una semifinal del torneo continental más importante, y habían caído ante Independiente del Valle
Guillermo y Gustavo Barros Schelotto lamentan la derrota de su equipo. El ayudante de campo cae de rodillas al piso. Boca perdió con River en el Santiago Bernabéu y no pudo obtener la séptima Copa Libertadores de su historia. La dupla de hermanos ya habían accedido a una semifinal del torneo continental más importante, y habían caído ante Independiente del Valle
La explosión de alegría del equipo millonario. No fue en el Monumental. No fue con el estadio de Núñez repleto, con más de 60.000 simpatizantes alentando. Fue a más de 10.000 kilómetros, en Madrid, España, y en un escenario muy diferente: el Santiago Bernabéu. Llegó con tensión a esta final, con enfrentamientos en los escritorios de la Conmebol, con chispazos entre los presidentes de ambos clubes, Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici. Pero finalmente River se consagró campeón de la edición 2018 de la Copa Libertadores. Y llegó el momento de celebrar
La explosión de alegría del equipo millonario. No fue en el Monumental. No fue con el estadio de Núñez repleto, con más de 60.000 simpatizantes alentando. Fue a más de 10.000 kilómetros, en Madrid, España, y en un escenario muy diferente: el Santiago Bernabéu. Llegó con tensión a esta final, con enfrentamientos en los escritorios de la Conmebol, con chispazos entre los presidentes de ambos clubes, Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici. Pero finalmente River se consagró campeón de la edición 2018 de la Copa Libertadores. Y llegó el momento de celebrar

Crédito: AP – Reuters – AFP

SEGUÍ LEYENDO: