50 católicos franceses asesinados por los nazis fueron beatificados en la catedral de Notre Dame

El acto reunió a fieles y familiares, y estableció el 5 de mayo como día anual de conmemoración

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50 franceses asesinados por los
50 franceses asesinados por los nazis fueron beatificados en la catedral de Notre Dame de París

La catedral de Notre Dame de París fue escenario este sábado de la beatificación de 50 católicos franceses asesinados por los nazis al final de la Segunda Guerra Mundial, en lo que se anunció como la ceremonia más relevante de este tipo en Francia.

Se informó que los nuevos beatos pertenecían a un grupo de sacerdotes, religiosos, seminaristas, scouts y militantes de la Acción Católica, muchos de ellos jóvenes vinculados a una capellanía clandestina que se formó en torno al Servicio de Trabajo Obligatorio (STO), sistema implantado por el régimen de Vichy para enviar forzosamente a miles de franceses a trabajar en Alemania.

Los homenajeados, con edades entre 19 y 58 años, fueron arrestados y deportados a campos de concentración debido a sus actividades espirituales, entre ellas el acompañamiento a jóvenes obligados a trabajar para el régimen nazi.

Su misión clandestina, conocida como Misión Saint Paul, tenía como objetivo sostener la fe de quienes sufrían el desarraigo y la explotación, enfrentando la prohibición impuesta por el jefe de la Gestapo, Ernst Kaltenbrunner, quien desde diciembre de 1943 había vedado toda actividad católica en el STO.

Ernst Kaltenbrunner fue el jefe
Ernst Kaltenbrunner fue el jefe de la Gestapo responsable de prohibir toda actividad católica en el STO en 1943 (Grosby)

La misa de beatificación fue presidida por el cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, ante numerosos fieles, obispos, religiosos y familiares de los mártires.

Tal como mencionó el sitio web oficial de Notre dame de París, la lectura de la carta apostólica firmada por el Papa León XIV estableció su conmemoración anual para el 5 de mayo, destacando el “testimonio de consuelo del Evangelio” ofrecido por los nuevos beatos.

El cardenal Jean-Claude Hollerich presidió
El cardenal Jean-Claude Hollerich presidió la histórica ceremonia de beatificación en París (Reuters)

El acto incluyó el descubrimiento de la imagen oficial de los mártires y una homilía en la que Hollerich subrayó que “todos, sin excepción, hicieron de su vida, de sus actividades, de su encarcelamiento y de su martirio un servicio”. Además, invitó a considerar a estos beatos como modelos de servicio para la Iglesia de hoy.

La historia que motiva la beatificación se remonta al 16 de febrero de 1943, cuando el gobierno de Vichy aceptó la requisición forzada de ciudadanos franceses para apoyar la maquinaria bélica nazi. Se estima que entre 600.000 y 650.000 personas fueron trasladadas a campos y fábricas en Alemania.

Muchos arrestados por motivos religiosos
Muchos arrestados por motivos religiosos terminaron en centros como Buchenwald, Mauthausen y Dachau (Danvis Collection)

Algunos obispos franceses crearon formas de asistencia religiosa secreta, labor que los expuso a la persecución de las autoridades nazis.

Después de la prohibición formal de cualquier apostolado católico en diciembre de 1943, muchos miembros de esta red fueron arrestados, torturados o deportados a campos como Buchenwald, Mauthausen, Dachau y Neuengamme.

La gran mayoría no sobrevivió a las condiciones extremas, el abuso o las enfermedades contraídas durante el internamiento.

La represión dentro de los
La represión dentro de los campos incluyó torturas, condenas sumarias y desprecio total a la dignidad humana (CBW)

El acto en la capital francesa transcurrió en un ambiente de solemnidad y reconciliación, con la presencia de fieles franceses y una representación internacional. Entre los nuevos beatos se encuentran el sacerdote Raymond Cayré, el religioso Gérard-Martin Cendrier, el seminarista Roger Vallée y el laico Jean Mestre, quien lideró el grupo de apoyo espiritual clandestino en los campos de trabajo.

(Con información de EFE)