Ucrania acusa a Rusia de atacar con drones el puerto de Odesa, alcanzando dos buques civiles

El ejército ucraniano denuncia una ofensiva con aeronaves no tripuladas contra instalaciones marítimas en el mar Negro, donde dos embarcaciones comerciales sufrieron daños mientras realizaban operaciones de carga, según un comunicado oficial de la Armada del país

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El informe de la Armada ucraniana señaló que las embarcaciones impactadas, denominadas 'Emmakris III' y 'Captain Karam', se encontraban en el proceso de cargar trigo en el puerto de Odesa cuando se produjo el ataque con aeronaves no tripuladas. Según consignó el medio Europa Press, hasta el momento no existe información oficial sobre víctimas producto de este incidente, mientras que las autoridades de Rusia no han emitido declaraciones sobre el hecho.

De acuerdo con lo publicado por Europa Press, la acción atribuida a las fuerzas rusas tuvo como objetivo la infraestructura portuaria de Odesa, un punto clave para la exportación de productos agrícolas ucranianos hacia el mercado internacional. La Armada de Ucrania afirmó públicamente que los drones lanzados contra el puerto alcanzaron estas dos embarcaciones civiles, las cuales se hallaban en el sitio por motivos estrictamente comerciales, relacionados con la carga de trigo.

Las fuerzas armadas ucranianas utilizaron sus canales oficiales, en concreto una comunicación difundida a través de Telegram, para registrar y denunciar la agresión. En ese comunicado, enfatizaron que tanto los puertos como las embarcaciones civiles constituyen infraestructuras de carácter civil y subrayaron los peligros que estos ataques representan para los trabajadores del sector y para la seguridad de los flujos marítimos internacionales.

La declaración alertó que cualquier ofensiva dirigida contra este tipo de objetivos no solo pone en riesgo la vida de civiles, sino que también tiene posibles repercusiones sobre la estabilidad alimentaria global, especialmente ante la importancia de Ucrania como exportador de cereales. Las autoridades ucranianas calificaron el ataque como un acto de guerra deliberado dirigido contra intereses civiles.

Europa Press recopiló antecedentes de antecedentes previos, recordando que desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, ordenada por el presidente Vladimir Putin, las fuerzas rusas han efectuado numerosos ataques contra la infraestructura del puerto de Odesa. Pese a los distintos intentos diplomáticos orientados a resolver el conflicto o, al menos, establecer mecanismos que protejan el tráfico marítimo civil y la infraestructura de transporte, el texto confirma que estos esfuerzos hasta ahora no han dado resultados concluyentes.

El puerto de Odesa tiene un papel fundamental en la exportación de productos agrícolas de Ucrania, lo que convierte a este tipo de instalaciones en objetivos recurrentes dentro del conflicto armado actual. La interrupción de las operaciones comerciales y el posible daño a embarcaciones que transportan productos básicos como el trigo afecta de manera directa la cadena alimentaria internacional, según remarcó la Armada ucraniana citada por Europa Press.

Además, el ente militar ucraniano hizo énfasis en la responsabilidad de proteger las infraestructuras civiles y reiteró que los ataques a puertos y buques comerciales violan las normas del derecho internacional, lo que podría considerarse como un crimen de guerra bajo los tratados vigentes. Las autoridades indicaron en este marco que tales hechos incrementan la inseguridad para el transporte marítimo, generan nuevas amenazas para los trabajadores portuarios y afectan los sistemas logísticos destinados a garantizar el tránsito seguro de alimentos a nivel global.

Europa Press también informó que, tras el incidente, no se ha producido hasta el momento ninguna reacción oficial por parte del gobierno de Moscú ni se ha divulgado la existencia de un comunicado ruso respecto al ataque denunciado por Ucrania.

Desde el arranque del conflicto, los ataques contra infraestructuras portuarias como Odesa se han convertido en un elemento habitual del actual escenario bélico, afectando tanto la logística nacional ucraniana como la cadena internacional de suministro de alimentos. Según añadió Europa Press, los buques 'Emmakris III' y 'Captain Karam' estaban destinados a operaciones comerciales de rutina en el momento del ataque, lo que apunta a la persistencia de riesgos para la navegación civil en la región del mar Negro.

La Armada ucraniana cerró su pronunciamiento reafirmando el carácter civil de los puertos y las vías marítimas internacionales, advirtiendo que mantener el normal funcionamiento de estas infraestructuras resulta esencial para evitar agravios mayores en los mercados alimentarios y para resguardar la vida de quienes trabajan en este sector.