“Parque”, el cortometraje argentino que hace de la danza un relato onírico

Seleccionado para formar parte del Dance Camera West de Los Ángeles, este filme sigue recorriendo el mundo. Infobae Cultura dialogó con las mentes detrás del proyecto: la bailarina Ailén Cafiso y el realizador audiovisual Iván Asnicar

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Tráiler de "Parque"

La danza como manifestación del arte tuvo su auge, tal vez reservado a una élite que pudiera acercarse a pagar una entrada en las grandes salas, en distintos momentos de la historia. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, sobre todo en lo que respecta al ballet moderno y contemporáneo, se valió de ella para contar nuevas historias, para hablar de otras cosas para brindar un mensaje.

Otro hecho significativo que la tiene como protagonista es la de su pasaje de las salas ya mencionadas al campo audiovisual, lo que en el último tiempo ha ido cobrando vigencia. Un ejemplo emblemático es Pina –el documental alemán de 2011 sobre la coreógrafa de danza contemporánea Pina Bausch, escrito, producido y dirigido por Wim Wenders–, por mencionar un hito.

A nivel local, Ailén Cafiso (más conocida como Ailo), bailarina, coreógrafa y editora, es una vanguardista en el tema. Baila desde los tres años, y ha estudiado diferentes danzas, teoría del arte, teatro, cine, canto, entre otras disciplinas artísticas. Como geek de la tecnología, se animó a cruzar dos de sus pasiones y fue una de las primeras bailarinas del mundo en experimentar con web3 y NFTs.

Este entusiasmo la condujo a investigar formas de hacer arte de manera independiente. Parque es un ejemplo de ello. Para la creación de la coreografía investigaron referentes de la historia de la danza, como Mary Wigman, Martha Graham y Anne Teresa de Keersmaeker entre otros, y profundizaron en la esencia de su estilo y método para crear el desarrollo de la historia, que oscila haciendo equilibrio entre el mundo onírico y el de la vigilia en un escenario que parece fruto del mejor director de arte, pero –realidad que supera a la ficción– que es una auténtica obra de arte, el portal del cementerio de Laprida –Provincia de Buenos Aires–, obra del arquitecto Francisco Salamone y del escultor Santiago Chiérico.

Fotogramas del corto "Parque" (Potencial de acción)
Fotogramas del corto "Parque" (Potencial de acción)

Infobae Cultura conversó con Ailén Cafiso e Iván Asnicar, realizador audiovisual, acerca de Parque, este corto que fue seleccionado por el Context Film - Diana Vishneva, de Moscú, el Dance Camera West de Los Ángeles –este fin de semana–, el MITS, de Barcelona; el FIVC, de Santiago de Chile; el IMARP, Ribeirão Preto, de San Pablo, Brasil; y en nuestro país, por el Buenos Aires Rojo Sangre.

—Si se tiene en cuenta que la danza es una manifestación artística más ligada a la presencialidad teatral, con este pasaje a lo audiovisual, ¿creen que están ante un nuevo registro/nicho cultural?

—Ailén Cafiso: La danza está ligada a la presencialidad teatral desde su origen, naturalmente, y en su desarrollo dentro de la industria también. A su vez, el cine, desde sus orígenes, también trabajó el lenguaje físico, los cuerpos, el movimiento de los cuerpos en cámara para los primeros experimentos sobre todo y también para las primeras películas. Pienso, por ejemplo, Chaplin o Buster Keaton, esos experimentos en los que la palabra todavía no tenía un peso tan establecido como el cine desarrolló. Después, a lo largo de los años, cuando nosotros volvemos a pensar el cine como un lenguaje universal en el que una palabra o un idioma no reduzca las posibilidades de comprensión de esa obra que se presenta, volvemos a la danza y volvemos a retomar esa fuerza que tiene un cuerpo, un lenguaje físico, danza-cuerpo, mezclado con un lenguaje cinematográfico. Y en la unión de esos dos lenguajes puede que se encuentre un subgénero, un nuevo registro en el que podríamos poner a este cortometraje dentro de eso.

Parque es un corto que juega, no solo desde su título, sino, también, desde los colores, con algo que evocaría –al menos antes de verlo– a la infancia. Sin embargo, una vez que se adentra en él, los temas que se ponen en foco parecen ser otros. ¿Eso fue intencional?

—Iván Asnicar: No, no fue intencional; siempre hay una parte emotiva que evoca la interpretación de quien lo ve y las imágenes o asociaciones que le disparan. El uso del color en forma narrativa se da a medida que progresa la historia, y crece de una gama más sombría y fría al principio a una de mayor complejidad colorimétrica a medida que se avanza en la historia. El póster, por ejemplo, concentra todo el color que hay en el corto, mientras que al verlo eso se genera de a poco a medida que te adentras en la película.

Póster del corto "Parque" (Potencial de acción)
Póster del corto "Parque" (Potencial de acción)

—¿Qué historias permite contar la danza? ¿Y qué, la danza al aire libre, como sucede en Parque?

—A. C.: Si entendemos la danza como un lenguaje universal del cuerpo en movimiento, podemos entender que es un lenguaje que no necesita de un anclaje o un patrón cultural preestablecido o histórico o aprendido en nuestra crianza, en nuestro desarrollo, sino que es algo que nos exime de idiomas, nos exime de palabras, y así universaliza los conceptos. Entonces, a partir de esta no limitación, a partir de esta universalización que caracteriza a la danza, se pueden transmitir, de una forma más abarcativa y en diferentes espectros de simbología, la fuerza, la energía, la insistencia, el cansancio, la libertad, por ejemplo, sin usar una sola palabra para definirlos y con más posibilidades de interpretaciones. También es más directo porque quien lo recibe recibe directamente un movimiento potente, fuerte, que entra en la emocionalidad que uno recibe cuando ve un cuerpo moviéndose. La danza al aire libre, además de esto, aporta una dimensionalidad que los espacios cerrados, donde se suele desarrollar la danza, como teatros, salas de ensayo, no lo tienen o no lo llegan a abarcar, porque es un espacio limitado. Cómo se mueven los cuerpos en estos espacios abiertos es muy potente y amplía la posibilidad de abarcar una corporalidad 360 en la que las direcciones no tienen frentes, no hay un una presencia frente a un espectador, sino que es universal también en ese sentido.

—Volviendo a la pregunta inicial y retomando la anterior, ¿qué factores positivos y negativos se ponen en juego a la hora de llevar a la danza a una experiencia audiovisual mediada por el cine?

—I. A.: Hay un proceso común entre coreografía, cámara y montaje. Cuando uno registra, como en nuestro caso, todo el cortometraje con una sola cámara, la coreografía permite repetir acciones y que sean registradas desde diferentes ángulos. Mientras que cuando la danza es improvisada, que es otro estilo que también usamos en el corto, cada nueva toma que generamos plantea dificultades después para el montaje. Es en esa tensión creativa entre esas diferentes metas que se produjo el estilo de nuestra obra. Aunque algunos factores podrían haber jugado en contra de lo que esperábamos o ensayamos para hacer el corto, el desafío fue siempre ir usando esos aspectos en forma positiva, por ejemplo, una tormenta en medio del rodaje o mismo producir la obra entre los trabajos cotidianos de los integrantes del equipo.

Fotograma del corto "Parque" (Potencial de acción)
Fotograma del corto "Parque" (Potencial de acción)

—Me llamó la atención que fuera seleccionado el corto para el Festival Rojo Sangre, ¿cuál fue la justificación de la mención –teniendo en cuenta que es un evento en el que se ven otro tipo de géneros, como el terror/ lo bizarro, etc.–?

—I. A.: Mandamos el corto a BARS 23, nos seleccionaron, y en el festival nos comentaron que les llamó la atención el estilo narrativo, la creación de un mundo fantástico con la obra de Salamone y Buenos Aires como marco, “la sensación hipnótica que generaba el corto” y que los impulsaba a verlo de vuelta. Conocíamos el festival, y cuando lo enviamos pensamos que a lo mejor Parque tenía lugar dentro de él.

Parque es videodanza, es un corto, es danza, y a la vez juega con algo del videoclip en su montaje, cuenta una historia. Bordea la religión, la ecología, el miedo, la muerte, ¿es una suerte de manifiesto?

—A. C.: Podría ser una forma de ver algo y contarlo desde el arte. El manifiesto en un punto fue arriesgarse a hacerlo entre el entusiasmo y las dificultades que algo de estas características presenta para realizarse con recursos limitados y con el tiempo que lleve procesarlo. Más allá de eso, poder contar temas tan fuertes como los que nosotros investigamos desde el principio para desarrollar esta historia a través de algo que no lo encuadra ni etiqueta con palabras que lo definen, sino que deja a libre interpretación, según lo que cada uno interprete de la danza que desarrollan estos personajes. Es una suerte de manifiesto también poder elegir contar cosas profundas a través de una danza que no limita, sino que libera.

—¿Cuál es el público de Parque?

—A. C.: Además del camino que está haciendo en festivales de Chile, Buenos Aires, Brasil, España, Rusia y Estados Unidos, por el momento, el público específico del mundo cine-danza que eso conlleva, lo vieron personas cercanas de todas las edades, se lo fueron compartiendo uno a uno, y cada persona tiene una interpretación propia de lo que ve, y está bueno cuando eso sucede. En el diálogo uno también va conociendo que la propia obra tiene vida propia.

—¿Cómo sigue el recorrido? ¿Hay chances de que se vea de forma masiva?

—A. C.: El recorrido de Parque sigue en algunos festivales, y probablemente hagamos una presentación en Buenos Aires. Estamos trabajando en una versión en vivo, teatral, de danza y música en vivo, que quizá podamos hacerla en varias provincias del país. Es la idea que nos impulsa. Y el recorrido del grupo Potencial de acción, que es un espacio donde varios artistas nos incorporamos intermitentemente a participar de creaciones temporales que van trabajando la danza y el cine, es el desarrollo de dos obras de cine danza más: una ya está filmada, la hicimos en 2018 –se llama La tierra es de quienes– y estamos a punto de terminarla, y otra que la estamos creando. Se presentó parque en el dance en el festival Dance Camera West, en Hollywood, Los Ángeles, y además se va a poder ver en nuestra página potencialdeacción.xyz.

Fotograma del corto "Parque" (Potencial de acción)
Fotograma del corto "Parque" (Potencial de acción)

Vale aclarar que el financiamiento fue realizado con aportes de los mismos artistas, quienes rodaron en mayo de 2017 en el portal del cementerio de Laprida con un equipo de ocho personas durante tres días. La posproducción, pandemia mediante, llevó cinco años durante los que, además, se compuso la música original. Finalmente, en agosto de 2022, se presentó a diferentes festivales.

La tierra es de quienes, filmada en 2018 en la Reserva del Faro Querandí de Mar Azul, Buenos Aires, se encuentra en etapa de posproducción.

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