Chile se prepara para una segunda vuelta con Kast favorito y Jara en busca de nuevos votos

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Sebastián Silva y María M. Mur

Santiago de Chile, 13 dic (EFE).- Chile se prepara para la segunda vuelta presidencial de este domingo, con el ultraderechista José Antonio Kast como claro favorito y con la izquierdista Jeannette Jara a la espera de revertir los pesimistas pronósticos en su contra.

Más de 15,7 millones de chilenos elegirán el domingo al sucesor del progresista Gabriel Boric en unos comicios en los que hay muy poco ambiente electoral, con apenas propaganda en las calles y con los ciudadanos más pendientes de las vacaciones de Navidad que de las urnas.

Todas las encuestas publicadas antes del inicio de la veda electoral y las que circulan de manera clandestina pronostican una clara victoria de Kast sobre Jara, aunque la incógnita está en el margen del triunfo, ya que algunos sondeos indican que podría ser de hasta 18 puntos.

"Es muy notorio la falta de ambiente electoral, hay más bien un ambiente de resignación frente a lo que se viene. Se siente que la elección ya está definida y que es inminente la victoria de Kast", dijo a EFE Octavio Avendaño, de la Universidad de Chile.

"La campaña también se ha centrado mucho en las regiones y en las redes sociales, pero obviamente hay una sensación de que la elección está casi resuelta", agregó a EFE Claudio Fuentes, de la Universidad Diego Portales.

Aunque la exministra de Trabajo de Boric, de 51 años, ganó la primera vuelta de noviembre con el 26,9 % de los votos, tiene poco espacio hacia donde crecer porque en primera vuelta los candidatos competitivos eran de derechas y ella es la candidata única de una amplia e inédita coalición progresista, que va desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana.

La impopularidad del Gobierno y su militancia comunista le estarían dificultando captar nuevos votos -según expertos-, pese a sus intentos por apelar al miedo a la ultraderecha y por defender su liderazgo al frente de leyes emblemáticas como el aumento del salario mínimo, la reforma de pensiones o la reducción de la jornada laboral a 40 horas.

“A quienes estén pensando votar nulo, blanco, conversen con ellos, hay mucho en juego. Tenemos que avanzar y no retroceder”, declaró el jueves Jara en su cierre de campaña en Coquimbo (norte).

El abogado ultraconservador, en tanto, quedó segundo (23,9 %), pero la misma noche de la primera vuelta ya recibió el apoyo sin condiciones de la derecha tradicional y de otra extrema derecha aún más radical, sumando así más del 50 %.

"Estamos seguros de que este domingo vamos a ganar y va a ser hermoso", clamó el jueves Kast, de 59 años, en su cierre de campaña en la sureña ciudad de Temuco, uno de sus bastiones.

Ferviente católico y padre de nueve hijos, Kast sería el primer presidente en llegar al poder que hizo campaña a favor de la continuidad del general Augusto Pinochet (1973-1990) en el plebiscito de 1988.

"Sería el primero pinochestista en llegar al Gobierno. Sebastián Piñera era de derechas pero había votado en contra de Pinochet. Kast es una especie de heredero del pinochetismo", aseguró Avendaño.

A diferencia de sus dos otros intentos por llegar a La Moneda (2017 y 2021), el exdiputado y líder del Partido Republicano ha evitado en esta campaña mostrar tanto sus posiciones ultraconservadoras en materia de libertades individuales como su defensa del régimen -su hermano fue un ministro destacado de Pinochet-.

En los últimos días, sin embargo, le complicaron unas declaraciones de uno de sus cercanos y no pudo aclarar si, en caso de llegar al poder, liberaría a los exmilitares que cometieron crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.

Con fuertes vínculos con organizaciones internacionales ultra como Political Network for Values (PNfV) y admirador de Donald Trump y Georgia Meloni, Kast basó su campaña de forma monotemática en el aumento de la delincuencia y la migración irregular y arrastró a Jara a centrarse casi exclusivamente en esos temas.

Ambos candidatos han prometido blindar la frontera norte y fortalecer la lucha contra el crimen organizado, pero ha sido Kast el que ha garantizado medidas más duras como la expulsión masiva de migrantes, tipificar la migración como un delito o construir cárceles de máxima seguridad con aislamiento total para líderes del narcotráfico.

Para Fuentes, la gran incógnita es el tipo de Gobierno que va a formar Kast: "Si gana por un amplio margen, lo más posible es que se sienta con poder para abordar temas ideológicos e identitarios. Si la distancia es estrecha, tendrá que ser más pragmático y formar coalición con Chile Vamos, de la derecha tradicional", añadió.

En cualquier caso, sea Kast o Jara, el presidente que salga de las urnas tendrá que lidiar a partir del 11 de marzo con un Parlamento dividido, donde el bloque de derecha y ultraderecha está a dos diputados de la mayoría en el Congreso y donde serán fundamentales los votos del populista Partido de la Gente (PDG), cuyo candidato Franco Parisi quedó tercero en la primera vuelta, con casi el 20 %. EFE

(foto)