Uruguay, un país donde pasan cosas

La nación presidida por Luis Lacalle Pou fue calificada como la sexta más libre del mundo por octavo año consecutivo

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Uruguay
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Tras haber pasado sus primeras 48 horas sin muertos por covid-19 en mucho tiempo, y con un ritmo de vacunación que envidiarían hasta los israelíes, Uruguay está en boca de todos.

Nadie puede negar a esta altura que una gestión exitosa de la pandemia se ha convertido en una suerte de nuevo investment grade. Es que para alcanzar ese objetivo se requiere una combinación de desarrollo logístico, capital humano, transparencia, capacidad negociadora e integración con el mundo, que son también claves para generar un ecosistema de negocios dinámico y atractivo.

Pero no todo es covid-19 en estos días y Uruguay es prueba de que el mundo también está tomando nota de ello, como veremos a continuación.

La libertad es un tema muy serio en Uruguay y uno de sus mayores atractivos en una región cada vez más tumultuosa. Esta importancia se vio corroborada una vez más en marzo, con la publicación del informe Freedom in the World de la ONG Freedom House, que mide desde 2013 a 210 países de acuerdo al grado de acceso que tienen los individuos a los derechos políticos y el respeto a las libertades civiles del que gozan. En este indicador clave, Uruguay calificó como el sexto país más libre del mundo por octavo año consecutivo (Chile, recién en el 30° lugar, es el siguiente país latinoamericano por su grado de libertad).

Siguiendo con la libertad, Reporteros sin Fronteras volvió a confirmar en su World Press Index de este año que Uruguay es el país de Sudamérica donde hay mayor libertad para el ejercicio del periodismo (y el segundo de Latinoamérica después de Costa Rica). Respecto al año anterior, el país mejoró un puesto y se ubicó globalmente en el décimo octavo lugar.

A fines de marzo Uruguay se anotó otro tanto, al acceder a la posición 23° del Emerging Markets Logistics Index 2021, un ranking que evalúa los 50 mejores mercados emergentes del mundo de acuerdo con sus posibilidades logísticas. Como medida de su avance, Uruguay logró desplazar a Sudáfrica -comparativamente un gigante-, que ahora ocupa la posición 24.

Desde ya, detrás de todo gran crecimiento siempre hay grandes políticas. El prestigioso Chandler Institute of Government decidió en abril entrar en la arena de los índices internacionales y público su propio Good Government Index, un ranking que clasifica a los países de acuerdo a las fortalezas y debilidades de sus instituciones, leyes y liderazgo global, entre otras variables, entendiendo que la gobernanza es el factor decisivo para el éxito de los países. En este nuevo índice Uruguay sacó la segunda mejor posición de Latinoamérica después de Chile. A nivel global, ocupó la posición 37 entre 104 países.

A comienzos de junio, Uruguay también dio que hablar en el Global Resilience Index 2021 de FM Global, la consultora estadounidense de seguros de alto riesgo. Este ranking mide el grado de resiliencia que tienen 130 países y la forma en que encaran los desafíos de su entorno físico. Por su bajo riesgo político, un control eficiente de la corrupción, su reacción ante el riesgo cibernético y una baja exposición a desastres naturales, Uruguay alcanzó los 62,3 puntos, lo que lo convirtió en el país más resiliente del continente americano después de Estados Unidos y Canadá.

El espectacular impulso del sector de los servicios financieros se vio apalancado en Uruguay por el éxito de la empresa d.Local, el primer unicornio uruguayo. Esto se reflejó a finales de junio con la publicación del Global Fintech Rankings Report 2021, el primer índice mundial en tiempo real de ecosistemas y empresas fintech en 83 países y 264 ciudades. En este ranking Uruguay logró el mayor crecimiento para cualquier país, pasando de la posición 63° en 2020 a la posición 17° en 2021, un espectacular avance de 46 casilleros.

Respecto a los derechos laborales, un tema candente en la pandemia, la Confederación Sindical Internacional (ITUC, por sus siglas en inglés) determinó en su Global Rights Index 2021 que Uruguay fue el único país no europeo donde no se produjeron de manera regular violaciones de los derechos de los trabajadores y donde los derechos laborales colectivos estuvieron por lo general garantizados.

Por último, y casi como si se tratara de una cruel ironía del destino, mientras el mundo se ve amenazado por las consecuencias del cambio climático y la emisión de dióxido de carbono, Uruguay continúa liderando la transición energética en América Latina. Los 71 puntos obtenidos en el Energy Transition Index de abril ubicaron al país en la posición 13 a nivel global, con un grado de transición hacia energías renovables igual que Nueva Zelanda, Francia, Islandia y Holanda, mientras que el rendimiento de su sistema energético sólo fue superado por el sueco, el noruego y el suizo (como yapa, también vamos a agregar que Uruguay es, después de Dinamarca, el segundo país del mundo por el porcentaje de la energía limpia que produce y consume según el Global Electricity Review 2021).

La lista podría seguir y seguir: Montevideo fue elegida la capital menos estresante del continente americano según el Energy Transition Index 2021; fue el segundo mejor país de Latinoamérica en el Global Connectivity Index 2020 de Huawei, que mide la adopción de tecnologías de la información y el crecimiento de la economía digital en 70 países; o podríamos agregar que la calidad de vida y oportunidades de los jóvenes uruguayos fue la segunda mejor de Latinoamérica después de Costa Rica en el Youth Progress Index 2021. Son sólo algunos ejemplos de algo que tiene que ver con un gobierno particular, pero que también lo trasciende y muestra la particularidad uruguaya.

A mediados de julio, en un acto en el que estuvo presente el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información lanzó Test Uruguay, una convocatoria global que invitó a inversores de todo el mundo a testear Uruguay, a probar lo que el país tiene para ofrecer en este nuevo contexto. El eslogan de aquella convocatoria destacó por su sencillez: “Uruguay, el lugar donde las cosas pasan”, una frase que siempre traerá sombríos recuerdos a oídos argentinos.

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