Para entender a nuestro perro es necesario aprender el idioma canino

El can tiene un modo de comunicarse que hace imprescindible conocer su gestualidad corporal

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Para entender a nuestro perro es necesario aprender su lenguaje (AFP/Getty Images)
Para entender a nuestro perro es necesario aprender su lenguaje (AFP/Getty Images)

Si bien no hay construcción gramatical diversa el idioma universal de los perros es una conjunción de voces y sobre todo actitudes corporales.

Como el famoso Dr. Doodlittle, el que hablaba con los animales, es una fantasía de película, nuestra única chance para comunicarnos adecuadamente con los perros es entenderlos desde su expresión total e integrada donde la posición y la actitud del cuerpo son herramientas insuperables.

El hombre se comunica con palabras que enfatiza con gestos el perro se comunica con gestos y actitudes que enfatiza a veces con sonidos.

La postura del cuerpo de un perro te puede decir mucho sobre su estado de ánimo y sus emociones.

Esta postura es increíblemente semejante y persistente aun en detalles entre un perro y otro, sin importar su raza.

La postura del cuerpo de un perro te puede decir mucho sobre su estado de ánimo y sus emociones (Friso Gentsch/dpa via AP)
La postura del cuerpo de un perro te puede decir mucho sobre su estado de ánimo y sus emociones (Friso Gentsch/dpa via AP)

Esa constancia en la gran mayoría de los individuos nos permite hablar de que existe un “idioma o lenguaje perro”.

Podríamos decir entonces que los perros “hablan” con su cuerpo.

Las señales no verbales caninas son de una elocuencia y significado muy diverso y combinable semejante a cualquier lenguaje hablado.

Los perros advierten, avisan con su cuerpo cuál es su actitud frente al otro.

Este tipo de señales comunicativas de aviso o de advertencia ayudan a evitar conflictos graves, por cuestiones jerárquicas o territoriales.

El cuerpo entero habla.

Para descifrar lo que el perro nos quiere comunicar, es necesario tener en cuenta distintos gestos y actitudes de diferentes partes del cuerpo que se producen en el mismo momento.

El conjunto de la posición corporal sumada a la cola, las orejas y la boca expresa la mayor y más variada cantidad y calidad de mensajes.

Una cola que se mueve es las más de las veces un signo de conflicto no resuelto y no necesariamente que ese perro quiere ser tu amigo.

Una cola que se mueve es las más de las veces un  signo de conflicto no resuelto y no necesariamente que ese perro quiere ser tu amigo (REUTERS/Cindy Schultz)
Una cola que se mueve es las más de las veces un signo de conflicto no resuelto y no necesariamente que ese perro quiere ser tu amigo (REUTERS/Cindy Schultz)

Los dientes al descubierto difícilmente signifiquen una sonrisa canina y muchas veces serán una señal de advertencia.

Los perros usan su cuerpo, sus glándulas productoras de feromonas a veces combinado con los sonidos como una herramienta para comunicarse tanto con sus dueños como con otros animales.

Los perros, según su percepción y su organización social, viven en manadas en las que es imprescindible que haya un líder.

En al caso del perro conviviendo con nosotros el líder, el conductor de la manada, tiene que ser el humano con el que él convive y para hacerlo realidad es necesario que sepamos qué es lo que nos dice nuestro amigo de cuatro patas.

No se le puede hablar a alguien que sólo sabe polaco en inglés todo el tiempo y pretender que nos comprenda de una.

Por lo tanto aprender “idioma perro” es fundamental para vincularnos con nuestro compañero canino de ruta.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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