Solamente el 10% de la población de Boston ha estado expuesta al coronavirus, aseguró el alcalde Walsh

La mayoría de las personas en Boston aún no han sido infectadas por el nuevo coronavirus, reveló el alcalde Marty Walsh este viernes.

La ciudad hizo una alianza con el Hospital General de Massachusetts, en el que realizaron un estudio a cerca de 1.000 residentes para evaluar la exposición de la comunidad a la nueva enfermedad, según la NBC.

El estudio encontró que solamente el 9.9% de los examinados dieron positivo para los anticuerpos del COVID-19, lo que significa que sí estuvieron contaminados. Por otro lado, 2.6% de los individuos actualmente asintomáticos dieron positivo.

Según el alcalde, esto significa que aproximadamente 1 de cada 10 residentes analizados desarrollaron anticuerpos, mientras que 1 de cada 40 individuos asintomáticos dio positivo para COVID-19 y son potencialmente infecciosos.

En comparación con la Ciudad de Nueva York, casi el 20% de los estudiados dieron postivo para los anticuerpos.

“Podemos sacar dos conclusiones preliminares de los resultados de este estudio. Primero, que las acciones que tomamos al principio de esta pandemia marcaron una diferencia real en desacelerar la propagación y, en segundo lugar, que la mayoría de nuestra población aún no ha estado expuesta al virus”, explicó Walsh.

El médico Peter L. Slavin, presidente del Hospital General de Massachusetts, confirmó la declaración del alcalde, explicando que su equipo mostró que el 90% de la población aún no ha sido expuesta a la enfermedad.

A pesar de este hecho, tanto el alcalde, como el presidente del hospital explicaron que los residentes de esta ciudad aún deben de ser cuidados, y agregaron que no se pueden dar el lujo de reiniciar actividades inmediatamente.

“La emergencia de salud pública declarada el 15 de marzo en la ciudad de Boston permanecerá activa hasta nuevo aviso. No la levantaremos la próxima semana o en el futuro cercano. Lo mismo se aplica a nuestras pautas para el distanciamiento físico, social y la cobertura facial”, afirmó Walsh.

El alcalde aseguró al público que de acelerar la reapertura del estado, esto podría arriesgar a quienes no se han enfermado, y de llegar una segunda oleada, retrasaría los planes de la ciudad para regresar a la normalidad.

“Simplemente no podemos permitirnos ningún contratiempo innecesario. Si regresamos demasiado pronto, habrá una segunda oleada[...] La gran mayoría de los bostonianos aún son vulnerables a esta infección. Es otra forma de ver por qué podríamos ser susceptibles a otra oleada si al avanzar no tenemos cuidado”, argumentó Walsh en una sesión informativa el viernes fuera del Ayuntamiento.

Por lo pronto, Walsh afirmó que usarán estos datos así como los de las necesidades del público para tomar decisiones que sean seguras para la ciudad.

“Continuaremos trabajando en colaboración con el estado a medida que se desarrollen los planes y continuaremos tomando decisiones para Boston, en base a los datos y las necesidades de los residentes y los trabajadores de nuestra ciudad”, agregó el alcalde.

Tanto Slavin como Walsh expresaron que el virus llegó a la ciudad para quedarse una gran temporada, por lo que cuando al fin se pueda regresar a las actividades, se tiene que hacer con mucha precaución.

“Sabemos que COVID-19 estará con nosotros por un tiempo. Por lo tanto, es vital que seamos cuidadosos y cuidadosos con la reapertura, y que continuemos tomando medidas: usar máscaras, distanciamiento físico, trabajar desde casa cuando sea posible, limitar reuniones. Eso puede prevenir más casos”, expresó el doctor Peter Slavin.

Walsh también señaló que actualmente Boston cuenta con más de 20 lugares de prueba, en los cuales se incluyen hospitales y centros de salud. La semana pasada, 36.000 pruebas ya se habían hecho.

Por lo pronto, la ciudad ha registrado 11.527 contagios y 558 muertes. Mientras que el estado de Massachusetts tiene un total de 83.421 casos.

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