El Rey Carlos III, primogénito de Isabel II y su sucesor en el trono británico, abandonó este viernes el castillo de Balmoral y llegó al Palacio de Buckingham en Londres. Carlos y su esposa, la ahora reina consorte Camila, salieron en la parte trasera de un vehículo de la residencia escocesa en la que ayer falleció su madre a los 96 años.
El nuevo monarca pasó la noche en el castillo y estuvo, según los medios locales, junto a su madre cuando esta murió después de haberse deteriorado su estado de salud.
Carlos llegó a Londres pasado el mediodía. Apenas aterrizó en la capital inglesa, se dirigió al Palacio de Buckingham, donde una multitud se encuentra desde ayer homenajeando a la Reina Isabel II, quien murió a los 96 años. Carlos saludó a muchas de las personas que se acercaron y recibió el afecto de ellos al grito de “Dios salve al rey”.
Luego caminó hacia el palacio, donde -junto a Camila- se quedó observando los miles de ramos de flores que dejaron las personas desde que se conoció la noticia del fallecimiento de Isabel II.
Carlos III y Camila, reina consorte, aterrizaron en la base militar de Northolt, al oeste de Londres, para reunirse en la capital británica con la primera ministra, Liz Truss, y ofrecer esta tarde su primer discurso a la nación como soberano.
Ataviado con traje negro y con gesto sombrío, Carlos III embarcó en torno a las 11:30 GMT en un avión en el aeropuerto escocés de Aberdeen rumbo a la capital británica. Está previsto que el rey se dirija a la nación a las 17:00 GMT.
Como primero en la línea de sucesión al trono, el primogénito de la reina se convirtió en el nuevo monarca al morir su madre, si bien este sábado será proclamado oficialmente jefe de Estado por el Consejo de Ascensión.
El Palacio de Buckingham ha indicado que el periodo de “luto real”, que afecta solo a la realeza, se extenderá hasta una semana después del funeral de Estado por Isabel II, dentro de unos diez días, cuyos detalles aún no han sido confirmados.
La Reina Isabel II, jefa de Estado del Reino Unido y 14 países de la Commonwealth, falleció este jueves a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral, tras siete décadas de reinado en las que capeó numerosas crisis de una monarquía que ahora abre un nuevo capítulo.
Era “una soberana querida y una madre amada”, su muerte es “un momento de gran tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia”, dijo ayer Carlos, de 73 años, quien se convirtió automáticamente en el nuevo monarca bajo el nombre de Carlos III.
El deterioro de la salud de Isabel II se aceleró en los últimos días. El martes había recibido al primer ministro dimisionario, Boris Johnson, y a su sucesora, Liz Truss, en Balmoral, renunciando por primera vez en su largo mandato a celebrar este acto protocolario en Londres, para evitar un viaje de 800 km.
Dos días después, sus médicos se declararon “preocupados por la salud de su majestad y recomendaron que permanezca bajo vigilancia médica”.
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