La inflación en Perú empezaría a descender en tercer trimestre de este año

Sin embargo, la tasa inflacionaria cerrará en 6.8% en el 2022 y 3% en el 2023. Se prevé que la inflación solo retornará al rango meta en el 2024.

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Se prevé que la inflación solo retornará al rango meta en el 2024.
Se prevé que la inflación solo retornará al rango meta en el 2024.

La inflación peruana se ubica en máximos históricos después de 25 años, pero empezaría a descender en el tercer trimestre de este año. El retroceso podría sin embargo ser relativamente lento debido al desanclaje de las expectativas inflacionarias y al impacto de la escasez de fertilizantes, estimó el BBVA Research.

Así, la entidad bancaria prevé que la inflación solo retornará al rango meta en 2024 (cerrará 2022 en 6,8% y 2023 en 3,3%). “La alta base de comparación interanual, reforzada en las últimas semanas con el descenso de las cotizaciones internacionales de alimentos y combustibles, llevarán a que pronto la inflación empiece a disminuir”.

Estas elevadas presiones inflacionarias llevarán al BCRP a seguir incrementando la tasa de interés de referencia, ubicándola en un nivel algo restrictivo en el cuarto trimestre del año.

“Nominalmente esta tasa alcanzaría el 7,25% al cierre del 2022. Más adelante, cuando la tendencia a la baja de la inflación sea clara y la Fed haya concluido con el ciclo alcista de su propia tasa de política, el BCRP empezará a recortar la tasa de referencia, que se ubicará solo algo por encima de 6% a fines de 2023, recortes que continuarán en 2024″, analizó BBVA Research.

PRECIOS DE ALIMENTOS Y ENERGÍA

Por el lado de los precios, la inflación registra niveles no observados en los últimos veinticinco años y a fines del segundo trimestre se ubicó en 8,8% interanual. El avance de los precios de los alimentos y la energía, en niveles sostenidamente altos, ha seguido empujando a la inflación hacia arriba.

“La tendencia al alza que esta muestra desde mediados del año pasado ha contaminado las expectativas inflacionarias, desanclándolas, y parte importante de la canasta de consumo registra precios aumentando a un ritmo que excede al del rango meta de inflación”, indicó la entidad bancaria.

El Banco Central continúa ajustando la posición de la política monetaria, aunque esta es aún expansiva.
El Banco Central continúa ajustando la posición de la política monetaria, aunque esta es aún expansiva.

En ese entorno, el Banco Central continúa ajustando la posición de la política monetaria, aunque esta es aún expansiva. Los aumentos de la tasa de interés de referencia se han mantenido hasta ahora en 50 puntos básicos por mes.

CONSUMO PRIVADO

Con la más reciente liberación de fondos privados de pensiones y de depósitos por compensación de tiempo de servicios (CTS), algo nuevo y que no estaba contemplado en el escenario base anterior, las familias dispondrán de mayor liquidez para consumir. “No es un monto menor. El impacto positivo sobre el consumo se dará en la segunda mitad de 2022 y en 2023″, dijo BBVA Research.

El escenario base sigue considerando que el entorno político no será el más propicio para darle soporte al ambiente de negocios. Las propuestas populistas, en particular en el campo regulatorio, probablemente continuarán afectando la confianza empresarial e induciendo cautela en el gasto de inversión. También se mantiene el supuesto de que no habrá cambios disruptivos en el Ejecutivo ni en el Legislativo.

INVERSIONES

En la minería, pronto el proyecto Quellaveco ingresará en la fase de producción comercial, lo que como ya se anticipaba tendrá impacto positivo desde el segundo semestre de 2022. La conflictividad social, por otra parte, probablemente continuará afectando a los sectores extractivos, con un impacto negativo más sensible que el que se tomó en cuenta en el escenario base anterior, aunque con tendencia a disiparse en el 2023.

El proyecto Quellaveco ingresará en la fase de producción comercial, lo que como ya se anticipaba tendrá impacto positivo desde el segundo semestre de 2022.
El proyecto Quellaveco ingresará en la fase de producción comercial, lo que como ya se anticipaba tendrá impacto positivo desde el segundo semestre de 2022.

Por el lado fiscal, se sigue anticipando un bache en la inversión pública el próximo año (luego de las elecciones subnacionales en el cuarto trimestre de 2022), incluso algo más acentuado al que se prevé en el escenario base anterior debido a la alta rotación de funcionarios en ministerios clave, lo que dificulta la adecuada gestión del gasto.

PERSPECTIVAS DEL PBI PERUANO

La actividad sorprendió positivamente en el primer trimestre, apoyada en mucho en el gasto de consumo de las familias, que coincidió con la flexibilización de las medidas de aislamiento sanitario y un descenso importante de la tasa de ahorro privado. “El crecimiento hubiese sido mayor, pero la sostenida conflictividad social no lo permitió”, sostuvo el BBVA.

En el margen, sin embargo, el análisis secuencial del nivel del PBI (corregido por estacionalidad) y los indicadores disponibles para el segundo trimestre sugieren un debilitamiento de la actividad, lo que es coherente con confianzas persistentemente bajas y con el impacto negativo que la conflictividad social en sectores extractivos sigue teniendo.

“Considerando la tendencia más favorable del gasto privado y un mayor acceso anticipado de las familias a ahorros previsionales, se eleva la proyección de crecimiento de este año a 2,3%. La previsión para 2023 se mantiene en 2,8% ya que el deterioro del entorno externo se compensa con el rebote de la producción minera”, dijo BBVA Research.

El consumo privado impulsará al PBI del Perú.
El consumo privado impulsará al PBI del Perú.

La proyección de crecimiento para 2022 es coherente con una expansión del PBI cercana a 3,5% interanual en el primer semestre y de entre 1,0% y 1,5% en el segundo, cuando a pesar de la mayor disponibilidad de liquidez de las familias y el inicio de producción de Quellaveco, será más sensible el deterioro de las condiciones externas y de financiamiento y disminuirá el impulso de los sectores que fueron más afectados por las medidas de aislamiento sanitario.

DÉFICIT FISCAL

El déficit fiscal se redujo de manera importante en la primera mitad del año, ubicándose en un nivel equivalente a 1% del PIB en el segundo trimestre de 2022 (acumulado en los últimos cuatro trimestres) cuando a fines de 2021 se encontraba en 2,5%.

El BBVA Research proyecta que con las medidas de apoyo a familias y a algunos sectores empresariales para paliar el alza de los precios de insumos y bienes finales esenciales (exoneraciones tributarias, reducción de tasas impositivas, nuevas transferencias), el menor dinamismo de la actividad, y el descenso de los precios de los metales, el déficit fiscal se ubicará más cerca de un nivel equivalente a 2% del PIB a fines de 2022 y de 2023.

“El déficit para estos dos años es sin embargo menor al proyectado hace tres meses debido al impacto más positivo de los altos precios de los metales y a señales de mejoras estructurales en la recaudación, entre ellas la disminución en el incumplimiento de pago del impuesto al valor agregado y a la renta”, indicó la entidad bancaria.

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