El exjefe de campaña de Trump asesoró a candidato presidencial hondureño

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Brad Parscale trabajó para impulsar a Nasry Asfura, representante de derecha que recibió el respaldo del mandatario estadounidense.

El exjefe de campaña del presidente Donald Trump ayudó en la carrera de un candidato presidencial hondureño de derecha que recibió el respaldo del mandatario estadounidense y que ahora se encuentra en una ajustada pugna por ganar las elecciones.

Brad Parscale, quien dirigió la campaña de reelección de Trump en 2020 antes de ser sustituido a menos de cuatro meses de las elecciones, trabajó con asesores que ayudaron a dirigir la campaña presidencial de Nasry Asfura antes de la votación del domingo pasado.

En los días previos a las elecciones, Trump respaldó a Asfura y, a continuación, anunció el indulto de Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, quien pertenece al mismo partido conservador que Asfura y había sido condenado el año pasado por colaborar con cárteles para inundar Estados Unidos de cocaína.

Las acciones de Trump sembraron el caos en la recta final de la campaña. Los resultados electorales aún se están contabilizando, con un margen muy estrecho que separa a Asfura, de 67 años, de Salvador Nasralla, de 72 años, comentarista deportivo de otro partido de derecha.

Parscale reconoció que asesoró a la campaña, pero dijo que no tuvo nada que ver con el apoyo ni con el indulto.

"No tuve ningún contacto con el gobierno, incluido el presidente, sobre las elecciones en Honduras o el indulto", declaró a The New York Times.

La participación de Parscale en la campaña ofrece una idea de la forma en que los intereses políticos de derecha alrededor mundo han intentado afiliarse al presidente estadounidense.

Pone de relieve la emergencia de Trump como líder de una ola populista que recorre el mundo, así como su creciente disposición a inmiscuirse en la política exterior en nombre de políticos que reflejan su retórica nacionalista.

La tendencia también ha creado oportunidades lucrativas para sus socios y antiguos asesores, quienes han aconsejado a políticos que intentan presentarse como figuras similares a Trump en Albania, la República Srpska y otros lugares.

Existe una larga tradición de asesores políticos estadounidenses que marchan al extranjero para obtener grandes retribuciones luego de que sus candidatos ocupan cargos presidenciales. Para los políticos extranjeros, contratar a agentes vinculados al partido gobernante de Washington puede crear la impresión de que gozan de la simpatía del presidente de Estados Unidos y de que tienen influencia para conseguir un aumento de la ayuda o del comercio con este país.

Existe un incentivo añadido con Trump, quien ha utilizado los resortes del gobierno para castigar a quienes percibe como enemigos dentro y fuera del país.

Parscale está bien posicionado para sacar provecho. Dirige las empresas Campaign Nucleus y EyesOver, que procesan y analizan datos para grupos políticos y otros clientes.

Ha ofrecido sus servicios al presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, pero aún no ha obtenido resultados. Ha tenido más éxito en Sudamérica, donde se unió a Fernando Cerimedo, un influyente político de la región.

Los dos hombres son socios desde hace un par de años en una consultora política con sede en Buenos Aires llamada Numen.

La empresa asesoró las campañas de aliados de Trump, incluido el presidente Javier Milei de Argentina, para quien Numen trabajó en 2023, según una presentación del Departamento de Justicia, así como la exitosa campaña de este año del presidente Rodrigo Paz de Bolivia.

Parscale colaboró en las elecciones bolivianas y viajó a la región durante la campaña. Ayudó al equipo de Numen sobre el terreno a utilizar herramientas de datos desarrolladas por sus empresas.

Parscale no viajó a la región durante las elecciones hondureñas, pero asesoró al equipo de Numen sobre cómo utilizar los datos para dirigirse a los votantes, según Cerimedo, quien se convirtió en una figura destacada de la campaña de Asfura.

"Brad puso toda la infraestructura con la que yo trabajo", dijo Cerimedo en un mensaje de texto.

Parscale argumentó que las herramientas de Campaign Nucleus y EyesOver ayudaron a sus clientes en Bolivia y Honduras.

En una publicación en redes sociales la semana pasada, Trump llamó a Asfura "el único amigo real de la Libertad en Honduras" y se comprometió a trabajar con él para luchar contra el narcotráfico "y llevar la ayuda necesaria al pueblo de Honduras".

En general, se consideró que el respaldo daba un empuje a la campaña de Asfura, al señalar la posibilidad de que pudiera marcar el comienzo de unas mejores relaciones entre ambos países tras cuatro años de hostilidad.

Pero el indulto a Hernández --impulsado agresivamente por otro aliado de Trump, Roger Stone-- se consideró un lastre para Asfura, al asociar al candidato con un expresidente impopular del mismo partido, a quien muchos consideran corrupto.

Stone ha declarado al Times que no recibió ninguna compensación por su defensa del indulto, que comenzó hace meses y culminó con el envío a Trump de una carta que Hernández escribió a finales de octubre pidiendo clemencia.

Al preguntar por el papel de Stone en el indulto, la Casa Blanca señaló unos comentarios de Trump en los que calificaba la condena de Hernández como un "montaje del gobierno de Biden", aunque la investigación que condujo a su encarcelamiento comenzó años antes, previo a que Trump fuera elegido por primera vez.

El indulto también parece contradecir los esfuerzos del gobierno de Trump por frenar el narcotráfico mediante el bombardeo, potencialmente ilegal, de embarcaciones en aguas próximas a Venezuela sospechosas de intentar introducir drogas en Estados Unidos. El gobierno ha aportado pocas pruebas de sus acusaciones.

El lunes por la noche, las autoridades electorales dijeron que Asfura aventajaba a Nasralla en 0,6 puntos porcentuales, o 14.400 votos, con casi el 80 por ciento de las papeletas escrutadas.

El Partido Nacional, al que pertenece Asfura, dijo que sus datos mostraban que su candidato ganaba por dos puntos porcentuales, o 77.000 votos, con el 92 por ciento de las papeletas contadas. La razón de la discrepancia no estaba clara.

El Partido Nacional publicó un video el martes por la noche en el que Cerimedo analizaba resultados parciales para predecir que Asfura acabaría ganando.

Al igual que Trump y sus aliados, Cerimedo tiene un historial de alegar fraude electoral para explicar resultados que le son desfavorables.

En Brasil, en 2022, Cerimedo publicó un video que se hizo viral en el que explicaba por qué pensaba que las elecciones habían sido amañadas contra el expresidente de derecha Jair Bolsonaro, aliado de Trump. Más tarde, la policía federal de Brasil recomendó que se presentaran cargos penales contra Cerimedo, y lo acusó de difundir un relato falso sobre unas elecciones robadas que formaba parte de un complot más amplio para que Bolsonaro se aferrara al poder. Cerimedo nunca fue acusado formalmente.

Al año siguiente, antes de las elecciones argentinas, Cerimedo advirtió de un posible fraude electoral, pero abandonó la sugerencia luego de que su candidato, Milei, ganara fácilmente.

En Honduras, Trump ha hecho eco de insinuaciones infundadas de que una posible derrota de Asfura estaría manchada por el fraude.

"Parece que Honduras está intentando cambiar los resultados de sus elecciones presidenciales", escribió en redes sociales el lunes por la noche. "¡Si lo hacen, habrá serias consecuencias!".

Maggie Haberman colaboró con reportería.

Kenneth P. Vogel radica en Washington e investiga la intersección del dinero, la política y la influencia.

Jack Nicas es el jefe de la corresponsalía del Times en Ciudad de México y lidera la cobertura sobre México, Centroamérica y el Caribe.

Maggie Haberman colaboró con reportería.