Cepillín, un payaso querido en toda Latinoamérica, muere a los 75 años

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Especial para Infobae de The New York Times.

CIUDAD DE MÉXICO — Ricardo González Gutiérrez, el querido payaso mexicano conocido como Cepillín, quien fue visto por generaciones de niños en toda Latinoamérica, murió el 8 de marzo en Ciudad de México. Tenía 75 años.

La causa fue un paro cardiaco, dijo su hijo y compañero de profesión Ricardo González Guajardo, quien agregó que su padre había descubierto recientemente que tenía cáncer.

Conocido por su nariz roja como la cereza y su barba pintada de negro, Cepillín mezclaba la comedia física con canciones, bailes y ventriloquismo en presentaciones en televisión, así como en las pistas circenses. Su voz con falsete llenó los hogares de todo México, particularmente al ritmo de su siempre popular versión de “Las mañanitas”, la tradicional canción de cumpleaños mexicana.

En una carrera que se extendió durante medio siglo, Cepillín condujo programas de televisión transmitidos desde México, vendió millones de copias de sus álbumes de canciones infantiles y recientemente, atrajo a millones de espectadores a sus videos en TikTok y YouTube. Además, realizó giras por México y Estados Unidos con compañías circenses, incluida la suya y la de los Ringling Brothers, con las que se presentó ante un público variado, desde capos de los cárteles de la droga hasta el expresidente mexicano Enrique Peña Nieto.

No obstante, según él, fue su ética de trabajo y no su talento la que lo convirtió en un nombre popular en el mundo de habla hispana, incluidos los latinos en Estados Unidos.

“No es que sea el mejor payaso, pero soy el que más ganas le ha echado, el que más he trabajado”, dijo en una entrevista con Imagen Televisión de México en 2018.

Ricardo González Gutiérrez nació el 7 de febrero de 1946, en la ciudad norteña de Monterrey. Fue el tercer hijo de siete hermanos. Su padre, Rubén González Flores, administraba una ferretería y trabajaba como presentador de radio. Su madre, Rebeca Gutiérrez de González, era ama de casa.

Travieso e incansable cuando era niño, desde joven tenía ambiciones de ser un artista pero sus padres no estaban de acuerdo. “En la casa vivía siempre un ‘no’, un ‘no’ para todo”, dijo a TV Azteca en una entrevista difundida este mes. “Fui pisoteado”.

Presionado por sus padres, Ricardo ingresó a la carrera de Odontología en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Resultó ser una puerta hacia su carrera en los escenarios. Como estudiante, se unió a una campaña televisiva para promover la higiene dental dirigida a los niños y se le ocurrió la idea de pintar su rostro con maquillaje de payaso para que tuvieran menos miedo al sillón de dentista.

Alentado por la reacción de los pequeños, comenzó a usar su personaje de payaso también fuera de la pantalla y nació Cepillín (un diminutivo del cepillo de dientes).

En 1971, lo invitaron a conducir su propio programa infantil en una estación local de televisión. Después de casarse con María Aydé Guajardo, se mudó a Ciudad de México en 1977 y fue contratado por la empresa de televisión Televisa para protagonizar su propio programa difundido a nivel nacional. “El show de Cepillín” estuvo al aire durante tres años y se transmitió en toda América Latina.

Ese año también grabó su primer álbum con canciones infantiles (uno de más de una docena que realizó durante su carrera, con temas que variaban desde la música disco hasta la country y siempre cantados en su característico falsete).

Cepillín se presentó en programas en varias televisoras locales en México y realizó giras internacionales con compañías de circo, incluida la suya, El Circo de Cepillín.

Participó en una versión teatral de “Aladino y la lámpara maravillosa” con la actriz Salma Hayek, años antes de que ella viajara a Hollywood, y apareció en la película “Milagro en el Circo” de 1979, con Yuri, la estrella mexicana del pop.

Cepillín tuvo tres infartos, el primero en 2005. Su hijo Ricardo pronto decidió trabajar en el escenario y creó su propio personaje, Cepi, en honor a su padre.

Al año siguiente, después de recuperarse, Cepillín comenzó a presentarse con Cepi y su otro hijo, Roberto González Guajardo, conocido como Franky, en otro programa de televisión, “Cepillín Live”, que se transmitía en su ciudad natal, Monterrey.

Recientemente, Cepi ayudó a su padre a captar como audiencia a una generación más nueva, al presentarse con él y Franky en las redes sociales, así como en YouTube y TikTok. Cepillín tenía más de 4,3 millones de seguidores tan solo en TikTok.

Además de sus hijos, le sobreviven su esposa durante 48 años; su hija, Aydé González Guajardo; sus seis hermanos: Rubén, Jesús, Teresa, Rebeca, Ana y Gilberto, así como cuatro nietos.

En 2017, Cepillín fue nominado a un Grammy Latino por mejor álbum de música latina para niños.

“Pensó que era genial”, dijo Ricardo González. “Estaba muy contento de que continuara trascendiendo en la actualidad”.

Ese álbum, que fue el último de Cepillín, se titula “Gracias”.

This article originally appeared in The New York Times.