Otro video muestra cómo fue la detención de George Floyd

Una cámara de vigilancia captó el momento en que fue aprehendido el hombre afroamericano, en Minneapolis, que murió por asfixia tras ser reducido por los oficiales

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Un video de vigilancia muestra los momentos antes de que George Floyd fuera reducido por los policías de Minneapolis

Un impactante video muestra detalles que contradicen las primeras versiones de los policías que participaron del operativo en el que murió George Floyd, en Minneapolis. En sus primeras declaraciones, los policías, que están siendo investigados, señalaron que Floyd se había resistido a la detención. Sin embargo, imágenes obtenidas de una cámara de seguridad cercana a la zona de detención en ningún momento muestran resistencia por parte de la víctima.

En el video se ve cuando el hombre es obligado a bajar del auto por un policía y es colocado contra la pared. En ese momento el detenido conversa con los agentes. Estos lo sujetan entre dos y lo llevan contra el patrullero. En lugar de subirlo al vehículo, los uniformados lo tiran al suelo a Floyd. Durante varios minutos, el policía Derek Chauvin presiona sobre el cuello de la víctima con su rodilla izquierda.

“Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor”, se escucha a Floyd, mientras agoniza. Había sido detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado.

En un video divulgado en las últimas horas por CNN se puede ver el intercambio de palabras entre la policía y Floyd, mientras este agonizaba, y el reclamo de los transeúntes para que dejaran de someterlo.

Miles de personas se movilizaron en los últimos días para repudiar la muerte de George Floyd (Reuters/ Eric Miller)
Miles de personas se movilizaron en los últimos días para repudiar la muerte de George Floyd (Reuters/ Eric Miller)

“No puedo respirar. Por favor, dejen que me levante. No puedo respirar”, ruega el detenido. Chauvin, no obstante, mantiene su rodilla sobre su cuello y apenas le responde que se relaje. “¿Qué quieres?”, agrega el agente. “No puedo respirar”, reitera, desesperado, Floyd.

Uno de los cuatro uniformados que participó del operativo solo atina a ver cómo está siendo sometido el detenido. Hasta que en un momento protagoniza un cruce con un transeúnte. “Míralo, no está resistiéndose al arresto. Pónganlo en la patrulla”, dice el hombre. Y una mujer agrega: “¿Cuánto tiempo más van a someterlo? Su nariz está sangrando”.

El “no puedo respirar” de Floyd se ha convertido, precisamente, en el grito de las protestas de los últimos días en Minneapolis, que se han extendido a decenas de ciudades del país.

Finalmente, Floyd fue trasladado por una ambulancia y unos minutos después de la detención murió por asfixia. Su muerte desató una ola de protestas masivas y de indignación que revivió el movimiento conocido como Black Lives Matters, contra los abusos policiales hacia la población afroamericana. La tensión que se vivió en los últimos días fue tal, que el sábado ciudades como Los Ángeles, Filadelfia y Atlanta, entre otras, anunciaron un toque de queda para intentar detener las violentas protestas contra la policía. Además, hay 5.000 guardias nacionales desplegados y 2.000 más listos para salir a las calles.

Derek Chauvin, el policía de Minneapolis que fue detenido y acusado por la muerte de George Floyd (Ramsey County Detention Center/ Handout vía Reuters)
Derek Chauvin, el policía de Minneapolis que fue detenido y acusado por la muerte de George Floyd (Ramsey County Detention Center/ Handout vía Reuters)

El policía de Minneapolis que aparece en el video con la rodilla presionando el cuello de Floyd fue acusado el viernes de asesinato en tercer grado. “Derek Chauvin ha sido acusado por la oficina del fiscal del condado de Hennepin de asesinato y homicidio involuntario”, dijo el fiscal del condado, Mike Freeman, a periodistas, y agregó que el primer cargo es asesinato en tercer grado. Tras la acusación, Chauvin fue arrestado el viernes.

Chauvin, de 44 años, se encuentra detenido en la cárcel del condado de Ramsey. Es el primer oficial blanco en Minnesota en ser procesado penalmente por la muerte de un civil de raza negra. La sentencia máxima por asesinato en tercer grado es de 25 años; el máximo para homicidio involuntario de segundo grado es de 10 años.

Los otros tres oficiales involucrados en la detención también fueron despedidos, pero no han sido arrestados ni acusados, aunque se espera que ocurra pronto, según adelantó Freeman.

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