Congresistas especulan con un golpe de Estado y el Ejecutivo se pronuncia al respecto

Sábado de rumores. La dimisión del ministro de Defensa Daniel Barragán por “motivos estrictamente personales” levantó especulaciones del Legislativo sobre un presunto golpe de Estado y una respuesta nocturna del presidente Pedro Castillo. El congresista no agrupado Carlos Anderson fue uno de los primeros en señalar, vía Twitter, que recibió “fuertes rumores” de una toma ilegal por parte “del Ejecutivo”.

“Sé de muy buena fuente que la renuncia del ministro de Defensa se debe a su renuencia a avalar el golpe. La democracia está en grave peligro. Esta vez debemos unirnos todos los que amamos la democracia por más imperfecta que sea”, señaló Anderson.

“La gravedad y el altísimo grado de verosimilitud de los rumores de un cierre inconstitucional del Congreso requiere un inmediato pronunciamiento por parte del presidente del Congreso, José Williams, y un desmentido también inmediato del Ejecutivo y FF. AA.”, continuó.

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“¿Es acaso algún plan orquestado para cerrar el Congreso dirigido desde el Ejecutivo, el motivo de su salida? No bajemos la guardia. Seguiremos vigilantes, sin doblegar nuestro compromiso con la democracia y la patria”, refirió, por su parte, Montoya.

Incluso, el expresidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, tuiteó al respecto: “¿Castillo ordenó al ministro Barragán que informe a las Fuerzas Armadas sobre su decisión de disolver el Congreso?, ¿El presidente intentó dar un golpe de Estado?, ¿El Parlamento seguirá pasmado en su acción política?”.

En la misiva, el extitular de Defensa manifestó su “profundo agradecimiento” al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y al personal del sector “por su apoyo y trabajo en equipo para alcanzar los objetivos estratégicos”.

Barragán, un oficial en retiro de la Fuerza Aérea, asumió al frente de la cartera el 23 de septiembre de este año, en reemplazo de Richard Tineo, quien actualmente es ministro de Transportes y Comunicaciones.

El pasado 25 de noviembre fue ratificado en el cargo, cuando Castillo tomó juramento a su quinto gabinete ministerial, encabezado por la primera ministra Betssy Chávez. Ahora, con su salida al cargo, el jefe de Estado deberá nombrar al sexto ministro de Defensa desde que asumió el poder en julio del año pasado.

La réplica del Ejecutivo llegó momentos después, primero a través de Roberto Sánchez, ministro de Comercio Exterior y Turismo, y después por parte del propio jefe de Estado y la Presidencia del Consejo de Ministros, que desmintió el intento de golpe.

“Desde el lado democrático nos reafirmamos que no ha sido ni será agenda de PCM ese modo Golpista de gobierno que quisiera la oposición. El Gobierno de Castillo acoge la tregua política y mesa de diálogo [propuestos por la Organización de Estados Americanos (OEA)]. ¿Se atreverán al consenso?”, continuó.

En tanto, Castillo volvió a negar con firmeza que tenga la intención de cerrar el Parlamento para evitar su destitución, luego de que su Gobierno interpretara como una derogatoria de una cuestión de confianza la decisión de la mesa directiva del Congreso de rechazar “de plano” un planteamiento del ex primer ministro Aníbal Torres.

Asimismo, tendió un llamado “a la más amplia unidad” al Congreso, de mayoría opositora, y a todas las instituciones del país, a cuatro días del debate parlamentario de la tercera moción de destitución en su contra por presunta “permanente incapacidad moral”.

”Al Parlamento y todas las instituciones, llamo a la más amplia unidad para trabajar unidos por un país que nos necesita para resolver sus grandes problemas y para el cual nos han elegido democráticamente por un periodo de 5 años”, escribió el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.

La crítica hacia la especulación de los parlamentarios también fue rechazada por el abogado constitucionalista Alberto Otárola, exministro de Defensa, quien las calificó de “irresponsables”.

“Sorprende que alimenten el chisme [algunos] políticos con experiencia y militares en retiro. Absurdo manoseo a nuestras Fuerzas Armadas”, sentenció.

En la víspera, Castillo indicó que “nada impedirá” que llegue al fin de su gobierno, el 28 de julio del 2026, después de que el Congreso admitiera a trámite una tercera moción de destitución en su contra.

“Frente a la pretensión de algunos sectores políticos de intentar quebrantar el orden constitucional y la voluntad popular expresada en las urnas, ratifico que nada impedirá que sigamos al mando de la nación hasta el último día de nuestro gobierno, el 28 de julio de 2026″, declaró Castillo.

Agregó que “no pasarán ni las actitudes antidemocráticas, ni los intereses mezquinos y subalternos”, pues confía en que “los sectores democráticos del Congreso” y “las fuerzas sociales” del país “se pondrán del lado de la institucionalidad y la gobernabilidad”.

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