La UE critica las maniobras de China en torno a Taiwán y dice que "incrementan aún más las tensiones" en la zona

Bruselas advierte que las operaciones chinas representan una amenaza directa para la estabilidad global y urge a evitar el uso de la fuerza, remarcando la importancia de mantener el equilibrio en la zona y el diálogo entre las partes

Guardar

La Unión Europea reiteró que tiene un interés directo en mantener el statu quo en el estrecho de Taiwán, mientras denunció cualquier acción unilateral que pretenda modificarlo por la fuerza o la coacción. El bloque europeo expresó su rechazo a las recientes maniobras militares de China en la zona, catalogándolas como una amenaza para la estabilidad internacional y regional. Según informó el Servicio Europeo de Acción Exterior a través de un comunicado recogido por medios internacionales, la paz y la estabilidad en esa región son consideradas estratégicas para la seguridad y la prosperidad a nivel global.

Tal como publicó el medio citado, la Unión Europea manifestó que estas operaciones chinas incrementan aún más las tensiones en el estrecho y ponen en peligro el equilibrio regional. La declaración del portavoz europeo incluyó un llamado a todas las partes a ejercer contención y evitar cualquier iniciativa que eleve la tensión, insistiendo en que las diferencias deben canalizarse exclusivamente mediante el diálogo a través del estrecho de Taiwán.

En su posicionamiento, el portavoz subrayó que la UE observa con preocupación cualquier ejercicio militar en la zona, especialmente aquellos que impliquen bloqueos o el uso explícito de la fuerza como forma de presión política. Tales acciones, de acuerdo con el SEAE, son percibidas como un riesgo para el orden internacional y la estabilidad, en un momento en que la cooperación y el intercambio pacífico de posturas adquieren relevancia para la comunidad internacional.

De acuerdo con lo detallado por el medio, China inició en los días recientes una serie de ejercicios militares con fuego real que abarcan áreas al norte, suroeste, sureste y este de Taiwán. Estas maniobras involucran simulaciones de combate marítimo y aéreo, así como bloqueos de puertos considerados estratégicos para la isla. El enfoque de los ejercicios se centra en preparar escenarios de confrontación y restricciones de acceso a áreas clave, lo que eleva la alerta en la región y ha sido objeto de atención por parte de potencias y organismos multilaterales.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, defendió estas maniobras argumentando que constituyen un “duro castigo a las fuerzas separatistas por la independencia de Taiwán” ante sus intentos de lograr la independencia por vías militares. Según consignó el diario 'Global Times' en declaraciones reproducidas por la agencia europea, Lin Jian afirmó que estas acciones son consideradas por Pekín como “necesarias para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial de China”, especialmente luego de que Estados Unidos aprobara la venta de nuevo armamento a las autoridades taiwanesas. Pekín califica a Taiwán como una provincia bajo su soberanía y rechaza cualquier intento de secesión por parte de las autoridades de la isla, así como las intervenciones externas consideradas como apoyo a la independencia.

Por su parte, la Unión Europea reiteró que la resolución de las diferencias en el estrecho debe suceder por medio de mecanismos pacíficos y basados en el diálogo, recalcando su rechazo a la modificación unilateral de la situación existente tanto por la fuerza como por la coacción. Según enfatizó el bloque en la comunicación difundida por el SEAE, el mantenimiento de la paz en el estrecho es clave para evitar riesgos y consecuencias de alcance global, en un contexto caracterizado por la multiplicidad de intereses estratégicos en la región del Indo-Pacífico.

De acuerdo con el medio, la reciente escalada de los ejercicios chinos y la correspondiente respuesta europea se producen en un escenario de tensión creciente, en el que la cooperación internacional y el respeto a los acuerdos vigentes en la zona del estrecho de Taiwán permanecen en el centro del debate diplomático y de seguridad.