Una mirada a la inclusión de las categorías Trans y No Binario en la cédula con historias de vida: “Un hito histórico”

Infobae Colombia habló con Catalina Arias, periodista del equipo de la Secretaría de Integración Social, sobre los alcances de este logro de la Registraduría para la comunidad Lgbti+

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Catalina Arias, de la Secretaría de Integración Social, habló sobre los alcances de esta medida de la Registraduría y el apoyo para la comunidad LGBTIQ - crédito Diego Ariza/Infobae Colombia

En noviembre de 2025, la Registraduría Nacional sorprendió al país con el anuncio de que se pondrá la categoría Trans y No Binario en la cédula de ciudadanía para toda persona que no se identifique como hombre o mujer, en un nuevo paso para la equidad y la igualdad.

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Sobre eso, Infobae Colombia habló con Catalina Arias, una mujer trans que trabaja para la Secretaría de Integración Social y explicó tanto los alcances de esta medida, los retos que faltan por cumplir y los planes para seguir ayudando a la comunidad Lgbti+ en Bogotá y todo el país.

Infobae Colombia: Para la comunidad Lgbti+, ¿cómo se recibe esta noticia de la Registraduría para incluir la categoría Trans y No Binaria en la cédula?

Catalina Arias: Este hito se dio en la Casa LGBTI Sebastián Romero, asistieron ciudadanía, organizaciones, personas trans y pues fue histórico. Lo tomamos de forma muy positiva. Fue un encuentro con la Secretaría de Integración Social y la Registraduría, donde ya las personas pueden encontrar en sus documentos el componente no binario, ya sea en el registro civil, tarjeta de identidad y cédulas.

Es un avance muy positivo porque estamos en una nación donde las personas pueden identificarse por medio de su documento y es el primer paso para su garantía de derechos en el campo laboral, social, educativo, salud. Entonces, este paso que se dio en noviembre y que se lanzó desde la Casa LGBTI Sebastián Romero, se tomó de muy buena forma.

Sentimos que es un avance gratificante que cada vez hemos tenido más avances legales que el Estado nos respalda y que esta lucha de tantos años y tanta discriminación y tanta violencia que hemos vivido, ya se logra por medio de hechos como este, que salen a la luz y es importante para toda la ciudadanía y en especialmente para las personas trans y no binarias.

Catalina Arias, comunicadora social y
Catalina Arias, comunicadora social y periodista, trabaja en la Secretaría de Integración Social en Bogotá - crédito @CatalinariasCol/X

¿Desde cuándo inició este proceso, por parte de la comunidad, para ser identificados según el género con el que se identifican?

Es un proceso que fue paulatino, varias organizaciones han trabajado, desde el distrito, también activistas, hemos luchado porque esos derechos cada vez sean más respaldados y también hay una norma - Decreto 127 del 2015- en la que las personas trans podíamos cambiar ya el componente sexo en el documento de identificación y desde ahí ya hemos avanzado.

Ahora con el servicio del Chuchú de la Cédula, se avanzó en temas inicialmente trans, ya se le anexó el componente no binario, venimos trabajando con personas no binarias y es muy importante que la Registraduría ponga esa categoría NB y trans, porque antes solo existía masculino y femenino.

Para algunas personas puede ser incoherente, negativo, pero para otras consideramos que es una lucha de muchos años, muchas décadas y que hoy es posible gracias a estas alianzas institucionales y del Estado.

Además de la cédula, ¿qué otros trámites o procesos con el Estado siguen faltando de esa categoría? Un ejemplo sería en los pasaportes

Por el momento solo registro civil, tarjetas de identidad y cédulas. No tengo conocimiento exacto si en el pasaporte ya se puede hacer. Creo que ya las empresas privadas, las organizaciones deberían incluirla. Hay empresas que entendemos que son privadas, que tienen su propio manual, pero las empresas públicas, desde los componentes internos, en cualquier ficha, asistencia, registro, manejamos NB y Trans.

Desde la Secretaría de Integración Social ya se venía trabajando en un proceso similar con el programa Reafírmate, el Chuchú de la Cédula...

El servicio para algunas personas no saben qué significa el nombre. Es una palabra que viene del argot trans, del barrio Santa Fe, que significa chicharrón, complicado y difícil. Lo utilizan las mujeres trans en su lenguaje día a día. Entonces, nosotras apropiamos esa palabra para tener más cercanía y que fuera servicio de identificación, de cédula, actualización, queríamos algo que llamara a la ciudadanía, sobre todo a las personas trans, y que asistieran a este servicio.

Entonces, le pusimos así porque es un trámite complejo, no es fácil cambiar la cédula, no es fácil actualizar los documentos, necesita también apoyo económico, una red de afecto, consideramos que era la palabra apropiada para que también generara recordación y que más personas se acercaran a ese servicio. Desde noviembre a la fecha, llevamos 532 personas que se han beneficiado, se le han entregado esta cédula, desde la Secretaría de Integración Social en alianza con la Registraduría, trabajamos en conjunto para que, por medio de todas estas plataformas, campañas comunicativas.

Llegamos a los territorios por medio de volantes, afiches, se pegan en las unidades operativas, en las bibliotecas públicas de Bogotá para que las personas escaneen su código QR, se inscriban y posteriormente, empiecen todo el proceso. Hay un equipo interdisciplinario de abogados, psicólogos, trabajador social, porque hay unas personas trans que, quieren hacerlo, pero no le cuentan a su familia y tienen nervios.

Las fases del Chuchú de la Cédula es un ingreso al servicio, se inscriben por el formulario, un link donde hay unas palabras clave, nombre, datos personales. Posteriormente, se acercan a las casas LGBTI del distrito. El paso número dos ya es la obtención del Registro Civil de Nacimiento, donde se gestiona y se realiza este servicio. El tercer paso es el acompañamiento, que es el equipo de la Subdirección para Asuntos LGBTI para autenticar las solicitudes de poder y rendir declaración extrajuicio.

Ya después de eso se le da el documento público a la persona trans y no binaria, donde ya radica, revisa, firma y con ese paso queda claro de que ya quiere cambiar su componente de nombre, sexo y algunas personas cambian el cupo numérico, se acerca a la Registraduría donde se solicita el folio y expedición de la contraseña con información corregida. Y ese es el paso quinto, donde ya después de todo este proceso que dura de tres a cinco meses, a la persona le entregan la contraseña.

La Secretaría de Integración Social
La Secretaría de Integración Social realiza muchos proyectos para apoyar a la comunidad Lgbti+ en Bogotá - crédito Secretaría de Integración Social

En esa labor se conocieron casos como el de la señora Nieves Linares, que a sus 84 años recibió su cédula con su categoría de mujer Trans...

Fue una historia que me marcó mucho. Trabajo desde el área de comunicaciones, ahí en el Chuchú de la Cédula, soy comunicadora social, periodista del equipo de la Subdirección para Asuntos LGBT y de la Secretaría de Integración Social y esta historia de Nieves ya la teníamos en el radar, el equipo territorial, que son los que van a los territorios por cada localidad.

Nos contaron que había una persona que era Nieves Linares, una mujer trans mayor de 84 años que nació en Villeta, pero se radicó en Bogotá desde los 35 años y estaba detrás de este proceso. No tenía conocimiento, información, por su edad no tenía la herramienta, no tenía celular, había tenido dificultades de comunicación. Entonces, se acercó a un grupo territorial, le brindó el apoyo y se le entregó en noviembre la cédula.

Es una mujer que es el reflejo de toda la lucha que hemos vivido nosotras las mujeres trans y que nunca es tarde para actualizar sus documentos para hacer una transición. Fue muy emotivo, muy empática. Ella es muy consciente de lo que se viene haciendo que es un logro. Ella lloró, le dio mucha felicidad y vive sola en la localidad de Ciudad Bolívar, en El Paraíso. Actualmente, ella también se beneficia de los servicios de integración social que es el comedor comunitario, porque pasa por vulneraciones, no tiene un trabajo fijo por su edad , pero el distrito y la red de apoyo está ahí pendiente.

Ella me decía que desde chiquita ya se sentía como una mujer, que ella siempre trabajó en temas de carga, panela. En Villeta, hacía mandados, se vino a Bogotá con esa finalidad de liberarse y empezar su transición, dice que Bogotá le dio todo y sobre todo este paso tan importante que es la cédula e identificarse como lo que es, que ya tiene un respaldo físico y legal.

Entonces, conversar con ella fue muy importante, muy emotivo. Ella hace poquito le hicieron un reconocimiento en el comedor comunitario de Ciudad Bolívar, donde ella se alimenta y le hicieron una celebración, le pusieron una torta, le pusieron la cédula a la torta con la bandera trans. Entonces, pues ella también tiene sus amistades en Ciudad Bolívar y es una mujer muy luchadora que lo logró, que sigue fuerte con 84 años nos demuestra a nosotras las mujeres trans que gracias a ella y gracias a esa lucha que am-- que vieron ella en los noventa, en los ochenta, pues hoy en día, eh, podemos decir que discriminar es un delito y que el distrito nos respalda ante cualquier acto de violencia, ya sea físico o psicológico.

Nieves Linares, una mujer trans,
Nieves Linares, una mujer trans, recibió su cédula con su identidad de género a los 84 años - crédito Secretaría de Integración Social

¿Cuáles son esos muros, esas barreras que aún faltan por romper por parte de la comunidad para seguir ganando en este escenario de la equidad de género?

Considero que son varios. Entre esos, digamos, una barrera que todavía persiste es el apoyo familiar. Hay familias que excluyen a las personas trans de su casa, de su núcleo, y en esta temporada navideña es muy importante tener este apoyo, esa familia que es el soporte de cualquier ser humano.

Nosotras desde la Secretaría de Integración Social tenemos una campaña que se llama “Ahora te necesita más que nunca”, donde vamos a decirles que nunca es tarde y que tienen que apoyar a sus hijos e hijas trans. Esa barrera toca trabajarla más fuerte, hay mucha desinformación alrededor de las personas trans, no binaria, entonces el motor de cualquier persona es la familia.

Segundo, el componente laboral. Una persona actualiza su documento de identificación, su cédula, una mujer trans ya le entregan la cédula, pero se acerca una vacante laboral, una empresa privada y muchas veces hay barreras, desconocimiento, también discriminación.

Yo en mi proceso de transición sí lo viví en el campo laboral, que no saben cómo abordar a una mujer trans, cómo darle la apertura en el campo laboral, que consideran que es muy complejo. Entonces, ahí existe también otra barrera en el campo laboral y la persona, escoge otros caminos más complejos y difíciles.

También considero que el tema de la salud actualmente es muy importante para las personas trans. Entonces, hemos trabajado y tenemos una transición que demanda de hormonas, cirugías, un proceso muy complejo que no es solo maquillarse, ponerse unos tacones, caminar, demanda un proceso de endocrinología.

Entonces, todavía existe desinformación y desconocimiento en los hospitales, en la parte de salud para que no le hagan barreras en el proceso de transición, en el proceso hormonal y todas las mujeres trans estamos en ese proceso de informar, de sensibilizar, educar, pero hay muchas veces que no se puede, entonces toca entonces derechos de petición, tutela. No debería ser así. Ya como que las EPS deberían tener esa información clara, que sensibilicen a su equipo, a la parte interna y cuando se acerque una persona trans o un hombre, ya tenga la información clara y que no existan esos vacíos en el tema de salud.